LIMITES DEL ENSAYO ACADÉMICO Jaime Alberto Vélez
Jaime Alberto Vélez
El término ensayo, en buena medida, ha terminado por convertirse en una denominación confusa que los profesores suelen utilizar para solicitar de sus alumnos cierta forma de trabajo académico. Aunque raras veces se intenta definirlo con claridad, parece existir, no obstante, un acuerdo tácito sobre sus características. En realidad, sobre ninguna otra noción abundan tantos sobreentendidos y vaguedades, al mismo tiempo – por paradoja-, una exigencia tan precisa acerca de sus alcances como sobre este género de escritura.
La consideración unánime del ensayo como el medio ideal del trabajo académico se debe, sin duda, a la relación casi indisoluble que ha mantenido en los últimos …ver más…
Si un geómetra jamás denomina escolio a un axioma, no se debe a un mero asunto de terminología: tal confusión significaría, ni más ni menos, la disolución de su saber. Cuando se posee sobre el ensayo una noción difusa, su escritura correrá, por fuerza, la misma suerte. La adopción de este género, para quien tiene la competencia requerida, no resulta una labor más difícil que la demandada por un estudio, un análisis o un comentario. La plena conciencia del medio utilizado, más bien, contribuye a su fácil ejecución. De ahí que no se tenga noticia aún de un gran ensayista que desconociera lo que escribía. Desde Tomás de Iriarte se sabe que nadie puede resoplar por casualidad sobre un instrumento musical y producir una obra maestra. La escritura consciente – lejos de la emoción y lejos del dictado de la musa – supone, por supuesto, un saber específico; pero, también, un conocimiento relativo a las propiedades y a los alcances del lenguaje escrito.
Por lo general, cuando se habla de ensayo en el medio académico se piensa, pues, en un escrito sin normas claras ni técnicas específicas, aunque inteligente y bien redactado. Esta aspiración, sin embargo, raras veces se colma, puesto que a esta suerte de escritura, abierta y creativa, sólo logra acceder un escritor después de haber asimilado a tal grado las normas y las técnicas, como para olvidarlas luego. Y el medio académico, como bien se