CAPITULO I:
Nos habla de la iglesia, que estaba en ruinas, con una torre sin campanas, con una cuarteadura y que siempre permanecía cerrada, donde los pájaros son lo único que interrumpía el silencio, y que estaban en un árbol de piru, la única misa que se daba era la de las doce.
Se levantaba sobre casa chicas miserables, plazuela junto a un laberinto de callejuelas oscuras.
La rumba tenia fama de ser un barrio donde había gente mala como ladrones y asesinos (un escondite de gente mala) como: Florencio Carvajal (mato a 7) Marcos Pezuela zapatero que cumplió su condena y se fue a vivir ahí.
La Rumba era un muy grande, donde había mucho silencio y desierta tenia una fuente en el centro donde todos tiraban su basura , a lado un árbol …ver más…

Iba Don encarnación, Cervantes el de la Municipal (ajedrez). Don Mauricio estaba ya muy preocupado por remedios y ni despachaba. El gendarme pasaba para ver si estaba el orden y se iba. En eso llega Chito y le dice a Don Mauricio que Remedios se perdió y el sale disparado.

DON MAURICIO, un poco viejo, azafranado (color del azafrán anaranjado).

CAPITULO IV: fue grande el escandalo en la rumba de la huida de remedios, Don Mauricio salió en un coche junto con Chito para buscar a remedios por todo México, no la encontraron, y la familia Cosme Vena callo en el desconsuelo, y Mauricio quería emborracharse para olvidarlo. Porfiria mando a maurcio a buscar a remedios en la casa de modas. El llego y estaba atareada (gogol) y por eso la seguía a todos lados donde estaba despachando, (ella con el metro en el cuello) no pudo hablar bien con ella por que despachaba, pero Gogol le dijo: “ayer vino y salio mas temprano, talves se fue con Cornichon” el no escucho el nombre y solo sabia que acababa en “on” Mauricio sentía un dolor enorme el amaba a remedios y no podía con el echo de que se fugo, llego a la Rumba en el tranvía y le dijo todo a Porfiria, Chito también agrego que la vio con un güero de sombrero de paja con bigote en un coche (Cornichon). Ya lo sabían REMEDIOS HABIA HUIDO.
Reacciones:
El papa si ponía un pie en la