Ley de Lenguas ¿Qué hay detrás del proyecto de Ley de lenguas? (página 2)
2. DESARROLLO
2.1. Proyectos de leyes para
reglamentar el Art. 140 de la Constitución Nacional
Desde la promulgación de la nueva
Constitución Nacional del Paraguay, en 1992;
distintos grupos y
personalidades reconocidas en el estudio de la Lengua
Guaraní, pusieron de manifiesto la necesidad de
reglamentar el Art. 140 de la Constitución
Nacional.
Con el tiempo, y
hasta el año pasado 2007, dos Proyectos de
Ley fueron
presentados al Parlamento Nacional para su estudio y
promulgación, si correspondiere. Uno de ellos fue
elaborado y presentado por nuestro ATENEO DE LENGUA Y CULTURA
GUARANÍ, en 1996 y vuelto a presentar en los
siguientes años.
No obstante, ninguno de los Proyectos presentados prosperó
por que el Ministerio de Educación siempre se
opuso a los mismos, ya que esos proyectos incluían -entre
otros- propuestas tales como independizar a la Lengua
Guaraní de la tutela y
manipulación ilegal del MEC.
En el 2007, se manifiesta con gran fuerza, otro
movimiento
denominado Taller de la Sociedad
Civil, liderado por el Dr. Tadeo Zarratea
(acompañado por Lino Trinidad, María Eva Mansfeld
de Agüero, María Elvira de Campos, Dionisio Gauto,
Mario R. Alvarez, Perla Alvarez y otros); que logra aglutinar a
varias personalidades e instituciones
en torno a un
anteproyecto
finalmente convertido en Proyecto de Ley de Lenguas. En
una actitud
inteligente y a fin de evitar conflictos en
el momento de su tratamiento en el Parlamento Nacional, el
Taller de la Sociedad Civil resuelve "compartir" el
documento con el MEC para que dicho organismo de gobierno presente
las "tachas y reclamos", tras lo cual -de común acuerdo:
el Taller de la Sociedad Civil y el MEC- elevarían
el Proyecto
consensuado al Poder
Ejecutivo para que éste lo remitiera al Poder
Legislativo.
Cabe destacar que en actitud solidaria y fraterna el ATENEO DE
LENGUA Y CULTURA GUARANÍ, tras un congreso ad hoc,
resolvió apoyar plenamente dicho Proyecto de Ley de
Lenguas elaborado por el Taller de la Sociedad
Civil.
Sin embargo, y en una actitud ensuguy, es decir,
traicionera; la Comisión Nacional de
Bilingüismo, brazo fuerte y órgano asesor del
MEC, presentó en ese interín al Parlamento Nacional
otro Proyecto de Ley de Lenguas, elaborado por
ellos… a su medida; donde, por ejemplo, uno de los
artículos del proyecto, los convertía en miembros
natos y casi mayoritarios de la Dirección de Políticas
Lingüísticas a crearse y con "derecho a elegir a su
gusto" a los demás miembros (a quienes respondan a sus
intereses, por supuesto).
Lo anecdótico es que miembros de la mencionada
Comisión Nacional de Bilingüismo, jugaron a
"dos puntas", pues también estuvieron, ¡oh,
sorpresa!, en el tratamiento del Proyecto elaborado por el Taller
de la Sociedad Civil.
Entonces ¿en qué quedamos?. ¿Chicha o
limonada?. La otra cuestión anecdótica es que el
MEC tampoco hizo nada para "estimular" a los miembros de la
Comisión Nacional de Bilingüismo a retirar
su proyecto. Cosa rara… en cualquier otro
país del mundo, menos aquí, en Paraguay.
Con todo ese pintoresco panorama de por medio y los antecedentes
de las batallas ya libradas, me permití decir a varios
amigos, cual ave agorera, que -pese a todos los chiches- este
Proyecto consensuado tampoco sería tratado con
prontitud, por que de hecho, NO CONVIENE a ciertos sectores
(entre ellos, el MEC).
De todas maneras, el circo siguió, y la entonces ministra
de educación acudió el último día de
julio de 2007 al Palacio de Gobierno -el día en que
presentó renuncia al cargo para dedicarse al proselitismo-
a entregar, en compañía de asociados del Taller de
la Sociedad Civil, el Proyecto consensuado para que el Ejecutivo
lo derivara al Parlamento. Los ingenuos pensaron que eso
ocurriría al día siguiente, pero no fue así.
Los más realistas (yo, uno de ellos) calculábamos
que probablemente se remitiría dos o tres meses
después o talvés… nunca. Y, así
ocurrió. El proyecto de marras fue remido al Congreso
recién en setiembre. De hecho -en el fondo- como ya dije,
esta Ley NO CONVIENE; por consiguiente, no contó ni cuenta
con la famosa "voluntad política"
oficialista. Hasta ahora duerme su plácido sueño en
algún cajón parlamentario, en otras palabras y en
paraguayo: fue cajoneado.
Por ejemplo ¿qué ocurriría si hoy la Ley
estuviera aprobada y la Academia de Lengua Guaraní, creada
en virtud de dicha Ley, como primera medida, reclamara al MEC la
torpe y destructiva politica aplicada en la enseñanza del Guaraní?.
¿Estaría el MEC en condiciones de tragarse los
sapos y culebras y sobre todo admitir el error
más aún si tomamos en cuenta el multimillonario
dinero mal
gastado en la aplicación del seudoprograma de
educación bilingüe?. ¿Cómo
quedarían el "honor" y la "sabiduría" de los
sesudos técnicos del MEC, al caer por tierra el
mamotreto que intentaron aplicar para destruir al
Guaraní?. Finalmente ¿Cómo quedaría
el MEC y en general, el gobierno Paraguayo ante los organismos
internacionales (sobre todo, la banca) a quienes
convenció de las supuestas bondades del modelo
aplicado?. Allí está la cosa…
entendépa vo?.
2.2. ¿Qué hay detrás del Proyecto de
Ley de Lenguas?
La respuesta es: 1)Poder y 2)Soberbia.
Concretamente, el Ministerio de Educación tiene mucho que
perder. En primer lugar perderá poder ya que la
promulgación de la Ley de Lenguas permitirá
un mayor número de protagonistas con poder de
decisión en la promoción de las lenguas, poder que
hasta hoy detenta en forma arbitraria e ilegal el Ministerio de
Educación. Al MEC no le agradará, bajo
ningún punto de vista, recibir
órdenes de otro ente.
Aclaro que cuando digo Ministerio también me refiero a los
componentes de la Comisión Nacional de
Bilingüismo (ambos no son otra cosa que más de lo
mismo, solamente tienen nombres distintos). La
Comisión, creada en 1994, nunca hizo absolutamente
nada para la correcta enseñanza no solo del Guaraní
sino también del Castellano. Es
más, con la Ley de Lenguas
desaparecerá la citada comisión. Sus
miembros pasarán, de la noche a la mañana, a la
llanura; en otras palabras, perderán el
poder.
Por el otro lado está la soberbia ya que nadie
quiere "perder" y, nos guste o no, con la
promulgación de la Ley de Lenguas habrá
perdedores; más aún si tomamos en cuenta que en la
actual batalla encubierta hay algunos técnicos del
MEC que siempre fueron una especie de Ñandejara’i
(dioses) que "cortaban la torta" a su antojo; que incluso
podían, con o sin razón, "borrar del mapa" a sus
adversarios (para ellos: enemigos). Esos soberbios son los
que están "cruzando los dedos" para que esta Ley no
prospere, por que NO LES CONVIENE.
Hasta ahora la batalla en torno al modelo de
educación bilingüe a aplicar fue dura hasta
sanguinaria. En particular, esa batalla empezó en
1999 y hasta ahora no ha concluido, y en su devenir ya tuvo
muertos, heridos y contusos, pero… sigue. A no dudarlo, la
Ley de Lenguas puede marcar el final de dicha batalla y
declarar a vencidos y vencedores.
Deseo destacar que en el Paraguay, quienes históricamente
se han enfrentado al MEC han sido los gremios de docentes,
reclamando mejores condiciones laborales para sus asociados; y
por otro lado, los docentes de Lengua Guaraní, reclamando
mayores espacios y carga horaria para el Guaraní o
denunciado la perversa política del MEC en la
promoción del Guaraní. Nunca, jamás,
escuché de alguna manifestación de docentes de
otras áreas en contra del MEC, ya sean de castellano,
matemáticas, literatura, química, sociales o
ciencias
naturales.
2.3. La situación actual
Con el panorama expuesto en los párrafos anteriores
y animado por el deseo de reivindicar sobre todo a la Lengua
Guaraní, el Taller de la Sociedad Civil
resolvió convocar a sus asociados a una gran
movilización para logar la promulgación de la Ley
de Lenguas y romper de esa forma con ese largo, cansador y
terrorífico maleficio; ya que hasta la actualidad el
Proyecto aún no fue analizado por Comisión
algúna del Parlamento Nacional.
Sin embargo, habría que analizar ¿Porqué
hasta ahora no se trató el proyecto?.
¿Estará el brazo largo e invisible del MEC evitando
el tratamiento del proyecto?. ¿Porqué la candidata
a presidente de la república que todos conocemos, no
movió el dedo afirmativamente para el tratamiento del
proyecto?. Aclaro que evito pronunciar y escribir su nombre por
una cuestión supersticiosa…
Si hoy, que contamos con el supuesto acuerdo del MEC y de la
candidata, no se trata; quien nos asegura que se tratará
en el siguiente período (si ella es presidente). No
olvidemos que cuando el Guaraní estaba a punto de ser
idioma oficial del Mercosur, un
misterioso papel que salió de nuestro país, de este
gobierno, solicitó la NO declaración del
Guaraní en tal carácter.
Si ocurriere lo peor, es decir, que la candidata se coviertiera
en presidente; entonces creo que negros nubarrones
cubrirán la posibilidad de promulgar la ansiada Ley de
Lenguas. Pero bueno, no debemos ser tan pesimistas, si aguantamos
varios cinco años de distintos gobiernos y
aún no logramos la reivindicación plena del
Guaraní, entonces debemos apostar con gran confianza en el
siguiente periodo 2013-2018.
3.
CONCLUSIÓN
Creo, estoy seguro, que estoy
diciendo lo que muchos no quieren decir. Las razones
pueden ser variadas: estrategia,
diplomacia, miedo, etc. pero no resta otra, hay que
decirlo.
Varias veces lo dije y sigo sosteniendo que el
Guaraní, lastimosamente, estuvo y aún
está identificado con la dura historia del indígena
y del paraguayo. Esa historia tiene en común:
sometimiento, opresión, dolor y enfrentamientos. Es por
ello que, en más de una oportunidad, hice mención a
la palabra batalla. Al Guaraní nunca nadie le
regaló nada. Todo le costó sangre, sudor y
lágrimas; lo cual -en el fondo- considero que es
bueno.
Sin ninguna duda, sobran muchas cosas que hacer por el
Guaraní. También hay mucha ansiedad. Todos queremos
ver al Guaraní ya normatizado y normalizado. Es
más, hay mucha presión en
ese sentido, de adentro y de afuera. No pasa un solo día
sin que alguien en el Paraguay o en algún recóndito
lugar del mundo no se acuerde del Guaraní, y ese es un
signo positivo. Muchos están muy apurados, desean
lograrlo todo AHORA. Pero la situación no es tan
fácil, por ello debemos redoblar y mancomunar nuestros
esfuerzos; escudados en la frase: nunca nos daremos por
vencidos.
De cualquier manera, estoy seguro que alguna vez tendremos una
Ley de Lenguas para el Paraguay y también lograremos que
el Guaraní sea idioma oficial del Mercosur. No perdamos
las esperanzas, de hecho, entre los optimistas… la
esperanza es lo último que se pierde. Quien dice que el
equivocado sea yo y que -para alegría de todos- la semana
que viene tengamos, ¡por fín!, la Ley de
Lenguas promulgada y a corto tiempo, por obra y gracia de
Ñande Ru, el Guaraní logre su plena
reivindicación en el Paraguay y en el mundo. Es lo que la
gran mayoría anhelamos, más aún tomando en
cuenta que estamos en el año internacional de las
lenguas, declarado por las Naciones
Unidas.
Por
David Galeano Olivera ( * )
(*) Docente universitario. Presidente
(Director General) del ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANÍ.
Profesor y
Licenciado en Lengua Guaraní. Escritor bilingüe.
Traductor público.
REPÚBLICA DEL PARAGUAY
ATENEO DE LENGUA Y CULTURA GUARANÍ
GUARANÍ, MERCOSUR ÑE’Ê
TEETE
"2008: OPAITE ÑE’Ê
ARY – AÑO INTERNACIONAL DE LAS LENGUAS" –
ONU
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