Apuntes para el estudio de la historia del Municipio Turén – Estado Portuguesa (página 5)
Cuando se acercaban la segunda siembra que era de
ajonjolí, el Instituto Agrario Nacional trajo algo de
semilla, que solo alcanzaba para siete parceleros, las parcelas
eran de 24 hectáreas cada una y algunos las sembraron de
caraota. Cuando llegó la cosecha de ajonjolí, la
cortamos a machete y la desgranamos a palo sobre una lona, pues
no teníamos desgranadora mecánica. La
limpiábamos con una zaranda de mano a pesar de todo, la
cosecha fue de 1.300 kilogramos por hectáreas por la
sencilla razón de que sembramos un mes de octubre para
conservar la semilla según instrucciones que nos daban los
técnicos del I.A.N. Sembramos, cultivamos y aporcamos dos
veces y al final logramos tan buenos rendimientos que el I.A.N.
conservó una parte de esta cosecha para hacer semilla de
la próxima.
Más de 100 agricultores sembramos ajonjolí
y para la cosecha, el I.A.N. nos facilitó unas cuantas
cosechadoras mecánicas, pero ellas no eran aptas para
trillar ajonjolí y tuvimos que trabajar mucho, para poder
trillar. Cambiábamos la zaranda por zarandas finas,
modificamos los cilindros reducimos algo de las operaciones de
las máquinas modificándole el sistema pero era muy
peligrosos para los hombres que nos ayudaban habiéndose
registrado accidentes muy frecuentes, por lo que nos tocaba pagar
seguros de accidente y de muerte a las familias de los
perjudicados, quedando arruinados muchas veces los agricultores y
había mucha preocupación.
Se decidió inventar implementos más
apropiados para la trilla de ajonjolí y evitar así
los accidentes y al final se logró unos de los inventos
más apropiados, que resultó una revelación
para todos y un beneficio colectivo.
29 DE SEPTIEMBRE DE 1952:
"CRÓNICA DE UN ALZAMIENTO"
Lic. Leonel
Canelón
Cronista Municipal de
Turén
El 29 de Septiembre constituye sin lugar a dudas, una
fecha significativa importancia dentro de la memoria
histórica del noble pueblo turenense, debido a que ese
día un grupo de personas expusieron sus vidas, por un
ideal libertario, al enfrentarse al atropello y violación
de los derechos humanos por parte del régimen dictatorial
encarnado por Marcos Pérez Jiménez.
Antecedentes
Históricamente, desde épocas inmemoriales,
los suelos del municipio Turén han sido un elemento de
atracción de grandes contingentes humanos para la
actividad agrícola. Desde el mismo momento de la
creación del Estado republicano, los gobiernos tuvieron
preocupación de mejorar la situación
socioeconómica del campesino venezolano. En tal sentido,
posterior al derrocamiento del General Isaías Medina
Angarita, la Junta Militar de Gobierno comienza a materializar
los proyectos existentes que diseñaron los anteriores
gobernantes sobre el desarrollo agrícola sustentable
basado en la colonización de grandes
extensiones.
Dentro de esta realidad se adoptó un modelo
desarrollista de tipo burgués con evidente influencia de
los Estados Unidos. Dicho modelo hizo posible el establecimiento
de relaciones sociales de producción en el sector
agrícola basados en el capitalismo. En este orden de
ideas, a finales de la década de 1940 y comienzos de 1950,
se inicia un "Proyecto de Estado" denominado UNIDAD
AGRÍCOLA DE TURÉN (U.A.T.). Para tal fin, el
gobierno a través de diplomacia itinerante hizo uso de los
convenios internacionales suscritos durante la postguerra sobre
ayuda a refugiados y puso en práctica la política
de fronteras abiertas de inmigración selectiva, en donde
ingresaron europeos con tradición agrícola
así como ciudadanos venezolanos provenientes de diversas
regiones de la República. Es necesario recordar que el
Turén donde se iba a implementar este proyecto
tenía una estructura socioeconómica ancestral
basada en relaciones sociales de producción
precapitalistas o semifeudales, con presencia de pocos
latifundistas y muchos centros poblados de campesinos (llamados
Bancos),en donde se practicaba una agricultura de subsistencia
con base en pequeñas extensiones de tierra, llamadas
conucos. Al iniciarse el parcelamiento de las tierras para crear
la Unidad Agrícola de Turén, todos estos conucos
fueron eliminados, en la mayoría de los casos sin ninguna
indemnización y causando un gran impacto
psicológico en los conuqueros de la zona en
referencia.
Esta situación de atropello a los campesinos
turenenses fue capitalizada como bandera política por
dirigentes de los dos partidos que adversaban abiertamente al
régimen: Partido Comunista de Venezuela (P.C.V.) y
Acción Democrática (A.D), los cuales le expresaban
a los campesinos que el gobierno les había robado las
tierras y los sembradíos para favorecer a los extranjeros.
Asimismo, les decían que no tomaran las parcelas de la
Unidad Agrícola de Turén porque iban a ser esclavos
de la dictadura y que "marcarían" sus cuerpos con hierro
caliente, tal como se le hace al ganado.
Es obvio que la eliminación de los conucos y el
discurso político del momento hizo que la población
turenense engendrara sentimientos de odio hacia los planes
desarrollistas de la Junta Militar de gobierno.
Los Hechos
Los militares comprometidos con el alzamiento militar
dirigido desde la base aérea de Boca de Río por el
Capitán Wilfrido Omaña, en el Estado Aragua,
escogieron a Turén como centro de sus operaciones en la
región Centro Occidental en donde se concentrarían
los aviones de la Fuerza Aérea que vendrían desde
la base mencionada. Asimismo, los contactos eran Ricardo
Pérez Zambrano, Macario Chirinos y Rufino Mendoza. El 28
de Septiembre, Rufino Mendoza (de el Partido Comunista de
Venezuela) y Ricardo Pérez Zambrano (de el partido
Acción Democrática.), líderes
políticos y eternos perseguidos por el gobierno,
recibieron un telegrama en el que se informaba que el golpe de
Estado sería el 29 de Septiembre de 1952 a las cinco, pero
especificaba si era a las 5:00 am o 5:00 pm.
Posteriormente a las 5:00 de la mañana del
día 29 de Septiembre de 1952, día de San Miguel
Arcángel, los personajes mencionados en el párrafo
anterior convocan a un grupo numeroso de turenenses en casa de
Agapito Chávez para iniciar la toma de Villa Bruzual.
Entre estas personas se hallaban Víctor Gómez,
Ruperto Chirinos, Manuel Meléndez, José Hurtado,
Ramón Rodríguez, Pedro Lugo, Juan Arenas, Esteban
Arenas, Fortunato Pérez, Asterio Figueroa, Dionisio
Chirinos, Emisael Medina, Cecilio Camacaro, Carlos Camacaro, Cruz
María Linares, Martín Rojas, Eduviges Torres, Luis
Arismendi, Manolo Anzola, Casimiro Sánchez, Marcos
Rodríguez, Chicho Vásquez, Casimiro Torrealba,
Pedro Bracho, Los Hermanos Olivera, Aristóbulo Delgado,
Celedonio Carrillo, José Gregorio Carrillo, Jesús
Carrillo, Víctor Lucena, Pablo Mogollón, Teodoro
Bonilla y muchos otros que se nos escapan de la
memoria.
A las 6:00 am, una parte del grupo asaltó: a) El
Comando de la Policía, en donde se hallaban doce (12)
Agentes Policiales; b) La Prefectura Civil, donde estaban tres
(3) Agentes y el telégrafo. Todos estos policías
fueron desarmados por los alzados. En ese mismo instante, un
activista del partido Acción Democrática de
apellido Garzón gritaba por las calles del
pueblo:¡Abajo el gobierno de Pérez
Jiménez!
Asimismo, otro parte del grupo se dirigió al
Centro Poblado La Colonia, lugar administrativo de la Unidad
Agrícola de Turén, con el propósito de tomar
el Comando de la Guardia Nacional (G.N), lugar donde se hallaban
siete (7) guardias y un (1) teniente en servicio. Cabe
señalar que previamente los alzados habían tomado
como rehén a un efectivo de la Guardia Nacional que estaba
de comisión en la alcabala ubicada en la salida de Villa
Bruzual vía hacia dicho Centro Poblado La Colonia. Un
aspecto tomado en consideración por este grupo fue cerrar
las vías de acceso hacia las carreteras "A" y "U" con el
objetivo de que los tractores, gandolas y camiones que
transportaban obreros hacia las parcelas tomaran una sola
vía: la carretera B que conduce al Centro
Poblado.
Los efectivos de la Guardia Nacional que estaban dentro
del comando fueron informados sobre el alzamiento ocurrido en
Villa Bruzual. Además, tenían información
precisa acerca de dos (2) vehículos que transportaban un
significativo grupo de personas que se dirigían a asaltar
el comando de la Guardia Nacional. Estos efectivos tomaron sus
precauciones y abandonaron el interior del comando para apostarse
en las afueras del mismo a fin de esperar a los alzados. Los
alzados estaban plenamente confiados a tomar el comando de la
Guardia Nacional, por cuanto suponían que vendría
refuerzo aéreo de la Base de Boca de
Río.
Cabe destacar que el armamento con que contaban los
alzados eran: machetes y peinillas suministrados por los
comerciantes Adelicio Suárez y Eusebio Almario, dos (2)
maúser viejos, propiedad de dos reservistas del
ejército de Juan Vicente Gómez: Juan y Esteban
Arenas y mucho guáramo.
Al llegar al Comando de la Guardia Nacional, el efectivo
apresado en la alcabala fue dejado en libertad y se le
encomendó que se dirigiera hasta el interior de dicho
comando con el propósito de que les comunicara a sus
compañeros que debían rendirse y entregarse por
cuanto el gobierno del General Pérez Jiménez
había caído. En ese preciso instante, los guardias
apostados en las inmediaciones del comando comienzan a disparar y
el líder de los alzados ordena tirarse al pueblo, con la
mala suerte de que el guardia nacional encomendero fue alcanzado
por una bala disparada por un sargento de apellido Giménez
que estaba escondido en una cuneta ubicada en el lateral
izquierdo del comando.
Se debe señalar que este complot nacional fue
develado y el gobierno al enterarse de lo sucedido en
Turén, envía refuerzos de Acarigua y Barquisimeto,
así como aviones de la Fuerza Aérea de Maracay, con
la orden expresa de bombardear al pueblo.
Al llegar los refuerzos de la Guardia Nacional, los
alzados salieron en desbandada; unos fueron atrapados en el
interior del comando, otros lograron saltar las paredes y
escaparon, los otros fueron apresados en el caserío
Chingalí. Posteriormente, los militares controlaron la
situación y retomaron la Comandancia de la Policía
de Villa Bruzual, la Prefectura y el Telégrafo. Cabe
destacar que hubo una dura represión, donde toda persona
era sospechosa hasta que pudiera demostrar lo contrario. Con
respecto a Ramón Rodríguez, éste fue
apresado en las inmediaciones de Villa Bruzual y al hacer heroica
resistencia a los guardias, le cortaron una mano con un
machete.
El sargento que venía comandando los refuerzos de
Acarigua y Barquisimeto llamado Cruz María Montemoros se
llevó consigo a los alzados Emisael Medina, Cecilio
Camacaro, Rufino Mendoza, y Ruperto Chirinos. En la
vía hacia Acarigua, específicamente en Choro
(Municipio Esteller), invita a los apresados para que salieran
corriendo y así poder aplicarles la llamada Ley de Fuga, a
fin de justificar que se habían escapado y hubo necesidad
de dispararles. Obviamente esta macabra invitación no fue
aceptada por estos ciudadanos y el sargento Montemoros
decidió masacrarlos a sangre fría con una
ráfaga de metralleta. Los cadáveres fueron
colocados en la parte posterior de la camioneta y en todas las
alcabalas se paraban y el citado sargento les refería a
los guardias: "Estos son los guapos que se alzaron contra el
gobierno de mi General, ahora no se mueven".
Es importante señalar que entre los apresados por
el gobierno hubo personas sometidas a torturas con el
propósito de que delataran a los demás. En base a
estas informaciones fueron apresados alrededor de 131 turenenses,
los cuales fueron trasladados hasta la cárcel de
Barquisimeto, donde se instaló el tribunal militar de la
Zona 3, el cual vino desde Maracaibo. Los cargos imputados a
estas personas fue rebelión militar. De este grupo, fueron
hallados 26 culpables, quienes estuvieron 6 meses presos en
Barquisimeto y 2 años en la cárcel de Maracaibo,
con sus respectivas dosis de vejámenes y
torturas.
ES ESTA LA TRISTE HISTORIA DE HEROICOS TURENENSES QUE
ARRIESGARON Y OFRENDARON SU VIDA POR UN IDEAL DE LIBERTAD Y POR
UNA DEMOCRACIA MIL VECES TRAICIONADA POR TRAFICANTES POLITIQUEROS
QUE HAN DISFRUTADO DE LAS MIELES QUE DA EL PODER Y POR "OTROS"
QUE HAN PECADO DE OMISIÓN AL PERMITIR LA TRAICIÓN
AL PUEBLO VENEZOLANO.
Villa Bruzual, 29 de septiembre de
2002.
Fuente: 21 informantes claves
del Diario ""EL NACIONAL", 30 de Septiembre de
1952, Caracas, Venezuela.
INMIGRANTES ITALIANOS EN
TURÉN:
MEDIO SIGLO DE UNA
ESPERANZA
Lic. Leonel
Canelón
Cronista del
MunicipioTurén
Italia, bota metida en el mar mediterráneo,
encrucijada de pueblos y símbolo del poder papal en
Europa; cuna de la deliciosa "Pizza" y la alegre "Tarantela", a
pesar de haber sido uno de los pilares fundamentales de la
ilustrísima cultura occidental: Centro de la vida
artístico-cultural donde tuvo su origen el exquisito
movimiento del Renacimiento, no fue capaz de escapar a la inmensa
ola de barbarie y salvajismo que envolvió al mundo durante
la primera mitad del siglo XX: La II Guerra Mundial, una
de las guerras más sangrientas y absurdas que haya
conocido la humanidad en todo su devenir histórico, en la
cual Italia, así como toda Europa, quedaron moral y
socio-económicamente destrozadas.
Desde esa península partieron del Puerto de
Nápoles, en febrero de 1952, 54 familias italianas hasta
Venezuela, huyendo del horror, del hambre y la miseria que
dejó este conflicto bélico.
Luego de haber cruzado el Atlántico, previo paso
por Barcelona (España), llegan en la tarde del día
el 18 de Febrero de 1952 al Puerto de La Guaira, Venezuela, a
bordo del barco "Américo Vespucci", nombre del personaje
que le otorgó el nombre al "Continente de la Esperanza":
América, en donde fueron recibidos por autoridades de la
embajada italiana en nuestro país, para posteriormente
llegar a Puerto Cabello (estado Carabobo), desde donde partieron
el día 19 del mes en referencia hasta el Centro de
Inmigrantes El Trompillo, lugar donde se realizó el
control de rigor y finalmente su distribución hasta las
parcelas de la Unidad Agrícola de Turén, estado
Portuguesa.
Vinieron estas familias en la más absoluta
pobreza, pero con muchas toneladas de esperanzas, en busca de la
paz y el progreso que su patria no les pudo dar por las razones
antes señaladas, pero que afortunadamente la Junta Militar
de Gobierno liderada por el Coronel Marcos Pérez
Jiménez, les brindó la oportunidad de participar
como protagonistas (junto con otras nacionalidades y criollos
venezolanos) de un hecho de gran trascendencia dentro de nuestra
historia contemporánea: La cristalización del
proyecto de desarrollo económico denominado Unidad
Agrícola de Turén.
Según Sampaolo Ferri (1992): "Venezuela no
podía quedar indiferente frente al desastre ocasionado por
la II Guerra Mundial, y como colaboración a estos
países europeos semidestruidos, abrió sus puertas a
la inmigración y recibió, entre otros, a estas 54
familias italianas, dándoles oportunidad de trabajo,
especialmente a los agricultores y artesanos
comprometiéndose con el gobierno italiano a su seguridad y
amparo socioeconómico. Así como llegaron al
parcelamiento del Instituto Agrario Nacional en la Unidad
Agrícola de Turén, donde la acogida superó
lo previsto, les fueron entregadas a títulos onerosos:
tierras, casas, maquinarias y créditos, tomando en
consideración los antecedentes de capacidad de trabajo y
administración de cada quien(…) Además, tuvimos
la orientación y el cariño de los funcionarios de
turno y de los habitantes de la localidad, a quienes debemos,
junto con nuestro trabajo y sacrificios, lo que hoy somos:
familias con cierta estabilidad, que se integraron al criollo
echando raíces que dieron frutos y que contribuyeron con
el desarrollo actual de Turén" (p. 28).
Las 54 familias a que se hace referencia
provenían de Latina, provincia de Roma cuyos apellidos
eran: Agossi (1), Alibardi (2), Angelucci (1), Armeni (2), Babbo
(1), Batistioli (1), Bigotto (1), Bolzon (1), Cassoni (1),
Ceccarello (1), Corelli (1), Del Bianco (1), Dell" Asenta (1),
Dell" Onto (2), Dell" Orco (1), Donello (3), Dollo (1), Faustini
(1), Falzago (1), Fava (1), Fiacco (1), Galleto (2), Gasperin
(1), Guerriero (2), Guión (1), Lucci (2), Maschio (1),
Menin (1), Micheloni (1), Mogno (1), Mori (1), Pezzolio (1),
Pitttia (3), Rachella (1), Randa (1), Rango (2), Screti (1),
Testi (1), Traverso (1), Vanini (1), Zenere (1), Zilio (1) y
Zorzetto (1). La Familia Rossi (7), por contratiempos en el
trámite de la documentación, llegaron al mes
siguiente.
Otro aspecto necesario de destacar es la presencia de
centenares de ciudadanos italianos que no tuvieron la oportunidad
de embarcarse en el "Américo Vespucci", pero que, sin
embargo, pudieron cruzar el océano a su propio riesgo,
sorteando los más disímiles obstáculos
(muchos en calidad de polizontes) para llegar a nuestro Municipio
Turén y contribuir con su trabajo creador al desarrollo
socioeconómico del país.
Eran albañiles, mecánicos, herreros,
sastres, panaderos, electricistas, carpinteros, zapateros y otros
oficios necesarios para el avance de nuestra comunidad. Muchos de
ellos, posteriormente, también se integraron al trabajo
agrícola.
A los que me refiero son los Vitucci, Abiuso, Mancini,
Di Cicco, Di Gregorio, Di Giovanni, Di Febbo, Di Pietro,
Pietrosanti, Scarabellotto, Licardi, Maronese, Cavallo, La Perna,
Russo, La Guardia, Lamattina, Trappani, Iannaci, Mazarrella,
Angiolillo, Pensa, De Santolo, Crocce, Ucello, Errico, Salomone,
Torcate, Cicoira, Sampaolo, Ruffato, Mobile, Lanza, La Porta, D"
Alessio, Fedele, Amenta, Zollo, Carbone, Barone, Dell Grosso,
Regazzi, Pioggia, Carachiollo, Bachetti, Troccoli, Troia, Rutolo,
Stripolli, Torcuato, Verlengieri, Recine, D" Orazio, Troisi,
Baldassare, Napolitano, Apostolo, Alparone, Palazzollo,
Zirizzotti, Mazzolla, Caffaro, Cocca, Intraliggi, Capuzzello,
Barbiero, Barletta, Silveira, Quatella, Mollo, Gengo, Trocca,
Ruggieri. Licarci, La Pira y muchos otros que se nos escapan de
la memoria.
Para terminar esta crónica quisiera recordar las
palabras expresadas por una abuela italiana que fue protagonista
de esta experiencia en la Unidad Agrícola de Turén,
y quien lamentablemente falleció recientemente. Me dijo
con lágrimas en sus ojos: "Mira, mi amore, tu sabes
como es la cosa: Italia con toda la plata que tiene hoy,
día jamás podrá pagare el apoyo y el amore
que nos dio este gran país: Venezuela y su gente, que nos
acogió con los brazos abiertos. Porque aquí fue
donde conseguimos la paz y el progreso para nosotros poder vivire
con dignidad. Mis huesos se quedan en Turén. Además
mis nietos son venezolanos. ¡Gracias Venezuela!
¡Gracias Turén!".
Sin lugar a dudas, murió feliz esta abuela
italiana, convencida de haber cumplido con su misión y su
compromiso con Turén y Venezuela.
Villa Bruzual, marzo, 2002
HOSPITAL DR. ARMANDO DELGADO MONTERO DE VILLA BRUZUAL
MUNICIPIO TURÉN
Lic.(Esp.) Leonel Canelón
Cronista del Municipio Turén
Históricamente, desde el período
republicano, el Estado Venezolano ha tenido la responsabilidad de
asegurar la salud a los ciudadanos, por cuanto ninguna sociedad
se desarrolla sin individuos sanos y educados.
En este sentido, los servicios de salud a manera de
sistemas consagrados por las constituciones venezolanas de 1947,
1952, 1961 y 2000, han sido concebidos con criterio asistencial
su organización, administración y financiamiento se
establecieron con dependencia del tesoro nacional,
sinónimo de gobierno federal centralista.
Al igual que en otras áreas sociales y
económicas, su manejo, planificación y desarrollo
se hizo con énfasis en el bien común y social
inmediato.
Cabe destacar que, en el municipio Turén los
antecedentes de instituciones asistenciales de salud son posibles
ubicarlos a mediados de la década de 1940 cuando empieza a
funcionar, en la entonces aldea de Villa Bruzual, un Puesto de
Socorro ubicado en la Av. 3 con Calle 6 (Hoy Concha
Acústica "Sexagésimo Barco"), el cual
permitía prestar primeros auxilios a las personas que
acudían en busca de mejoría a sus
padecimientos.
Sin embargo, el impacto demográfico causado por
la cristalización del Proyecto Unidad Agrícola de
Turén implicó la construcción de un hospital
ubicado en el Centro Administrativo de dicha Unidad (La Colonia),
el cual se inauguró el día 3 de septiembre de 1954
y funcionaba con presupuesto del Instituto Agrario Nacional,
prestando especial atención a los agricultores que
residían en dicha unidad.
El advenimiento de la democracia y el crecimiento
poblacional de Villa Bruzual y caseríos circunvecinos
sirvieron de catalizador para la construcción de otro
Centro Asistencial.
En tal sentido, un grupo de turenenses, organizados y
liderados por Rafael Colina, inician una lucha constante para
lograr la construcción del Hospital de Turén, cuyo
resultados se materializaron con la firma del Acta de Inicio del
Centro de Salud de Villa Bruzual el día 6 de noviembre de
1971, y la posterior inauguración de dicho centro el
día 1º de septiembre de 1975, siendo su primer
Director el Doctor Benjamín Briceño.
Es importante señalar que el día 26 de
junio de 1990, según Gaceta Oficial de la República
de Venezuela Nº 6457, el ciudadano Ministro de Sanidad, Dr.
Manuel Adrianza otorga a este Centro Asistencial la
denominación de "Hospital Dr. Armando Delgado Montero",
como merecido reconocimiento público a la labor
titánica de este destacado pediatra caraqueño
(calificado como Trabajador de Hierro), que llegó al
municipio Turén un primero de julio de 1959 a trabajar
incansablemente por la salud de los habitantes de este noble
pueblo, de donde partió hacia la eternidad el 10 de abril
de 1990.
Durante estos 26 años, nuestro Hospital Dr.
Armando Delgado Montero, a pesar de las políticas
asistenciales incoherentes de las diferentes administraciones
gubernamentales, ha sido un factor clave para la
consolidación del municipio Turén.
A manera de reflexión, estamos convencidos que la
transformación de las estructuras del gasto social en
Venezuela debe estar dirigido a incrementar los fondos
disponibles, especialmente en el sector salud, de manera que
pueda incidir efectivamente para mejorar la distribución
centralizada, la localización geográfica y la
gestión eficiente de estos servicios en mantenimiento y
dotación de materiales y equipos.
También exige el mejoramiento de las
remuneraciones y calificaciones del personal involucrado para
fortalecer los servicios de salud preventiva eficaz y el
mejoramiento de la infraestructura que garantice el desarrollo
sanitario sustentable de nuestro municipio.
Villa Bruzual, septiembre, 2001.
SOBRE EL PATRIMONIO CULTURAL DE LOS
TURENENSES
Lic. (Esp.) Leonel Canelòn
Meléndez
Aún cuando la cultura presenta
múltiples facetas, existiendo muchas definiciones y
aspectos diversos para analizar, para efectos de esta
crónica la definiremos como "la forma
característica de vida de un grupo de personas", es decir,
todo el complejo que incluye conocimiento, creencia, arte, ley
moral, costumbre y cualquier otro tipo de capacidades y
hábitos adquiridos por el hombre como miembro de una
sociedad.Dicho en otras palabras, la cultura constituye el
conjunto de valores, ideas creencias, actitudes y otros
símbolos significativos creados por el ser humano para
dirigir su propio comportamiento y los procedimientos de
transmisión de este caudal de generación en
generación.En este orden de ideas, el patrimonio cultural
abarca todos aquellos bienes que son la expresión o
testimonio de la creación humana y de la evolución
de la naturaleza, que tienen especial relevancia y a
través de los cuales se identifica a la cultura nacional.
Cabe destacar, que dichos bienes siguen teniendo vigencia toda
vez que en el momento presente, sigue un proceso creativo
constante y permanente, lo que significa que no es una obra
estática sino que evoluciona y va incorporando los
avances, los cambios y las necesidades de los seres humanos. El
patrimonio cultural puede ser tangible e intangible.
El patrimonio cultural tangible, comprende las
expresiones físicas de la cultura, tales como monumentos
históricos y arqueológicos, obras de arte,
arquitectura, ornamentas, entre muchas otras cosas. El paisaje
cultural también pertenece a esta catalogación. Se
refiere a"… las obras combinadas de la naturaleza y el hombre
que ilustran la evolución del ambiente natural ante
fuerzas sociales y culturales (Convención del Patrimonio
Mundial de la UNESCO, 1972, artículo 1°)
El patrimonio cultural tangible mueble son todos
aquellos objetos que pueden ser trasladados de un lugar a otro y
que son productos de las trasformaciones realizadas por el
hombre, incluyendo los instrumentos y utensilios de origen
material utilizados en la transformación, y que han
adquirido un reconocimiento social. Por ejemplo: obras de arte,
libros, documentos, fotografías, instrumentos musicales,
mobiliario, trajes, armas, joyas, etc.
El patrimonio cultural tangible inmueble son
aquellas creaciones que ofrecen el testimonio de una
civilización particular, de una fase representativa de la
evolución o progreso, o de un suceso histórico.
Abarca desde construcciones aisladas hasta conjuntos urbanos o
rurales; así como también desde grandes creaciones
monumentales hasta construcciones modestas que han adquirido con
el tiempo una significación social. En este sector se
pueden ubicar las casas, iglesias, palacios,
mausoleos,etc.
El patrimonio cultural intangible, contempla los
procesos culturales que emanan de una sociedad basadas en la
tradición, tales como la literatura oral, el idioma, las
creencias, valores y formas de saber o conocimientos que dan a
las culturas su vitalidad. Incluye además la
música, los bailes, las danzas, los rituales o vivencias
mágico-religiosas, la gastronomía, métodos
de cultivos, producción artesanal, tecnologías,
encuentros festivos que generan espacios que reúnen y unen
a la gente. Este patrimonio interesa a la gente que lleva en su
sangre una parte esencial de esas obras y es para el colectivo
humano motivo de orgullo que su patrimonio intangible sea
reconocido como tal.
Ejemplos de Patrimonio Cultural en el Municipio
Turén:
Patrimonio Cultural Tangible Inmueble
-Templo Católico Nuestra Señora Del
Rosario de Villa Bruzual.
-. Plaza Bolívar de Villa Bruzual
– Planta Física Original de La Edificación
donde funcionó La Escuela Básica "Dr. Angel Ribas
Baldwin".
– Edificación donde Funciona El Registro Civil
del Centro Poblado "La Misión" (Parroquia
Canelones).
– Plaza Bolívar del Centro Poblado "Turén
Viejo".
– Parque "Los Caídos", de Villa
Bruzual
– Templo Católico San Antonio de Padua de La
Misión
– Templo Católico San Isidro Labrador de La
Unidad Agrícola De Turén.
– Pilares en la Entrada de La Unidad Agrícola de
Turén.
– Edificaciones del Centro Administrativo de La Unidad
Agrícola de Turén.
– Monumento a Las Nacionalidades (Redoma en La entrada a
La Urbanizaciòn "La Laguna")
Patrimonio Cultural Tangible Mueble:
– Documentos Oficiales de La Alcaldía Del
Muncicipio Turén.
-Documentos Oficiales de Las Juntas
Parroquiales.
– Documentos Oficiales del Registro Civil.
– Documentos del Registro Subalterno
– Documentos de La Iglesia Católica.
– Documentos de Las Iglesias
Evangélicas
– Imágenes de Santos Católicos.
– Hamacas Tejidas A Mano.
-Muebles de Madera o hierro e Instrumentos
Musicales
elaborados artesanalmente.
Patrimonio Cultural Intangible:
– Fiestas Patronales a Los Santos
Católicos.
– Canto a La Cruz De Mayo
– Fiesta de Carnaval
– Sones de Negros o Tamunangue.
– Danza de Las Turas
– Parranda de Los Pastores
– La Quema de Judas
– Símbolos munipales
– Composiciones Musicales
– Canciones.
– Poesías.
– La Leyenda y Culto a Eugenio Báez.
– Técnicas Artesanales de elaboración de
Cerámica, tejidos, muebles, etc.
54 FAMILIAS ITALIANAS COLONIZAN
TURÉN:
DESCUBRIR AMÉRICA EN
1952
Por Wilfredo
Bolívar
Cronista del municipio Araure, estado
Portuguesa
El 19 de Febrero de 1952 más de cincuenta
familias italianas "Descubrieron" América. El objetivo:
venir a trabajar a la tierra de un país gobernado por un
militar que deseaba convertir a Venezuela en una potencia
agrícola.
Huyendo de los horrores de la guerra en el
barco
"Américo Vespucci" se asentaron en Turén
como lo hicieron sus antepasados europeos. Al respecto, el
periodista Francisco Rodríguez Flores escribió hace
algunos años: "Seguramente Turén significó
para los primeros inmigrantes italianos la materialización
de una leyenda colonial difundida por navegantes y aventureros
denominada El Dorado… ya que a ellos correspondió
el honor y el privilegio de ser pioneros de nuestra moderna
agricultura nacional".
24 nacionalidades repitieron la historia del navegante.
Solo que los frutos iban a ser más provechosos: La Colonia
Agrícola de Turén está a la
vista.
Entre La Guerra y La Selva
La Segunda Guerra Mundial había empujado a
un grupo de refugiados a buscar horizontes en otros
países. Fue así como Canadá, Estados Unidos,
Argentina, Brasil y Venezuela, entre otros, se vieron convertidos
en nuevos hogares para los hombres que anhelaban estabilidad, paz
y trabajo. En Venezuela gobernaba el general Marcos Pérez
Jiménez quien adelantaba en el país planes para
fundar Colonias Agrícolas estables que fomentaran el
trabajo por la tierra. Este trabajo se había originado
desde 1948 cuando se dieron los primeros pasos en este sentido.
En aquel entonces un agrónomo húngaro y un grupo de
trabajadores italianos comenzaron a realizar las primeras
instalaciones de lo que sería la Unidad Agrícola de
Turén. De modo que escapar de las hostilidades de la
guerra y venir a Venezuela fueron una sola cosa. Así
entonces una necesidad vino a corresponder a la otra.
El Gobierno Militar de Marcos Pérez
Jiménez estaba ofreciendo algunas ventajas a quienes
deseaban participar de esos programas. En mayo de 1951 arriba el
primer grupo de inmigrantes. Son treinta familias alemanas que
vienen buscando nuevos rumbos. Uno de ellos, José
Oprescko, recuerda: "Fue por aquella época (Venezuela) un
país que ofreció algo distinto y mas llamativo para
el inmigrante europeo".
El programa contemplaba el otorgamiento de
parcelas de 24 hectáreas cada una dotando a sus
trabajadores del título de propiedad, una vivienda,
maquinaria adecuada y créditos destinados a la siembra los
cuales debían ser pagados en veinte
años.
El experimento ya es un hecho desde 1951. Además
de los alemanes conviven en aquella Unidad Agrícola
algunos empleados del recién creado Instituto Agrario
Nacional y se esperan más familias.
El 19 de Febrero de 1952 ancla en Puerto Cabello el
barco "Américo Vespucci" precedente de Italia con 54 jefes
de familias para participar en el proyecto. Vienen
acompañados de sus esposas e hijos. El segundo punto en la
escala es el Centro de Recepción de Inmigrantes "El
Trompillo", en el Estado Carabobo, que funcionaba como un centro
de información y control de los inmigrantes antes de ser
trasladados a Portuguesa. De allí el destino será
la tupida selva de Turén que dará paso a los verdes
campos agrícola.
En un trabajo escrito por unos de aquellos italianos,
él mismo evoca: "Nos dispusimos a descender por la
escalinata hacia tierra americana, una tierra para nosotros
desconocida, pero de la cual habíamos escuchado
maravillosas historias y donde pensábamos establecer
nuestros hogares, casi destruidos por el fantasma de la guerra
que se desencadenaba a nuestro alrededor en la vieja Europa". No
en balde de aquel a aquel barco italiano algunos de los
recién venidos le habían bautizado entre ellos como
"La Nave de la Esperanza" y eso era lo que había por
delante.
EL PRIMER SACRIFICIO
Por la vieja carretera de La Misión (municipio
Turén) avanzan los autobuses desde El Trompillo a
Turén. El 26 de febrero de 1952 arriba el primer
contingente de italianos a la Unidad Agrícola. La
bienvenida, a nombre del General Marcos Pérez
Jiménez, la brinda el director de La Colonia Sr. J.A.
Yépez, el Dr. Samuel Strebin y el Dr. Saldivia. El
segundo, de nacionalidad norteamericana, era el técnico
agrícola que encargado de dirigir con ellos las labores en
el campo.
"Huelga hacer referencia a los sacrificios que
afrontamos como inmigrantes en un principio" recordarán
años después. "Aislados e incomunicados de todo el
mundo, desconocedores del idioma y de las costumbres venezolanas,
pero eso sí, con incansables deseos de ser
útil…"
Y de los sacrificios es cierto. En ese entonces la
Colonia recién estaba construyendo las casas donde
habrían de vivir. La mayoría no tenía luz
eléctrica, teniendo que alumbrarse los colonos con
lámparas de querosén, y a falta de agua, un
camión cisterna suministraba diariamente lo
necesario.
De las cosas buenas que encontraron fue que todos los
hogares estaban amoblados y para cada persona se había
destinado una cama. Los muebles eran rústicos, fabricados
en la misma Unidad Agrícola con madera obtenida de la
deforestación.
A cada colono se le entregó un tractor, un arado,
una sembradora de maíz y una de arroz una, asperjadora y
una cultivadora de maíz y ajonjolí. El motor de
toda aquella maquinaria estaba avaluado en Bs. 27.000. Algunos de
aquellos inmigrantes jamás habían manejado
maquinarias agrícolas en sus experiencias europeas, de
modo que toda aquella nueva vivencia se constituyó en un
verdadero reto. No obstante, la extraordinaria
planificación del gobierno había destinado un
asesor de Instituto Agrario Nacional (IAN), para cada sector
parcelado. Y así habrían de comenzar.
El primer reto que tuvieron que vencer fue limpiar los
restos de la selva que lograba resistir. José Oprescko,
quien vino con los primeros alemanes, recordaba: "El primer
día que pasamos en nuestra sede de trabajo nos asombramos
mucho, pues se veía claramente que no habían sido
desforestada las zonas adyacentes y había que hacerlo
pronto, porque el monte invadía las casas. No era como nos
habían dicho, que todo estaba listo para sembrar".
Detrás estaba quedando la tupida frondosa y
enmarañada "Selva de Turén" que dio paso al
asombroso suceso agrícola.
Los Protagonistas
De las cincuenta y cuatro familias italianas que
inicialmente llegaron a la Unidad Agrícola se consolidaron
más de treinta. El cambio, las limitaciones que
ofrecían las novedosas tecnologías de la
maquinaria, entre otras razones, los obligó a cosechar con
procedimientos sacrificantes que impusieron nuevos retos. Algunos
optaron por regresar a su país.
Hacia 1977 un balance de los 25 años de este
arribo de inmigrantes italianos arrojaba estos nombres: Giovanni
Alibardi, Armeni Andrea, Bolson Giovanni, Bigotto Giuseppe, Babbo
Giovanni, Coreli Clinio, Cecarello Antonio, Cassoni Settimeo,
Donello Guerino, Donello Oreste, Dell Orco Cesere, Dell Onto
Giácomo, Dell Onto Impero, Gasperín Mario, Fiacco
Otelo, Micheloni Pio, Mogno Vittorio, Menin Hermenegildo, Maschio
Romeo, Peressini Silvio, Pittia Giusseppe, Pittia Nicesio, Rossi
Clemente, Randa Leo, Testi Otelo, Zorzetto Ferrucio, Zilio
Natale, Zenere Ferdinando, Del Bianco, Angelucci Nazareno, Fava
Luigui Fiolindo y Agosi Amoli.
Los descendientes de estos italianos harán vida
en Venezuela. Aquí aprenderán el idioma y
aquí harán los estudios. La Colonia Agrícola
ofreció horizontes de nueva vida, hay un centro poblado,
silos, secadoras, escuela, hospital, iglesia, estación
experimental, viviendas, centro social, comedores populares,
restaurantes, carreteras, parcelas, drenajes, canal piloto para
controlar la creciente del río Acarigua y la buena amistad
de los venezolanos. Para sus comodidades, el equipo del gobierno
militar pensó en todo.
Aunque al principio fue duro, toda la cultura alrededor
de la tierra ha consolidado en Turén, a lo largo de los
años, un ejemplo a seguir. Entre 1951 y 1954 arribaron
inmigrantes de 24 nacionalidades que cultivaron en su primera
fase 28 mil hectáreas en una región
selvática e inexplotada. En un trabajo escrito por Vicente
Giusti, éste califica a la Unidad Agrícola de
Turén como "…unos de los experimentos más
interesantes que en materia agraria se ha llevado a efecto en
Venezuela y América Latina, cuyo hecho ha significado,
además del inicio de un desarrollo agrícola
moderno, la integración de costumbres y nacionalidades de
distintas latitudes juntas con las del llanero de Portuguesa y
con la de otros habitantes venidos de otras partes de Venezuela.
El objetivo de los llegados se vió cumplido. Uno de
aquellos primeros 54 inmigrantes italianos lo define así:
"…al final, lograr lo que tanto veníamos anhelando,
una nueva patria para nuestros hijos y un país que nos
acogiera con los brazos abiertos y libre de persecuciones
raciales y políticas de que habíamos sido objeto en
nuestras patria nativas".
Puede decirse que desde 1951 la Unidad Agrícola
de Turén se convirtió en una gran casa para hombres
y mujeres de 24 países, que como estos italianos vinieron
verdaderamente a trabajar. Y eso es lo que hace falta.
Araure,febrero, 24,1992 .
MUJERES Y SU ACCIÓN
Alan Lugo
González
Valga esta como prólogo para empezar a
incursionar y reconocer los valores de la mujer, de ese bello
espécimen como son ellas, mujeres de envergadura y
albedrío como la figura de Josefa Camejo, Luisa
Cáceres, la fama nacional e internacional plasmada en
María Teresa Carreño, hija del autor y el
inextinguible libro "Urbanidad y Buenas Costumbres", aunque hoy
fosilizado por juventudes: Y entrando en la contemporaneidad
tenemos a la coriana Polita De Lima "Princesa del Parnaso
Venezolano", luego de un tiempo le sigue su hija Regina
Pía, y así siguen mujeres de lucha en todos los
estratos, en busca de un bien social y la equiparación
humanística, citaré algunas de ellas, benefactoras
a lo que hoy es Venezuela: ANA LUISA LLOVERA, OLGA LUZARDO,
RENÉ HARTMAN, AURELENA DE RUIZ PINEDA, ARGELIA LAYA,
MERCEDES FERMÍN, RAQUEL REYES, CLARISA SANOJA, RUTH
LERNER, DORIS PARRA –Ahora bien, luego de este compendio
calificado y meritorio en el apéndice honorable de estas
mujeres que ejemplarizaron a la mujer venezolana, quiero
dignificar en una forma especial a las mujeres de Turén en
todo lo que es compatible; así como aquellas que arribaron
con su familia en el año 1952, me refiero a las
veinticuatro (24) nacionalidades que se incorporarían a
nuestra idiosincrasia, tal vez en aras de buscar fortuna a
través de su trabajo, homogenizándose como en un
rito las familias en la sociedad que nos desenvolvemos, nuestro
augusto municipio Turén, ha tenido mujeres de acrisolada
identificación, en todos los contextos de la
filantropía y más que ello la caridad, el ejemplo
de vida impoluta y la concepción pedagógica en sus
hogares, la formación de sus hijos enmarcado en la equidad
y buenas costumbres, que es el sagrado mítico de Dios. Es
por ello que quiero poner como ejemplo la mujer de Turén;
y de no ser de aquí, la que ha dado acopio de bien querer
y amor a sus semejantes, señalaré consecuentemente
a Doña Carmen González de González, Primera
Presidente del Concejo Municipal de Turén, la desaparecida
Cronista de este noble pueblo Ena Díaz Freítez, la
Señorita Delfina Escudero, quien llevó siempre la
catequesis espiritual a los hogares necesitados, la señora
Raquel de Lugo, Telegrafista y mujer de virtudes, Señora
Carmen César de Pensa y Mercedes Subero maestras de
anteproyectos al futuro; Señora Blanca de Ascanio;
Doña Pilar de Suárez, pioneras en la
creación del primer liceo de Villa Bruzual ( Hoy Unidad
Educativa "27 de Junio"), llenas de lucubración y
desprendimiento, lo que era consagrado al prójimo y otras
que en el momento no recuerdo quedando en el anonimato, pero sin
restarle sus grandes virtudes y jerarquía social en lo
léxico y autonomía. Me he atrevido a escribir este
artículo en el aniversario de "ÚLTIMA HORA" y
así hacer resaltar los valores de estas mujeres en el
ínclito momento de esta justa apología.
TURÉN
Alan Lugo
González.
En estos momentos en que el municipio Turén se
apresta para celebrar un aniversario más de su
fundación, donde todo es coloquio, colorido y bello arco
iris, como se trata de remembranza por la elocuencia de su fecha
histórica; reproduzco un artículo que
dediqué a este querido Turén en 1985, evaluando
así los escaños de superación ha tenido a
simple vista. "TURÉN", con su nombre originario en el
indigenismo de JUJURE, para luego convertirse en Turén y
Sabaneta, su capital y decidirse luego en Villa Bruzual, Villa en
lo académico español y Bruzual por el famoso
"Soldado sin Miedo", el embraguetado y artero guerrero Manuel
Ezequiel Bruzual durante la guerra de los cinco años,
dando al pueblo el nombre de Villa Bruzual. Turén fue
fundado según su escuálida historia por el
capuchino Fray Francisco de Campillos con la agrupación de
indios Atatures, resididos en los llano y los Guamos,
éstos de gran trascendencia folklórica, amantes de
los festines, a las parrandas bailadores y cantadores con cara de
vagamundos y una que otra vez practicantes de la
cleptomanía, sin ningún asentamiento por su
inquietud nómada; hasta los momentos no se ha visto una
historia específico o completa de hechos fundarios de
Turén (Villa Bruzual), salvo lo escrito precariamente por
Nectario Maria y en la misma forma en obras del Dr. Lisandro
Alvarado, aunque se presume que en el acervo histórico de
Caracas puede que haya este material y profundizar
investigaciones sobre la historia y data de nuestro querido
Turén, no obstante de la diligencias hechas en los
archivos de Indias de Sevilla (España), pero sin
resultados positivos. Nos someteremos al antiguo eslogan de
Fedecámaras "No importa donde se nace, sino donde se
hace", por otra parte, luego de este pequeño
epílogo sobre Turén en cuanto a su historia se han
manifestado grandes cambios de bastante trascendencia, hechos de
desarrollo y de aporte a la economía nacional, es emporio
de la agricultura y se le ha llamado Granero de Venezuela,
situándose como modelo de auge en la productividad en su
gran diversificación de rubros, desde la fundación
de la Unidad Agrícola de Turén, hoy Municipio San
Isidro Labrador, donde se aglutinan más de
veintitrés nacionalidades, Turén ha sido meta del
éxodo de los larenses, falconianos y otras entidades del
país. En parte se ha cumplido una labor social más
o menos aceptable, aunque no como debiera esperarse como lo
demuestra su gran hectareaje dividido en macros y micros
parcelas; por supuesto para la época de iniciación
eran tierras vírgenes saturadas de microorganismos y los
volúmenes de producción eran admirables, ésa
riqueza hacía que todo sembrado fuera compensado en
cosecha excepcionales. Ahora parece que el cansancio de la tierra
y ya empobrecida y uno que otro problema ecológico es
causa vital de su baja producción en sus rubros; por
supuesto que ahora se está aplicando el abono en todos sus
aspectos, pero con muchas faltas de manifestaciones educativas
del agricultor, porque la tierra con fallas de nutrientes es
factor para la baja producción, lo que conlleva a la
pérdida irrevocable y el endeudamiento con los institutos
financieros del gobierno, banca privada y otras empresas, los
presupuestos para estos menesteres es sumamente irrisorio y de
muchos inconvenientes en la banca privada aparece una cartera del
veinte (20%) por ciento para desarrollo agrícola, pero
pone demasiadas barreras para optar por un crédito, ya por
su complejidad y otros papeleos. Entonces es así como el
campesino, el mediano productor y hasta el mismo empresario,
recurren a los llamados agiotistas, sátrapas del
sanguiguelismo, ése inmundo anélido chupador como
son algunos comerciantes sin escrúpulos, poniendo en
peores condiciones financieras al bien aporreado agricultor.
También se ha hablado de proyectos y factibilidades para
granjas integrales de pequeña y mediana magnitud, como
porcinos, aves, la siembra de la cachama, pero también
parece que esto ha sido embotellado dentro de un
paréntesis que no me atrevo a adivinar pero si a pensar
–mejor digo como los cariocas vai – vai. Es un clamor
para Turén desde hace mucho tiempo lo relativo a su zona
industrial, de sus complejos industriales, ya que es el mejor
concesionario de las materias primas, esto generaría
empleos, el aspecto y el equilibrio social sería
extraordinario, pero tenemos un terrófago muy potente y de
grandes dimensiones enemigo de Turén que es el IAN. Este
ha sido el gran motivo que a Turén lo inhabilita para su
expansión y por ende su desarrollo integral y demás
prioridades de que es merecedor.
CAÑO: TURÉN…..
HERIDO DE MUERTE
Lic. Leonel
Canelón
Desde su fundación como núcleo poblacional
hispánico, el caño Turén ha estado
íntimamente ligado al proceso histórico del
municipio Turén. En este sentido, en 1724 se funda a pocos
metros de sus orillas, La Misión de San Antonio de
Turén o Jujure, por ser dicho caño una fuente
segura de agua y alimentos para este pueblo de misión. La
primera intervención depredadora que tengamos noticia lo
narra el Obispo Mariano Martí en 1778 cuando vecinos de la
Villa de Araure le aplicaban barbasco a sus aguas con el fin de
atrapar peces .Sin embargo, este hecho se queda en pañales
frente a la intervención inadecuada de que ha sido objeto
el caño Turén durante los últimos
años, en donde campesinos y empresarios agrícolas
han deforestados sus márgenes, más allá de
lo permitido por la normativa legal, con el firme
propósito de ganar espacio para la siembra, contando con
la complacencia de las autoridades ambientales, quienes se han
hecho de la vista gorda frente a esta agresión deliberada
y sistemática al medio ambiente. La gota que ha rebasado
el vaso lo constituye un caso verdaderamente emblemático
recién ocurrido en la margen derecha del caño
Turén a la altura del puente que comunica al centro
poblado La Misión, parroquia Canelones, con la ciudad de
Acarigua, en donde un conocido y muy respetado empresario de
origen italiano ha hecho gala de sus mejores aptitudes de
depredador ambiental y ha deforestado parte la zona protectora
del caño Turén, desviado su cauce natural,
construido una cerca de concreto y ha hecho un terraplén
contraviniendo la normativa legal establecida en Venezuela:
artículo 19 de la Ley Forestal de Suelos y Aguas,
artículos 80,81 y 84 de la Ley Orgánica de
Ordenación Urbanística y artículos 5 y 6 de
la Ordenanza Municipal de Turén sobre Arquitectura
Urbanismo y Construcciones en General. Es importante
señalar que de no establecerse responsabilidades,
sanciones y correctivos en este caso, a todas luces bochornoso y
criminal, al caño Turén se le estaría
escribiendo su acta de defunción y estaríamos en
presencia, en el corto plazo, de su definitiva
desaparición, comprometiendo seriamente la fuente de agua
segura para las comunidades de la Misión, La Ceiba, La
Aduana y todos los caseríos que se encuentran aguas abajo
(quienes se proveen de agua de dicho caño cuando los
acueductos rurales no funcionan),porque el manto acuífero
disminuiría su reserva de agua, lo cual está
suficientemente probado por la ciencia. Está claro que no
nos oponemos al progreso económico. A lo que nos oponemos
es al desarrollo económico mal entendido, un desarrollo
sin rostro humano que privilegia los intereses particulares en
desmedro de los derechos constitucionales de las comunidades a
tener un medio ambiente protegido que garantice su supervivencia
y desarrollo sustentable en el largo plazo. Nos ha preocupado
mucho el silencio ensordecedor de la dirigencia turenense frente
a esta situación, en especial los dirigentes y la
élite intelectual de parroquia Canelones (Junta
Parroquial, Jefatura Civil, educadores, asociaciones de vecinos,
UNELLEZ, etc.) quienes en otros momentos han sido protagonistas
de luchas justas, pero que en este caso parece no interesarle la
defensa del caño Turén. Tan sólo hemos
escuchado la voz solitaria de Angel Alvarez y los ciudadanos
Adán Ladino y Fernando Monge, de la Asociación de
vecinos del Barrio Colombia, los cuales valientemente han
denunciado públicamente la agresión de que ha sido
parte este cauce natural de agua, que constituye parte del
patrimonio natural y cultural de los turenenses.
Cabe destacar que aún cuando abrigábamos
un poca confianza en la eficacia de los entes del Estado
venezolano, le dimos un voto de confianza y quien suscribe,
Cronista Municipal del municipio Turén en atención
a las atribuciones que le confiere el artículo 5 (ordinal
f) de la Ordenanza que rige sus funciones, el 31 de marzo de 2004
denunció formalmente este atentado ambiental ante el
Ingeniero Carlos García, entonces Director de Ambiente y
Ordenación del Territorio del estado Portuguesa. Asimismo,
en fecha 01 de abril del mismo año se presentó la
denuncia ante el ciudadano ingeniero Luis Simón Palacios,
quien fungía como Director Regional del Ministerio del
Ambiente y de los Recursos Naturales y a la subcomisión
del Consejo Legislativo Regional.
De igual manera, más de un centenar de ciudadanos
del Centro Poblado La Misión, el día 26 de abril de
2004, por cuenta propia se dirigen debidamente ante el nombrado
Director Regional del Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales para expresar su descontento ante la arremetida
descontrolada de la zona protectora del Caño
Turén.
Posteriormente, en fecha 18 de mayo de 2004 el Cronista
Municipal de Turén denuncia el mismo caso ante la
Directora de Vigilancia y Control del Ministerio del Ambiente y
los Recursos Naturales, Dacir Conde, en la ciudad de
Caracas.
Mucha pena ajena nos da expresar que ni tan siquiera una
respuesta vía mensaje de texto en teléfono
móvil recibimos de estos funcionarios que encarnan la
"supermagnífica revolución de otoño"
liderada por el iluminado intergaláctico de
Miraflores
Ante esta evidente indiferencia, la Oficina del Cronista
presentó ante el recién electo alcalde del
municipio Turén Onofrio Cavallo Russo, en fecha 4 de julio
de 2005 una propuesta de decreto dirigida a regular las
actividades de los ciudadanos ubicados en ambas márgenes
del Caño Turén. Propuesta que no fue considerada
por esta autoridad municipal.
Finalmente, como último recurso el personal de la
Escuela Básica "La Misión" en coordinación
con la Oficina del Cronista presentaron el día 13 de junio
de 2006 ante el Concejo Municipal una propuesta de Ordenanza cuyo
objetivo es reglamentar el uso y disfrute de este cuerpo de agua,
denominado Caño Turén.
La ordenanza en referencia fue finalmente aprobada por
este poder municipal el día 01 de diciembre de
2006.
A partir de aquí, abogamos porque esta Ordenanza
se cumpla a cabalidad y no tengamos que decirle a las
próximas generaciones de Turenenses la tristemente frase:
"por aquí pasaba el cauce de un caño llamado
Turén".
PARQUE MUNICIPAL LOS
MIJAOS:
UN PULMÓN VEGETAL
HERIDO
Por Lic. Leonel Canelòn
Melèndez
Cronista del Municipio
Turèn
Ante las arremetidas al bosque ubicado al noroeste del
pueblo de Villa Bruzual por parte de agricultores, el 21 de marzo
de 1960 por iniciativa del presidente del Concejo Municipal del
Distrito Turén, ciudadano Andrés Mendoza Chirinos y
de los concejales Martín Antonio Rangel, Edmundo Lairet,
Ramón Meléndez, Agapito Chávez y Ricardo
Pérez Zambrano, se declaraducho bosque como Parque
municipal de la siguiente manera:"Por resolución de la
Cámara se declara zona reservada con vista al fomento de u
n Parque Municipal la zona boscosa situada en la parte noroeste
de esta ciudad cuyos linderos y determinaciones se especificaran
en la resolución que con motivo de este acuerdo dicte el
Concejo Municipal. Igualmente, a los efectos de cualquier
bienechuría que exista en la zona se delira la obra de
utilidad pública"
Posteriormente el 29 de noviembre de 1976 se decreta
oficialmente este lugar, a través de un decreto, como
Parque Municipal "Los Mijaos.
Cabe destacar que el decreto en referencia señala
expresamente en su artículo ARTICULO 2° lo siguiente:
"Queda terminantemente prohibido hacer construcciones,
reparaciones o trabajos y labores que no sean las
específicamente autorizadas para fines de
recreación y protección".
A pesar de la vigencia de dicho decreto, en los predios
del Parque municipal Los Mijaos se han realizado diversos
construcciones que están en evidente contradicción
con los objetivos del mismo, a saber: La manga de toros coleados,
viviendas realizadas por particulares y por el gobierno regional
de Portuguesa, una casa comunal realizada por la Alcaldía
del municipio Turèn durante la gestión del Alcalde
Arturo Dell´Onto y un Módulo de Atención en
Salud del Operativo " Misión Barrio Adentro", financiada
por el gobierno nacional.
Lo último que ha sucedido en los espacios del
parque, es que el domingo 5 de agosto de 2007 un contratista
ignorante de las leyes ambientales taló de manera
deliberada dos árboles (un mijao silvestre y un apamate)
porque estaban dañando la talanquera de la manga de coleo,
y debido a que "estorbaban" se tomó la gran
decisión de talarlos.
Ante este delito ambiental, público y notorio,
quien suscribe, Cronista Municipal de Turén, en uso de las
atribuciones que le otorga la Ordenanza que lo rige,
denunció este hecho (a todas luces bochornoso) ante el
alcalde Onofrio Cavallo, la Comisión de Protección
Ambiental del Concejo Municipal de Turèn presidida por el
Dr. Edison Pérez y a la Oficina Estadal del Ministerio del
Poder Popular para el Ambiente y los Recursos
Naturales.
De igual manera, vecinos aledaños al Parque
Municipal "Los Mijaos", liderados por el ciudadano Alfredo
Gómez Marchán también denunciaron esta
situación irregular ante las autoridades
ambientales.
En atención a lo señalado en los
párrafos anteriores, deseamos que se haga cumplir la
Constitución y Las leyes ambientales, de manera que este
delito ambiental no quede impune.
De quedar impune, sería un antecedente sumamente
peligroso, porque cualquier ciudadano que de ahora en adelante
desee talar un árbol en dicho parque, lo hará sin
problema, toda vez que no existe ningún tipo de
castigo.
Asimismo, estaríamos escribiendo del acta de
defunción del Parque Municipal Los Mijaos.
Turén, agosto,27,2007.
LA DANZA DE LAS TURAS EN EL MUNICIPIO
TURÉN
Lic. (Esp.) Leonel Canelón
Meléndez
Cronista del Municipio Turén,
Estado Portuguesa.
Antecedentes:
La región norte del estado Lara y sur del Estado
Falcón conformó la región cultural de las
Naciones aborígenes de los Ayamanes y los Jiraharas,
quienes basaban su sistema económico en la agricultura
incipiente, la cacería y la pesca. Dentro de su
religiosidad crearon la Danza de las Turas, la cual consiste en
una actividad de acción de gracias a los "Espíritus
Divinos" de la Madre Naturaleza por haber propiciado buena
cosecha y protección.
Esta Danza constituye un ícono de significativa
importancia dentro del proceso de resistencia cultural frente a
la agresión colonialista sistemática sufrida por
nuestros pueblos desde la llegada del invasor europeo a tierra
americana hasta nuestros días.
En este orden de ideas, a mediados de la década
de 1960 llegan al Municipio Turén, estado Portuguesa,
varias familias procedentes de la zona sur del estado
Falcón y norte del estado Lara en busca de buenos suelos
para la siembra y mejores forma de vida. Se asentaron en la
entonces Reserva Forestal de Turén, en la parroquia Santa
Cruz y Villa Bruzual, ampliando la frontera agrícola a
base de talar la montaña para hacer sus sembradíos.
Dentro de esta realidad, fundan los caseríos Santa Rosa,
San Antonio, La Fe y San Isidro. Cabe destacar que además
de traer sus esperanzas, herramientas y fuerza de trabajo
también trajeron consigo todo el legado cultural de los
indios ayamanes y jiraharas, materializada en las Danzas de las
Turas que se ha estado realizando en el Centro Poblado San
Isidro.
LOS PREPARATIVOS
Una semana antes de la ceremonia, los responsables de
organizar la danza se trasladan hasta un espacio montañoso
ubicado en el caserío San Isidro con el fin de
acondicionarlo. Los invitados comienzan a llegar tres días
antes desde diversas partes del país y caseríos
circunvecinos. Dentro de los preparativos se incluye la
preparación de "la comida", la cual consiste en una
preparación de carato de maíz jojoto aliñado
con batata. Esta preparación es depositada en amplias
canoas de madera elaboradas exclusivamente para tal fin.
Asimismo, los organizadores realizan "el bautizo" de cuatro
árboles con sahumerio, agua bendita y diversos rezos,
así como el encendido de velas al pie de cada uno de ellos
y en el altar.
INSTRUMENTOS MUSICALES
Las Maracas
Las maracas son instrumentos musicales clasificados como
idiófonos de sacudimiento por cuanto producen el sonido a
consecuencia de la vibración de su propio cuerpo. Son
fabricadas con el fruto del árbol llamado taparo, del cual
se extrae su contenido para posteriormente llenarlo de semillas
de capachos y atravesar un trozo de madera labrada cuya parte
más gruesa es el mango por donde se sujeta dicho
instrumento. Se le hace figuras con incisiones o agujeros que
simbolizan el árbol con frutos y el dominio que ejerce el
ser humano sobre la naturaleza productiva.
Las Turas o Flautas
Las Turas o flautas son instrumentos musicales
clasificados como aerofónicos porque suenan al hacer
vibrar una corriente de aire por soplo dentro de ellos. Se
fabrican con trozos de la planta llamada carrizo y se clasifican
en pequeñas y grandes. Las turas pequeñas tienen un
sonido agudo y se dividen en hembras con dos orificios y machos
con tres orificios. Por su parte, las turas grandes tienen un
sonido grave y se dividen en hembras con tres orificios y machos
con cuatro orificios. Antes de ser utilizadas se remojan en agua
o se mojan con el carato de maíz. De acuerdo a los
expertos, los sonidos de las turas alejan las fuerzas negativas
del ambiente y atraen el prodigio productivo de la flora y la
fauna.
Los Cachos de Venado o Matacán
Los cachos de venado y matacán son instrumentos
aerofónicos que se fabrican con los cráneos
descarnados del venado de carama y del venado pequeño o
matacán, cuyos orificios se cubren con cera negra de
abeja, menos el agujero occipital que es por donde se sopla con
la boca, de tal manera que el labio inferior cierre parcialmente
dicho agujero y se impulse el aire hacia el borde de la
empacadura.
Antes de utilizarlos, los cachos son humedecidos con
licor o carato de maíz para que recobren sus
sonidos.
EL PATIO
En la región central del espacio montañoso
referido anteriormente se ubica el patio, el cual está
conformado por un inmenso árbol ubicado en el centro que
se denomina el "árbol mayor" alrededor del cual se
efectúa la danza. Asimismo, están otros tres
árboles y el altar con una ubicación en el mismo
sentido de los puntos cardinales. Cabe destacar que el altar es
una pequeña construcción de madera y techo de palma
donde los participantes de la danza colocan las ofrendas
simbólicas a la Madre Naturaleza tales como productos
agrícolas (mazorcas de maíz, auyama, cambures,
caña de azúcar, patilla, melón, etc. ) y
carnes de animales obtenidos en la cacería o de sus
rebaños.
También se halla en el altar, las canoas con "la
comida" y licor preparado a partir de la caña de
azúcar o aguardiente de fabricación
industrial.
LOS ANFITRIONES
Los anfitriones son el capataz mayor, el segundo capataz
y la reina. Estos tres personajes representan la autoridad en
esta ceremonia por cuanto son los que coordinan todas las
actividades. El capataz mayor y el segundo capataz se
caracterizan por llevar en la mano o debajo de la axila un
"manatín" encerado, símbolo de su máxima
potestad. Este manatín es elaborado con un cordel de hilo
pabilo anudado en siete partes y recubierto con cera negra de la
abeja llamada guanota, el cual es sometido a ciertos ritos
secretos.
El capataz es quien escoge los sitios y los
árboles en torno a los cuales se llevan a cabo todas las
ceremonias rituales de la danza. Él es el dirigente
absoluto de todos los actos y está encargado de hacer que
impere la total armonía en la ejecución de los
mismos para poder obtener los beneficios que derivan de las
perfecciones practicadas en los diversos actos ceremoniales que
componen esta danza.
La Reina de las Turas participa en condicionar el patio,
arreglar el altar y preparar "la comida." También debe
atender a las mujeres que participan en la danza así como
ofrecer el brindis con el carato de maíz, tanto en el
altar, en el árbol mayor y el árbol de la
basura.
EL BARIQUÍ
El bariquí consiste en una actividad previa a la
danza de las turas. En dicho acto el capataz mayor enciende cinco
velas en el altar, en el mismo sentido de los puntos cardinales y
en los árboles del patio. Posteriormente, el segundo
capataz dibuja diversas figuras (con una tintura vegetal obtenida
de una planta trepadora llamada bariquí) en la cara del
capataz mayor, la cara de la reina, de los músicos y sus
respectivos instrumentos musicales así como los
participantes en la ceremonia. Luego realiza dibujos en los
elementos presentes en el altar y los árboles del patio.
Al iniciarse este evento, los músicos ejecutan la
música reglamentaria para las actividades denominada "el
son del bariquí". De acuerdo a los entendidos, el objetivo
del bariquí consiste en alejar a los espíritus
rebeldes que pudieran perturbar el normal desarrollo de la
danza.
LAS CORTESÍAS
Las cortesías son una forma de reverencia que
realiza el capataz mayor y el segundo capataz. En este sentido,
los dos personajes se colocan frente a frente y comienzan a
sacudir lentamente (a manera de exorcismo) las maracas que llevan
en sus manos. Avanzan, retroceden y danzan alrededor del
árbol y del altar al ritmo de la música adecuada.
Por su parte, los participantes se limitan a observar los
movimientos simbólicos y rituales de estos dos
personajes.
LA DANZA DE LA COMIDA
Después de las cortesías viene la primera
danzas de las turas la cual se denomina la Danza de la Comida.
Para tal fin, las ofrendas son desprendidas del altar para ser
repartidas entre los participantes. Asimismo, los músicos
y los invitados de la ceremonia forman una circunferencia
concéntrica que, al son de la música, giran
rítmicamente alrededor del altar. Los otros músicos
tureros danzan sueltos y forman la primera circunferencia
protectora de las ofrendas. La otra circunferencia es conformada
por los participantes que se enlazan por los hombros y la cintura
en la misma dirección que los músicos. Giran de
derecha a izquierda dando tres pasos hacia delante y tres pasos
hacia atrás sin perder el ritmo. Según los
expertos, este movimiento representa el ciclo vital intuitivo,
productivo y constructivo, es decir la vida. Posteriormente, a la
señal de un grito llamado "jopío" dado por
cualquiera de los dos capataces, cambian de dirección, es
decir de izquierda a derecha. Este movimiento representa el ciclo
vital mecánico, estéril y destructivo, es decir, la
muerte.
Se aprecia en esta Danza de la Comida, su
carácter positivo y afirmativo por cuanto se procura
siempre neutralizar lo maléfico con lo bueno, evitando la
penetración de las fuerzas negativas y las emanaciones de
los espíritus malos.
Esta Danza de la Comida permanece por espacio de quince
minutos. Cuando finaliza, las ofrendas son colocadas nuevamente
en el altar y se hace un brindis con "la comida"o carato de
maíz: primero al árbol mayor y luego a todos los
presentes.
DANZA DE LAS TURAS PROPIAMENTE DICHA
Luego que se hace el brindis, los participantes
continúan danzando al ritmo de la música toda la
noche hasta las cuatro de la tarde del día siguiente, por
intervalos de media hora.
DANZA DE LA BASURA
En la mañana del día siguiente
(sábado), se alumbra un árbol previamente escogido
llamado el árbol de la basura, en el que se depositan los
desperdicios de las ofrendas que se hallan en el
altar.
Aproximadamente a las cuatro de la tarde, se
efectúa una última danza llamada la botada de la
basura. Para tal fin, los participantes desmontan definitivamente
las ofrendas simbólicas del altar y danzan alrededor del
Árbol Mayor. Luego se dirigen al sitio donde se halla el
árbol de la basura, alrededor del cual danzan, al ritmo
musical denominado "El Son de las Nubes", de derecha a izquierda
y viceversa con los desperdicios de las ofrendas que son lanzadas
progresivamente al pie de dicho árbol.
Asimismo, la reina de las turas realiza el brindis del
árbol, lanzando carato de maíz al tronco, de arriba
hacia abajo, en líneas paralelas.
Otro aspecto a considerar es el cierre de la ceremonia,
en donde los participantes toman hojas verdes del árbol de
la basura, lo cual se hace para tapar las huellas de esta
celebración.
Finalmente se dirigen hacia el altar y se despiden hasta
la próxima cosecha.
Turém, enero,2003
Fuente:
Tureros de Santa Cruz, municipio Turén, estado
Portuguesa.
Tureros del Caserío san Pedro, municipio
Federación, estado Falcón.
Tureros del Cerro de Moroturo, municipio Urdaneta,
estado Lara.
Etnohistoria del estado Lara del Dr. Pedro Pablo
Linárez, cronista de la ciudad del Tocuyo.
EL GOBIERNO MUNICIPAL DE TURÉN
ATENTA CONTRA EL PATRIMONIO CULTURAL TANGIBLE INMUEBLE DE LOS
TURENENSES.
Lic. (Esp.) Leonel Canelón
Meléndez
Cronista del Municipio Turén,
Estado Portuguesa.
En una Relación citada del Presbítero
Cádiz en 1725, señala:
"Aunque es verdad que no puede llamarse propiamente
nueva misión, sin embargo, sí dan por tal los
misioneros la de San Antonio de Turén o Jujure,
establecida en las riberas del río Acarigua y a cinco
leguas de la Villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure,
el año 1724, el uno de marzo fueron trasladados
allí los indios atatures que estaban en Sarare, a los que
se agregaron 150 guamos sacados de la misión de Cojedes,
teniendo en 1725 una población de 400 indios"
La información contenida en el anterior escrito
conservado celosamente en el ARCHIVO HISTÒRICO de la
Arquidiócesis de Caracas, por más de dos siglos, es
el motivo por el cual desde 1994 los turenenses celebramos cada
primero de marzo la fecha de la fundación del primer
núcleo humano de origen hispánico en el territorio
que actualmente ocupa el municipio Turén gracias a la
preocupación manifiesta del entonces alcalde Sr. Arturo
Dell ´Onto por conocer los orígenes de nuestro
pueblo.
Cabe destacar que los ARCHIVOS son considerados
patrimonio cultural tangible de la sociedad venezolana de acuerdo
a lo señalado en la ley del patrimonio cultural vigente en
nuestro país. Asimismo, la importancia del patrimonio
cultural tiene rasgo constitucional. Al respecto, la
Constitución actual en su artículo 99 señala
que "El Estado garantizará la protección y
preservación, enriquecimiento, conservación y
restauración del patrimonio cultural, tangible e
intangible, y la memoria histórica de la Nación.
Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la
Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
. La ley establecerá las penas y sanciones para los
daños causados a estos bienes".
En relación a los archivos, la Ley
Orgánica de la Administración Pública
(GACETA OFICIAL Nº 37305 de fecha 18 de septiembre de 2001)
obliga de manera expresa a los entes de la Administración
pública la creación de archivos, los cuales son
definidos por dicha Ley como "entes o unidades administrativas
del Estado que tiene bajo su responsabilidad la custodia,
organización,conservación, valoración,
selección, desincorporación y transferencia de
documentos oficiales sea cual fuere su fecha, forma y soporte
material, pertenecientes al Estado o aquellos que se derivan de
la prestación de un servicio público por
comunidades organizadas, organizaciones públicas no
estatales y entidades privadas"
Es importante señalar que desde nuestra llegada
como Cronista Municipal de Turén en 2001, le manifestamos
de manera formal al entonces alcalde Señor Rosario
Aguilera la necesidad de crear la unidad de archivo municipal. En
tal sentido, la administración en referencia empezó
con mucho brío y terminó con mucho frío,
toda vez que dicho alcalde atendió nuestra sugerencia y
gestionó a través del abogado José
Hernández (Síndico Procurador) una
inspección judicial de los dos espacios reservados en la
sede de la Alcaldía (desde 1954) para el depósito
de papeles oficiales.
La inspección judicial Nº 12594-2001 llevada
a cabo por el Juzgado de Los municipios Turén y Santa
Rosalía de la Circunscripción Judicial del estado
Portuguesa determinó que los documentos de valor
histórico debían ser sometidos .. "a
revisión y tratamiento adecuado para su
conservación en otro lugar que reúna los requisitos
para ello, en tanto y en cuanto posteriormente personal
calificado determine su valor histórico."
Por supuesto que el gobierno del señor Aguilera
hizo caso omiso a esta recomendación sensata del tribunal
y envió los papeles oficiales a unas instalaciones que de
acuerdo al Delegado General de Sindicato Unitario de Empleados
Públicos del estado Portuguesa, de la època
señalada, T.S.U. Josè Alberto Ojeda, no eran las
más adecuadas para el desarrollo de actividades de
clasificación de los documentos oficiales basado en los
artículos 185 y 186 de la Ley Orgánica de
Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo y su
Reglamento parcial con todo su contenido.
Aunado a lo anterior un informe generado por la
Contraloría municipal de Turén de fecha 1 de
octubre de 2003 determinó la existencia de irregularidades
en cuanto al resguardo de los documentos oficiales del municipio
y recomendaba adecuar las instalaciones.
En el mismo orden de ideas, el Cronista Municipal acude
el 21 de octubre de 2003 ante la sesión de cámara
de los Concejales y denuncia con lujo de detalles el estado
catastrófico en que se encontraba el local donde estaban
depositados dichos documentos y sugiere que se destinen recursos
para su mejoramiento.
Los concejales de dicho período, de manera
cómplice desviaron la mirada ante esta situación
bochornosa y en sus años de gestión nunca
entendieron lo que quisimos decir. Claro, presumimos que estaban
sumamente ocupados en otros hechos transcendentales para el
desarrollo del municipio.
A la llegada de nuestro antiguo compañero de
estudios a la Alcaldía de Turén: Onofrio Cavallo
Russo, también le hicimos saber de manera formal, en dos
oportunidades, la importancia de crear la unidad de archivo
municipal, cuestión que hasta la fecha tampoco parece
entender o no ha querido entender, a pesar de haber ejecutado
millardos de bolívares en dos presupuestos y de estar
implementándose el famosísimo Plan
Turén.
De lo señalado en los párrafos anteriores,
es posible dilucidar que tanto la administración del
ciudadano ex-alcalde Rosario Aguilera y sus genios concejales
así como Onofrio Cavallo, han incumplido de manera
deliberada y sistemática, leyes promulgadas por el actual
gobierno "revolucionario" conducido por el ciudadano presidente
de Venezuela Hugo Chàvez. No entendemos entonces, por
qué se precian de "revolucionarios", bolivarianos y
más chaveros que Chávez. Al menos que sean
revolucionarios de otoño o en el peor de los caos,
"demagogos de oficio".
Afortunadamente, no todo está perdido, por cuanto
los actuales concejales en un acto histórico que los
enaltece y los reivindica ante el noble pueblo turenense,
aprobaron por mayoría, el 1 de diciembre de 2006, una
propuesta de Ordenanza sobre la creación del Archivo del
Municipio Turén, cuyo objetivo fundamental es el rescate,
organización, conservación y difusión de los
fondos documentales históricos y administrativos
producidos y recibidos por las diferentes unidades
administrativas que conforman la Alcaldía y el Concejo
Municipal, en aras de contribuir a definir una política
pública que favorezca el incremento de la eficacia de la
administración y se adecúe a la preservación
del patrimonio histórico y cultural turenense. Dicha
Ordenanza fue diseñada por el cronista municipal de
Turén bajo la asesoría de la Dirección del
Archivo Histórico de Mérida.
Sin embargo, de manera contradictoria, hemos podido
determinar que en el actual presupuesto de 2007, no aparece por
ninguna parte los recursos dirigidos a la construcción de
la sede adecuada para el mencionado Archivo y del presupuesto
necesario para su cabal funcionamiento, tal como lo señala
de manera explícita la recién aprobada
Ordenanza.
El ciudadano Alcalde y los concejales que le
acompañan le deben una explicación al pueblo
turenense sobre esta grave omisión.
En tal sentido y atendiendo a la costumbre universal de
regalar en momentos de aniversario, les sugiero que en este
año cuando nuestro terruño cumple 283 años,
el regalo más preciado sea la cristalización del
Archivo Municipal de Turén. Nosotros, por nuestra parte le
regalamos al actual gobierno municipal un pensamiento de nuestro
paisano Simón Bolívar (celosos guardián de
su archivo personal):"El que manda debe oír aunque sean
las más duras verdades y, después de oídas,
debe aprovecharse de ellas para corregir los males que produzcan
los errores propios".
Villa Bruzual, 01 de marzo de 2007
DOCUMENTOS DE INTERÉS
HISTÓRICO
1.-ÉXITOS LOGRADOS EN QUINCE
AÑOS
"Aunque es verdad que no puede llamarse propiamente
nueva misión, sin embargo, sí dan por tal los
misioneros la de San Antonio de Turén o Jujure,
establecida en las riberas del río Acarigua y a cinco
leguas de la villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure,
el año 1724. el uno de marzo fueron trasladados
allí los indios atatures que estaban en Sarare, a los que
se agregaron 150 guamos sacados de la misión de Cojedes,
teniendo en 1725 una población de 400
indios1."
1. Cfr. relación citada del P. Cádiz,
de 1725. Martí dice se encontraba nota en los libros
parroquiales de que se había hecho la traslación de
Sarare a Turén en esa fecha, como también otra del
P. José de Soto en que hacía constar que se
había hecho una nueva traslación, pero a corta
distancia, el 8 de septiembre de 1759. Que también se
ponía el número de los indios muertos ya cristianos
hasta 1723, un total de 2.005, entendiéndose desde el
principio de la fundación, en 1661, aunque la primera
partida de bautismos y entierros lleva la fecha de 1665 (Archivo
Arquidiocesano, Documentos episcopales de
Martí)
p. 124
Capitulo XVIII
2.-La Misión en la última década
del siglo XVIII
Finalmente, el P. Juan de Alhama, llegado a la
misión en 1795, y que, por motivo de enfermedad, tuvo que
abandonar la incipiente fundación de San José de
Sinaruco, estableció la de Sabaneta de Turén o
Jujure.24 Subsistía aún en 1810 y 1816 al cuidado
del mismo religioso y en calidad de misión
viva.
———-
24. Carta del P. Alhama, Sabaneta de Turén, 15
de mayo 1797, pidiendo al gobernador extendiese más el
territorio de aquella misión por no tener líos con
el cura de Araure; hay otra carta del gobernador Pedro Carbonell
sobre lo mismo, Caracas, 14 de noviembre 1797, y una tercera del
obispo, Caracas, 17 de noviembre 1797 (Archivo Arquidiocesano,
Capuchinos)
p. 236
Capitulo XIV
3.-Primeros años del siglo XIX y fin de la
misión
pp. El P. Juan de Alhama, fundador del pueblo
Sabaneta de Jujure, a finales del siglo XVIII, y allí
debió continuar hasta 1813 en que cayó en poder de
los insurgentes o "patriotas". Después de no pocas
aventuras, en 1816 se encontraba de nuevo en Sabaneta; en 1817 se
le concedían licencias ministeriales y luego se pierde su
memoria.
p. 255
"Misión de los Capuchinos en los llanos de
Caracas" por P. Buenaventura de Carrocera, (1700-1750) Tomo
II
4.-Informe dado por el Prefecto P. Salvador de
Cádiz, a requerimiento del gobernador de Venezuela, sobre
el estado de la misión, pueblos a su cargo, entradas
realizadas, misioneros, su número y cuanto éstos
estaban trabajando allí —Caracas, 12 de septiembre
1725— Copia autenticada
Misión de San Antonio de Jujure:
Síguese luego la misión intitulada San Antonio de
Turén, la cual está sita en el río de su
nombre y en el de Acarigua. Dicha misión está en la
jurisdicción de la Villa Araure, distante cuatro o cinco
leguas de dicha villa, y catorce de la misión de Cojede.
Compónese esta misión de cuatrocientos indios de
ambos sexos, ya todos cristianos, y son de dos diferentes
naciones, cuyos nombres atatures y guamos. Dicha misión
está hoy al cargo de un misionero mozo, llamado Fran
Francisco de Campillos, a quien acompaña otro religioso,
enfermo y anciano, de más de setenta años, llamado
Fray José Francisco de Cádiz.
p. 122
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