La célula es
la unidad funcional de los tejidos. Estas
tienen la característica de que forman los tejidos,
los tejidos con características parecidas forman los
órganos y los órganos con funciones
similares forman los sistemas o
aparatos.
El protoplasma (componente viviente de la célula)
está compuesto principalmente por el citoplasma y el
núcleo.
Citoplasma. El límite externo del citoplasma es
la membrana celular, mientras que su límite interno es la
membrana nuclear. En este se encuentran diversos organelos de
diferentes tipos y funciones, suspendidos en la matriz
citoplasmática o citosol.
Membrana celular. Es una estructura
trilaminar; constituida por carbohidratos,
lípidos y
proteínas. Ésta separa a la
célula del ambiente
externo y realiza diversas funciones, como es: controlar el paso
de sustancias hacia el interior o exterior de la célula. A
esta se hallan unida estructuras
proteicas que se insertan parcial o totalmente en la membrana,
las cuales funcionan como poros para paso de sustancias hacia la
célula o al exterior de esta.
Microvellosidades. Son envaginaciones tubulares simples
de la membrana celular con un núcleo de citoplasma en el
que hay conjunto de microfibrillas. Estas aumentan la superficie
de intercambio.
Mácula adherente. Es una especialización
de la superficie celular también conocida como desmosoma.
Estas son estructuras pequeñas y densas que se encuentran
dispersas en toda la superficie de contacto con las células.
Mitocondrias. Es una estructura en forma de
bastón, cuya función principal es transformar la
energía química en adenosin
trifosfato (ATP), que es la molécula energética de
la célula; además de participar en la respiración celular. Esta posee una externa
lisa y una interna plegada formando lo que se conoce como
crestas. La interna está compuesta por cardiolipina, que
no permite el paso de iones.
Retículo endoplásmico. Es una red tubular interconectada,
compuesta por la proteína tubulina. La disposición
de estos elementos varía considerablemente de una
célula a otra y en una misma célula de acuerdo a su
fase funcional. Este se divide en dos tipos:
Rugoso, este se caracteriza por la presencia de
ribosomas en su superficie, los cuales participan en la
síntesis de proteínas; por esta razón esta
estructura se encuentra bien desarrollada en células
secretorias de proteínas.
Liso, no presenta ribosomas y realiza diferentes
funciones dependiendo del órgano en el cual se encuentren.
Por ejemplo, en las células de Leydig del testículo
secretan testosterona; en las células de la corteza
suprarrenal secretan corticosteroides, entre otras.
Ribosomas. Son partículas pequeñas
electrónicamente densas, estos se encuentran en todas las
células, excepto eritrocitos maduros. Estos contienen RNA
y proteínas; pueden estar unidos al retículo
endoplásmico rugoso, o encontrarse libres en el
citoplasma.
Aparato de Golgi. Este consta de sacos aplanados, en
cuyos bordes hay vesículas de diferentes tamaños, y
con frecuencia se dispone alrededor del par de centriolos que
define el centro celular. Participa en la síntesis de
algunos productos
secretorios, en la formación de lisosomas primarios,
además de modificar y ordenar las proteínas
elaboradas por el retículo endoplásmico
rugoso.
Lisosomas. Son vesículas delimitadas por una
membrana unitaria. Contienen al menos 40 tipos diferentes de
enzimas
(hidrolasas ácidas). Son considerados como el aparato digestivo
de la célula, están presentes en todas las
células, aunque son más abundantes en las
fagocitarias.
Microtúbulos. Son organelos de forma tubular
rígida, formados por tubulina. Estos realizan diversas
funciones, como son; un papel
importante en el desarrollo y
el mantenimiento
de la forma de las células; participan en los movimientos
intracelulares de los organelos; se encuentran en los axones de
las neuronas.
Centriolos. Son estructuras cilíndricas
compuestos principalmente por microtúbulos altamente
organizados. En las células que no están en
división, los pares de centriolos se encuentran
generalmente cerca del núcleo y en asociación con
el complejo de Golgi.
Microfilamentos. Son elementos fibrosos, miden
aproximadamente entre 5 y 7 nm. Estos estén compuestos por
la proteína actina. La miosina siempre seta presente en
donde los microfilamentos de actina forman haces
contráctiles en las células.
Pigmentos. Son sustancias coloreadas que se encuentran
en el interior de la célula. Se clasifican en
endógenos, aquellos que se forman dentro del organismo; y
exógenos, que son tomados por el organismo del medio
externo. Los exógenos generalmente causan alteraciones
patológicas; dentro de estos se encuentran los carotenos,
polvos como el carbón, entre otros. Los endógenos
se clasifican en dos grupos: los
derivados de la hemoglobina, bilibirubina, hematina y
hemosiderina; y los no derivados de la hemoglobina, lipofucsina y
melanina.
Envoltura nuclear. Esta separa el contenido del
núcleo (nucleoplasma) del citoplasma, a través de
dos membranas que constituyen la envoltura nuclear. Esta consta
de dos membranas formadas cada una por una doble capa de
líquido y separadas por un espacio de unos 20 nm de ancho
que se conoce como espacio o cisterna perinuclear. Ésta se
continúa con el retículo endoplásmico, y al
igual que la membrana del retículo endoplásmico,
esta contiene ribosomas. La envoltura nuclear presenta poros que
comunican el interior del núcleo con el citoplasma. La
permeabilidad de estos poros depende del estado
funcional de la célula, al igual que el número de
poros.
Nucleolo. Posee forma esferoidal y es la estructura
más evidente de una célula en interfase. El
número y tamaño de los nucleolos son constantes
para cualquier tipo célula en particular. Los nucleolos
son prominentes y suelen ser múltiples en células
que participan activamente en la síntesis de
proteínas. El tamaño del nucleolo refleja su
actividad. Constan de 5 a 10% de RNA, con el resto de
proteína y una pequeña cantidad de DNA, y a menudo
están rodeados por un anillo de cromatina condensada
llamada cromatina relacionada con el nucleolo.
Autor:
Alberto Polanco