hiperemia y congestion
Los términos hiperemia y congestión indican un aumento local del volumen de sangre en un determinado tejido. La hiperemia es un proceso activo que resulta de un aumento del flujo sanguíneo debido a la dilatación arterial (es decir, en lugares de inflamación o en el músculo esquelético durante el ejercicio). El tejido afectado está más rojo de lo normal por la ingurgitación con sangre oxigenada. La congestión es un proceso pasivo que resulta de un retorno venoso alterado hacia fuera del tejido. Puede producirse sistémicamente, como en la insuficiencia cardíaca, o puede ser local, como consecuencia de una obstrucción venosa aislada. El tejido tiene un color rojo-azulado (cianosis), especialmente cuando empeora la …ver más…
Microscópicamente, la congestión pulmonar aguda se caracteriza por capilares alveolares ingurgitados con sangre, puede haber también asociado un edema alveolar septal y/o una hemorragia focal intra alveolar mínima. En la congestión pulmonar crónica, los septos se engrosan y se vuelven fibróticos, y los espacios alveolares pueden contener numerosos macrófagos llenos de hemosiderina (“células de la insuficiencia cardíaca”).
En la congestión hepática aguda, la vena central y los sinusoides están dilatado con sangre, y puede haber incluso una degeneración hepatocitaria central; los hepatocitos periportales, mejor oxigenados por su proximidad con las arteriolas hepáticas, sufren una hipoxia menos grave y pueden desarrollar sólo cambios grasos. En la congestión pasiva crónica del hígado las regiones centrales de los lóbulos hepáticos son macroscópicamente rojo-marronáceas y ligeramente deprimidas (por la pérdida de células) y se acentúan frente a las zonas que las rodean de hígado no congestionado, más claro y algunas veces graso (hígado “en nuez moscada”; Fig. 4-4A). Microscópicamente, existe una necrosis centro lobulillar con separación de hepatocitos, hemorragia, y macrófagos cargados de hemosiderina (Fig. 4-4B), En la congestión hepática grave de larga evolución (asociada con más frecuencia a la insuficiencia cardíaca), se puede desarrollar fibrosis hepática (“cirrosis cardíaca”). Es importante destacar esto porque como la porción central del lóbulo hepático es el último