Este es un manifiesto sentimental para ti:

Hace muchos años creí haber conocido al amor, su nombre era gozo, era paz, era lujuria y compañía, pensaba que viviría con ella para toda la vida y construí un millón de ciudades en mis sueños cuyas calles llevaban por nombre aquellos días en que me había hecho feliz, todo era perfección con ella, cada segundo y cada momento; hasta que llego el momento en que desperté de aquel sueño, y vi la realidad: solo fueron mentiras aquellas palabras que con tanto esmero yo de ella recordaba, fue una falsedad todo lo que vivía, y desde entonces me encontré en completa soledad, sus recuerdos se clavaron en mi corazón y sus mentiras hirieron de muerte mi alma.
Viví durante mucho tiempo así; no encontraba …ver más…

Porque aunque nunca fue mujer de ciencias y números, y en contadas ocasiones entendió la estadística, si echaba cuentas, se daba cuenta de que tus historias, o sus historias sobre ti si así lo prefieres, superaban al resto por mayoría absoluta. Porque anheló, más por ti que por ella y ahora que está de moda, poder ser tránsfuga de tus encantos, y no quiso una nueva moción de censura de tus palabras, tus gestos, tus tonterías, tus sonrisas e incluso tus enfados por cuatro letras que aunque lo expresan todo, en realidad no son nada; sólo palabras. Quizás sentimientos traducidos en palabras, si es que eso puede ser así. Porque le importas, no más que nada, más que todo. Y decidió lo que tantas otras veces había decidido y nunca se había decidido a llevar a cabo; marcharse. Por eso se fue.
Se fue con una sonrisa en los labios y varias lágrimas en los ojos; todo cabe en una cara desde que existen los discos. Se fue con necesidad de relatar más, pero también con ganas y deseos de poder contar menos. Se fue sin dolor en las manos por todo lo que había tecleado, pero con un poco de escozor en el alma por no haber llegado a comprender, después de tanto y tanto escrito, por qué ninguna de esas personas que se habían aliviado al cruzarse con sus letras, eras tú.
Se fue intentando ser lo más sigilosa posible. Y se fue decidida, sabiendo