Introducción
Hasta llegar el siglo XVI las diferentes civilizaciones
artísticas de Occidente se habían sucedido sin
sobresalto. En siglo XV, Gótico y Renacimiento
habían vivido uno al lado del otro, en buena forma. Pero,
a partir de del siglo XVI, el arte occidental
se dividirá en fuerzas contradictorias que esconden
ideologías diferentes.
Dos figuras vienen a encarnar las ideologías
opuestas: Erasmo y Lutero, el humanista y el profeta, el
conciliador y el revolucionario. Erasmo sueña con hacer
entrar el Panteón en el Paraíso. No viendo sino lo
que las cosas tienen de común, lo intenta todo por salvar
la unidad espiritual de Europa. Lutero
el hombre
sediento de Dios, resucita del viejo fondo de la Edad Media la
imagen del
hombre
débil, el hombre
gimiente bajo el destino pecador que le impone un Dios
terrible.
Italia se encontraba dividida por estas dos fuerzas.
Sobre una base intelectual en Roma y sensible
en Venecia, Rafael y Tiziano definen las leyes del
clasicismo, que subordina el conjunto de la obra al equilibrio de
todas sus partes entre sí, lo que hace que se
atenúen los rasgos y la expresión, nace de esta
ruptura de equilibrio una
desesperación que atormenta los cuerpos y asombrece los
rostros. Tales exigencias de la expresión, sabrá
mantenerlas Miguel Angel dentro de los limites de la
belleza, y ahí radica su milagro.
De la confusa mezcla del clasicismo con el barroquismo,
nace en Italia una
crisis
conocida bajo el nombre de "manierismo". Salvo la escuela
veneciana, las demás escuelas quedaran afectadas por esta
crisis,
conduce a los artistas a la extravagancia en los gestos y las
expresiones, al alargamiento desmesurado de las proporciones y a
las contorciones en las actitudes.
Sin embargo el prestigio de Roma impuso
el Renacimiento,
y Europa se hallaba
en un dilema, que era esquivar los temibles modelos de
Miguel Angel, Rafael o Leonardo ya que se esta imponiendo el
italianismo, es decir con el manierismo se estaba desplazando al
gótico flamígero. Esta crisis
favoreció a la proliferación del manierismo en
Amsterdam (Países Bajos), Leyden (Holanda), Amberes
(Bélgica), Fontainebleau (Francia),
Basilea (Suiza), en el Danubio y en la Península
Ibérica.
Apenas asimilado el Renacimiento,
Europa en una
revisión general de los valores,
hallara una madurez definitiva que, tras una nueva crisis de
crecimiento, permitirá que el siglo XVII, se pueda
convertir en el siglo de oro europeo.
Este movimiento que
tiende a crear un nuevo humanismo
cristiano, pertenece precisamente al siglo XVI, durante este
extraordinario siglo se incubo un mundo de ideas, de formas y de
sentimientos contradictorios.
CONCEPTO, ORIGENES Y CAUSAS DEL RENACIMIENTO
Concepto de Renacimiento
Se denomina Renacimiento al
periodo de la historia europea,
caracterizada por un renovado interés
por el pasado grecorromano clásico y especialmente por su
arte. Con
el Renacimiento,
el hombre
centra toda su actividad, en el hombre como
tal, es decir después del aletargamiento medieval el hombre
piensa ahora con una libertad de
espíritu, que le conducirá a la libertad de
pensamiento,
el culto a la vida y el amor a la
naturaleza son
otros aspectos importantes, además el Renacimiento
estableció como fuentes de
inspiración el equilibrio y
la serenidad. Pero lo más característico de esta época es la
separación entre lo cívico y lo
religioso.
1.1. Humanismo en el
Renacimiento
Es la manifestación ideológica y literaria
del Renacimiento. Los
hombres del Renacimiento
trabajaron con mucho entusiasmo en estudiar metódicamente
las obras de la antigüedad, explorando ruinas, exhumando
manuscritos y salvando de su destrucción valiosos documentos. Para
ello recibieron la protección de príncipes y
Pontífices, que les estimularon en sus investigaciones.
Primeramente se sintió interés
tan solo por los autores y el arte latina, pero
pronto se llego a su fuente, o sea al arte y la
cultura
griega. Así se desarrollo una
mentalidad erudita, critica y apasionada por las ciencias y las
artes, que se centro en el hombre y
sobrestimo los valores
humanos, de ahí el nombre de Humanismo.
La sobrestimación de estos valores y los
descubrimientos geográficos y técnicos, crearon el
orgullo y el individualismo del hombre
renacentista. El Humanismo, tuvo
sobre todo un carácter literario donde Dante y Boccaccio
son considerados como precursores del mismo. Petrarca es
considerado como el primer humanista.
1.2. Que fue el Renacimiento
Se denomina Renacimiento al
movimiento
cultural que surge en Europa el siglo
XIV, y que se muestra como
característica esencial su
admiración por la antigüedad grecorromana. Este
entusiasmo, que considera las culturas clásicas como la
realización suprema de un ideal de perfección, se
propone la limitación en todos los ordenes, lo que explica
el calificativo de Renacimiento, pues en verdad, se trataba de un
renacer, de un volver a dar vida a los ideales que habían
inspirado aquellos pueblos.
El Renacimiento, desde luego no fue una simple
exhumación de las artes antiguas. El interés
por el arte grecorromano
fue una consecuencia. En principio, se aspiro a una
renovación en todas las parcelas de la cultura
humana, filosofía, ética,
moral,
ciencia,
etc… encaminada a la hechura de un hombre que
fuera comprendido y resumen de todas las perfecciones
físicas e intelectuales. El hombre
integral, el genio múltiple, en el que se concilian todas
las ramas del saber en una actitud
fecunda, fue la gran creación del Renacimiento que
cristalizo en figuras que mantienen viva la admiración
atravez de los tiempos, como un Leonardo da
Vinci, un Miguel Angel, un Rafael.
Orígenes del Renacimiento
El renacimiento tuvo su origen en Italia en los
siglos XIV y XV, llegando a su apogeo al iniciarse el siglo XVI.
De Italia se
extiende lentamente por Europa excepto
Rusia. A lo largo de los cincuenta años que van desde 1520
a 1570, discurre la madura plenitud del Renacimiento y
también se percibe su ocaso. Toda la Europa de Occidente
toma parte ahora en el movimiento de
las artes y de las letras. La recepción de los gustos
italianos se generaliza, los grandes maestros surgen ya no solo
en Italia, sino en
todo el ámbito de las monarquías
occidentales.
Pero el desarrollo
normal de la cultura
renacentista se ve afectada por el hecho simultaneo de las luchas
religiosas derivadas de la
revolución
protestante. Así, en Alemania, se
corto el brote renacentista, al igual que en Francia con
las guerras
civiles de la segunda mitad de quinientos. Además en los
países adheridos a las confesiones protestantes, el credo
iconoclasta de los nuevos evangelios suprimió la
ocasión de ejercitar el mecenazgo eclesiástico y,
al menos en la pintura y la
escultura, suprimió la temática abundante de los
motivos iconográficos, con la rara salvedad de los temas
bíblicos.
2.1. La extensión de la cultura
Gracias a la creación de universidades, escuelas
y a medida que nos adentramos en el quinientos, la arquitectura
Italiana y la estatuaria se abren camino en diferentes
países europeos: en Inglaterra muy
lentamente, pues el crisma religioso alejara de ahí a los
artistas italianos que habían sido llamados a trabajar en
el país y eran los mas capacitados propagadores de la
renovación artística; en los piases escandinavos se
daban también algunas muestras esporádicas, debido
al mecenazgo de los reyes; hasta en Polonia y en la Rusia, Ivan
III se recogía las ondas del arte
italiano.
En Francia se
hace más extensa la recepción del arte y la
cultura
italiana. Durante época de Francisco I continua la
construcción de suntuosas edificaciones. De
entonces data el castillo real de Chambord, el palacio preferido
del rey para sus cacerías, pues aquellos castillos no
tenían ningún fin militar. En 1546 comienza Pedro
Lescot la contracción del Louvre, que seria el monumento
triunfal de la arquitectura
renacentista francesa, y poco después Delorme
levantaría las Tullerias.
En España es
donde, fuera de Italia, el arte
del bajo Renacimiento ha hecho más considerables
progresos. Teniendo ya el gusto italiano durante el reinado de
los Reyes Católicos, mas o menos combinando con un estilo
local, la arquitectura
continua ahí por los mismos cauces bajo Carlos V. Durante
el reinado de Felipe II se depura mucho el gusto, se impone la
sobriedad ornamental. El arte oficial de Felipe II favorece esta
tendencia, Pedro de Toledo y Juan de Herrera son los grandes
arquitectos de El Escorial, su obra cumbre.
LA PINTURA EN
ITALIA Y SUS AUTORES
Llegada del Renacimiento a Italia
Con la llegada del Renacimiento apareció una
nueva e influyente clase social constituida por los humanistas.
Hasta entonces, la Iglesia
había condicionado toda la vida cultural, pero ahora
la ciencia
llegaba directamente al ciudadano, gracias al aristotelismo, en
boga durante los comienzos del Renacimiento. Ésta
filosofía fue cediendo terreno al platonismo y el arte
empezó a basarse sobre la propia ciencia. La
geometría y otras ramas de las matemáticas ocuparon un lugar esencial en
la nueva concepción de la cultura, se
desecho el arte puramente lineal y se busco con ahínco la
forma tridimensional.
La pintura
italiana de los comienzos del siglo XV es todavía
narrativa y escoge los muros de las Iglesias. La técnica,
en especial con el fresco, es de gran sencillez. Sin embargo, con
la pintura al
óleo, el artista abandona la limitada temática
religiosa y se complace en mostrar el esplendor de la forma, la
luz y el
espacio infinito.
El quattrocento
Durante el siglo XV, la Florencia de los Medicis
vivió un momento culminante de la pintura.
Fra Angélico represento los primeros esbozos del
Renacimiento, de su maestro Fray Lorenzo de Mónaco asimilo
el brillante colorido. Toda la temática es religiosa y lo
más notable de las obras, frescos y retablos, se
encuentran en el convento de San Marcos, en Florencia.
Masaccio represento mucho en la conquista de valores
táctiles. Gran parte de sus obras se han perdido, pero aun
se pueden admirar los frescos que realizo en la Iglesia del
Carmen de Florencia.
Fra Filippo Luppi realizo bellísimas Madonas. A
Andrea del Castagno se le deben los frescos del convento de Santa
Apolonia, los más monumentales del arte Florentino. En
éste artista se nota la influencia del escultor Donatello
y del pintor Masaccio.
Las escuelas
SIGLOS XIII-XIV. EL TRECENTO
Escuela Florentina
El primer pintor de quien se tiene datos es Cimabue,
del que se conservan dos tablas con igual motivo: Una Virgen, en
asiento de marfil, con el niño en brazos y rodeada de
ángeles. Hay evidentes vestigios bizantinos, tanto en la
simetría de la composición como la expresión
asombrada de los rostros, y el oro profuso del fondo. Giotto de
Bondone, se le debe el estudio directo de la naturaleza. Sus
figuras poseen emoción y movimiento.
Sus obras más importantes son los veintiocho frescos que
tiene la Iglesia San
Francisco de Asís.
Escuela Sienesa
Duccio di Buonisegna, es el primer pintor sienes
importante. Su obra capital es la
Madona para la catedral, en la que trata de introducir alguna
expresión y realismo,
aunque siga muy apegado a la rigidez iconita del arte bizantino.
Su discípulo mas celebre fue Simone Martini, sabe dar a
sus figuras más gracia y soltura, como lo revela la
encantadora Anunciación, del museo de los
Oficios.
SIGLO XV. EL CUATTROCENTO
Escuela Florentina
Los artistas Gentile da Fabriano, Paolo Ucello y Andrea
del Castagno aportaron nuevos conocimientos y técnicas, y
se plantean problemas de
representación visual, como el de la perspectiva, que fue
una preocupación dominante entre los pintores de la
época. Sin embargo, el arranque de toda la pintura moderna
es la obra de Masaccio, pintor que en su fugaz existencia dejo
ver las posibilidades de su talento en unos frescos que pinto en
la capilla Brancarrio de la Iglesia del
Carmen, en Florencia. Muchas son las cualidades que hacen de esta
pintura un hito: El estudio directo de la naturaleza, la
fuerza de la
pincelada, el impresionismo de
efectos, la ilusión de luz, la
expresión humana de los gesto. Por primera vez en la
pintura el aire envuelve a
los cuerpos y se siente una atmósfera real.
Masaccio observa la degradación de los colores por la
distancia y se nota la influencia que la calidad de la
tela tiene en la estructura de
los pliegues. Interesado en hacer una pintura sólida,
Masaccio rechaza los colores
brillantes y emplea blancos y negros para modelar los cuerpos. De
Masaccio parte la línea realista que, accidentalmente
seguirá la pintura italiana al alejarse del idealismo.
Los últimos grandes artistas del siglo se
resienten en la sensualidad del ambiente y
buscan inspiración en los temas mitológicos paganos
que caracterizan el Renacimiento.
Los mismos temas piadosos pasan a ser un pretexto para mostrar el
fausto de la alta burguesía florentina. Sus paisajes son
muy a menudo las amenazas campiñas toscanas, los de
brillante corte de los Medicis, y sus escenarios urbanos, los
asuntos palacios de la época.
Sandro Botticelli, también protegido de los
Medicis, pinto alegorías de refinada sensualidad en las
que reflejaba el gusto paralizante de sus mecenas. Botticelli
mantiene un estilo cortado, ceñido, que se basa
naturalmente en un dibujo firme,
que aísla la figura con todo rigor. Los cuerpos,
deformados por una estilización que busca mas que nada el
ritmo plástico, tiene sin embargo, una gracia particular
que encuentra su razón de ser en le apariencia de
ingravidez. Las figuras de Botticelli carecen de peso y dan la
impresión de moverse flotando sin tocar el suelo.
Realizó también unos frescos en la capilla Sixtina
y una serie de ochenta dibujos para
ilustrar la divina comedia.
Escuela de Perusa
A la elegancia un poco dura de Florencia, aparece Piero
de la Francesa, su principal representante, se intereso mucho por
los problemas del
claroscuro y perspectiva; en particular le apasionaron los
luminosos, pero no tanto por el efecto de la luz sobre las
cosas, como por la naturaleza de las
mismas. Sus ensayos en
este sentido llegan a dar la sensación de que sus figuras
están modeladas en material dotada de luz propia,
intima, radiante. Los frescos como la Leyenda de la Santa Cruz,
en el ábside de la Iglesia de San
Francisco, en Arezzo, son una obra de arte en
luminosidad.
Su discípulo Melozzo de Forli es celebre por sus
ángeles músicos. Otro gran pintor de la escuela es Pedro
Vanuci, llamado el Perugino, artista que en su tiempo gozo de
larga fama. La dulzura de la luz general del
cuadro, el dibujo
irreprochable de la figura y la poesía
de sus paisajes de fondo, justifican el nombre de Perugino, que
hubiera podido lograr más duraderos laureles si no se
hubiese dejado llevar por un sentimentalismo que hace amanerada
su pintura. Sus obras más importantes son los frescos de
la Capilla Sitian y los de la sala de Cambio, en
Perusa, su patria.
Escuela Veneciana
Ésta escuela que
empezó tardíamente sobrevive a las de Florencia y
Roma, agotadas en
el siglo XVI. En siglo XVII aun nos sorprende con un narrador
espléndido, como Tiepolo, gran colorista y con Guardi y
Canaleto, que nos retratan la vida pintoresca de la Venecia
dieciochesca. El apogeo artístico de Venecia corresponde
al siglo XVI, pero ya en este destacan Gentil Bellini y su
hermano Gian Bellini, que combinan las ganas encendidas de
Ticiano con un difuminado a lo Leonardo. Un pintor siciliano
establecido en Venecia, Antonello de Mesina sobresale por el
fuerte realismo de
sus retratos, mientras que Capaccio, autor de la Leyenda de Santa
Ursula, se distingue en la realización de vastas
composiciones de genero.
Escuela de Padua
El nombre de Andrés Mantegna sirve por si solo
para dar prestigio a esta escuela.
Interesado en las cuestiones de la representación visual
del objeto, Mantegna presenta con frecuencia en sus cuadros una
dificultad perspectiva, que resuelve con elegancia. Sus
impecables escenarios arquitectónicos, tomados de la
antigüedad, ofrecen puntos de fuga muy a ras del suelo, huidas de
línea hacia el centro del cuadro en prodigiosa
ilusión de profundidad. Los escorzos de sus figuras son,
por el mismo motivo, violentos y de complicada resolución
dibujistica, como el extraordinario Cristo Muerto.
SIGLO XVI
Escuela Milanesa
Cuenta con un solo nombre, Leonardo da
Vinci, no fue solo pintor, dejo escritos interesantes sobre
ingeniería, química, y otras
ciencias;
escultor, músico, escritor. La suavidad de las formas, la
delicadeza del color, el esmero
en el detalle, el exquisito difuminado, el famoso esfumado
Leonardesco, la conjunción de sensualidad, la
expresión lejana de sus ojos de gruesos párpados, y
la de las manos, elegantes y finas, son notas inconfundibles de
su estilo.
Los problemas
técnicos torturaron a Leonardo toda su vida. Por eso sus
obras son escasas, y algunas a punto de perderse por el deterioro
de los materiales de
empleo. Pocas
pinturas habrán suscitado más comentarios que la
celebre Gioconda, de su corta producción se puede citar Santa Ana, La
Virgen de las Rocas y La Ultima
Cena pintada para el refectorio del convento de Santa
María de las Gracias en Milán.
Escuela Romana
Los más importantes son: Rafael Sanzio y Miguel
Angel.
Rafael, aunque vivió poco, dejo una obra
vasticima que significa la síntesis de las mejores
cualidades de los pintores precedentes, unificadas y reavivadas
por u autentico genio de la fabulación plástica. De
Masaccio aprende Rafael a dar equilibrio a
las figuras, de Leonardo la pureza del dibujo y los
secretos del difuminado; de Fra Bartolome la firmeza de la
composición. Pero la gracia, la riqueza narrativa, los
traía el, para dar realidad a la constante idea del
Renacimiento.
Como retratista, ocupa un lugar eminente: Retratos de
Julio II, de la Fornaria, Baltasar de Castiglione, etc., dotados
de una aguda penetración psicológica. Pero a las
obras son sus Madonas, de un naturalismo idealizado: Madona del
Jilguero, Madona de la Silla, Madona de la Paz, La Bella
Jardinera, etc…
La obra pictorica de Miguel Angel responde
también a esa tendencia a lo grandioso, a lo
dramático y exasperado que hemos visto en sus esculturas.
Miguel Angel transplanta al campo de la pintura los medios
expresivos de la estatuaria. La máxima ilusión de
relieve, el
además esforzado, el gesto patético, caracteriza el
estilo pictórico de Miguel Angel.
Su obra maestra, el techo de la Capilla Sixtina, es una
majestuosa interpretación del Génesis, en el que se
agitan más de trescientas figuras de tamaño mucho
mayor que el natural. Años más tarde, en la pared
frontal de la misma Capilla, pinto su tremendo Juicio
Final.
El cinquecento
El siglo XVI, señala el apogeo de la pintura
renacentista italiana y constituye una de las épocas
más brillantes del arte universal. No podía ser de
otra manera con la coincidencia en el tiempo y en el
espacio de maestros de la talla de Leonardo da
Vinci, Miguel Angel, Rafael y Corregio.
Así como Florencia ejerció la
homogénea artística en la centuria anterior, ahora
es Roma la que
irradia al mundo entero el poderoso influjo de estos artistas.
Los pintores posteriores se limitaron a seguir las normas trazadas
por los grandes maestros.
Solamente Venecia mantuvo un estilo original, basado en
el intenso cromatismo y en una pincelada ancha decidida que
buscaba llegar a una especie de vibración luminosa de
colores. Hasta
cierto punto esta ciudad permaneció al margen de la
creación artística de los grandes maestros
romanos.
Principales artistas
Los principales artistas de la época fueron los
siguientes:
Sandro Botticelli
Nació en Florencia en 1445 como Alessandro di
Mariano Fillipepi Fue acusado anónimamente en 1502, ante
la Uffiziali di Notte, la institución ante la cual los
ciudadanos Florentinos podían denunciarse mutuamente por
crímenes reales o imaginarios, por un acto de
sodomía con uno de sus ayudantes. Independientemente que
la denuncia fuese basada en hechos ciertos o no, hay un dato
significativo de la vida de Botticelli: Nunca se marcho del hogar
familiar. Otros detalles que hablen de su sexualidad
pueden encontrarse en sus obras: Sus bellísimos
ángeles, de sexualidad
ambigua, abrazándose entre ellos…
Leonardo da Vinci
Nació en 1452 y a los 24 años fue objeto
de una denuncia anónima por practicas homosexuales. La
acusación involucraba a un prostituto de 17 años,
Jacopo Saltarelli, del cual se decía que había
tenido relaciones con varios hombres, incluidos Leonardo y su
maestro Verrochio. Aunque todos fueron declarados inocentes, el
interés
sexual de Leonardo se centraba en hombres más
jóvenes, a muchos de los cuales contrataba como ayudantes.
Uno de ellos fue Salai que según Vassari era un joven de
belleza y gracias extraordinarias, con un hermoso cabello que
llevaba en bucles, y que encantaba a su amo. Al parecer Leonardo
mimo y consintió a Salai perdidamente. En 1497, ante una
carta factura de
ropa del muchacho, el pintor escribió, "Esta es la
última vez, querido Salai que te doy más dinero". Sin
embargo vivió con el otros 18 años más.
Formo otras amistades intimas con sus ayudantes, lo que hace
pensar que los escogía por su apariencia física. Francesco
Metzi vivió con Leonardo hasta su muerte y
heredó gran parte de sus bienes.
Miguel Angel Buonarroti
Tenia 57 años cuando conoció a Tommaso
Cavalieri en el verano de 1532 en Roma. Hermoso y
de aguda inteligencia,
Cavalieri tenia poco más de 20 años y
procedía de una influyente familia romana.
El amor
apasionado de Miguel Angel por Tommaso se describe en sonetos que
tratan tanto del amor
físico como espiritual.
La relación entre Miguel y Tommaso responde al
ideal platónico de un hombre maduro que ama a otro mucho
más joven. Es posible que Tommaso no respondiera a la
pasión del genio. No obstante la relación duro 30
años hasta que el artista murió.
Rafael Sanzio
Nació el 6 de febrero de 1483 en Urbino, su
primer maestro fue su padre Giovanni, quien era pintor de la
corte de Urbino, pero su adiestramiento
formal se lleva a cabo en el taller de Pietro
Perugino.
Llego a Florencia en 1504, cuando el Renacimiento
llegaba a la cúspide de su esplendor, el pintor busco
aprender nuevas cosas en la ciudad, así fue como Miguel
Angel tomo la severidad y la fuerza en el
dibujo, y de
Leonardo el claroscuro esfumado.
En 1548, Rafael dio inicio a una obra importantisima:
"Transfiguración"; esta presenta una visión ausente
en los anteriores trabajos del artista. No alcanzo a terminarla y
el día de su entierro a la cabeza de su ataúd
estaba la inconclusa "Transfiguración".
LA PINTURA EN OTROS PAISES EUROPEOS
Impacto del Renacimiento en Europa
El impacto fue el siguiente:
España
Aunque la pintura española de la baja edad media
acusa el influjo de las escuelas Sienesa y Florentina, hasta el
siglo XVI no puede hablarse de una arte contemporánea
renacentista. Algunos pintores españoles viajaron a
Italia, mientras que artistas italianos fueron a la
Península Ibérica, y este intercambio unido a la
influencia de los maestros Flamencos, permitió la
divulgación de las nuevas tendencias
estéticas.
Portugal
Durante el siglo XVI, Portugal contó con una
escuela
pictórica que se movió dentro de las normas del arte
Flamenco, pero acabo nacionalizándose. Los retratos de la
iglesia de San Francisco están firmados por Francisco
Enríquez de quien apenas se tiene noticias.
Alemania
En la primera mitad del siglo XVI, Alemania
cuenta con varias figuras de primer nivelen la pintura universal.
Los artistas trabajan en este país para los burgueses y no
para los de la corte, y en el arte del grabado se encuentran
abundantes temas civiles para complacer precisamente a esta clase
social.
Países Bajos
La influencia italiana también alcanzo a estas
tierras, reflejándose en los diversos trabajos de los
grandes maestros Flamencos. Avanzando el siglo XVI, como la
escuela de brujas había perdido la importancia que tenia,
la de Amberes la sustituyó en el lugar que ella
ocupaba.
Francia
La pintura Francesa de esta época se caracteriza
por la acción de corrientes distintas: La italiana y la
flamenca. Aunque en Francia
residieron temporalmente Leonardo da
Vinci y Andrea del Sarto, en realidad la influencia italiana
se produjo en este país a raíz de la llegada de los
manieristas que difundieron el estilo de Parmesano y de
Rafael.
Conclusión
El Renacimiento, es la consecuencia de un interés
por el pasado grecorromano, con el cual se buscaba volver a dar
vida a los ideales que habían inspirado a aquellos
pueblos. De este movimiento
surgieron las grandes figuras como Leonardo da
Vinci , Rafael y Miguel Angel, que son los que mantienen viva
nuestra admiración atravez de los tiempos.
Italia es donde surge el Renacimiento en los siglos XIV,
XV y logra su mayor apogeo a principios del
siglo XVI. Este se extiende por Europa lentamente gracias a la
creación de universidades, escuelas y de las grandes
construcciones como El Escorial o El Louvre.
Cuando entre en Italia el Renacimiento, se trata de
buscar la forma tridimensional y desechar el arte puramente
lineal. En el quettrocento, en Florencia la pintura se
vivió en un momento culminante con la aparición de
los primeros artistas y de las distintas escuelas. El cinquecento
representa la época más brillante del arte
universal, donde aparecen todos los grandes artistas.
Sandro Botticelli nació en Florencia en 1445 y
fue acusado anónimamente por actos de sodomía con
uno de sus ayudantes, en sus obras se pueden encontrar detalles
que demuestran su verdadera sexualidad.
Leonardo da Vinci nació en 1452 y a los 24
años también fue acusado ante el tribunal por tener
relaciones sexuales con sus ayudantes. Francesco Metzi
vivió con Leonardo hasta su muerte y
heredo gran parte de sus bienes.
Miguel Angel Buonarroti conoció a Tommaso
Cavalieri cuando tenia 57 años, esta relación
responde al ideal platónico de un hombre maduro que ama a
uno mucho más joven.
Rafael Sanzio nació en Urbino un 6 de febrero de
1483, llego a Florencia cuando el Renacimiento estaba en la
cúspide. Nunca alcanzo a terminar su obra
"Transfiguración", pero cuando murió a la cabeza de
su ataúd se encontraba la inconclusa obra.
El impacto del Renacimiento en países como:
España,
Portugal, Alemania,
Países Bajos y Francia, fue
bastante duro, ya que los artistas de esos países
emigraron a Italia y luego regresaron a sus países a
imponer el Renacimiento italiano.
Lo que se quería demostrar con este trabajo, es
la importancia que tuvieron los siglos XIV, XV, XVI y XVII, para
que en la actualidad no seamos unos ignorantes sin ningún
tipo de cultura.
Autor:
Sergio Blanco López
dctrsergio[arroba]geocities.com