LA IGUANA
Oswaldo Escobar Velado
La iguana sola. Sobre la piedra
sola.
En pleno mediodíaapenas mueve
su dorada cola.
Cola con sol y cola con
poesía.
Sola. Sola. El sol la
tornasola.
Se vuelve
pedrería.
Su cresta en la cabeza es una ola de
fina alfarería.
Junto a los cactus, lejos de la hojala
iguana está sobre la piedra roja.
Sobre la piedra roja. Roja y
dura.
Sola. Sola. El sol la
tornasola.
Cuando mueve su dorada cola,la cola le
fulgura
PATRIA EXACTA
Oswaldo Escobar Velado
Esta es mi Patria:un montón de
hombres;
millonesde hombres; un panal de
hombresque no saben siquierade donde viene el semende sus
vidasintensamente amargas.
Esta es mi Patria:un río de
dolor que va en camisa y un puño de ladronesasaltandoen
pleno díala sangre de los pobres.
Cada Gerente de las
Compañíases un pirata a sueldo;
cadaMinisterio del Gobierno
Democráticoun demagogo que hace discursos y que el
puebloapenas los entiende.
Ayer oí decir a uno de esos
técnicosexpertos en cuestioneseconómicas; que
todomarcha bien;
que las divisasen oro de la
patriailuminan las noches de Washington;
que nuestro créditoes
maravilloso; que la balanza comercial es
favorable;
que el precio del café se
mantendrácomo un águila ascendiendo y que
somosfeliz que vive y canta.
Así marcha y camina la mentira
entre nosotros.
Así las actitudes de los
irresponsables.
Y así el mundo ficticio donde
cantancomo canarios tísicos,tres o cuatro poetas,
empleados del Gobierno.
Digan, griten, poetas del
alpiste.
Digan la verdad que nos
asedia.
Digan que somos un pueblo
desnutrido.
Que la leche y la carne se la
repartenentre ustedes después que se han hartadolos
dirigentes de la cosa pública.
Digan que el rábano no
llegahasta las mesas pobres;
que diariamentemueren cientos sin
asistencia médica
y que hay mujeres que dejan la uva de
su vientrea plena flor de calle.
Digan que somos lo que somosun pueblo
doloroso,un pueblo analfabeto,desnutrido y sin embargo
fuerteporque otro pueblo ya se habría muerto.Digan que
somos, eso sí, un pueblo excepcionalque ama la libertad
muy a pesar del hambreen que agoniza.
Yo grito, afirmo y aseguro:En todas
partes donde vivo, el cerro.
En todas partes donde canto, el
hambre
El hambre y el dolor junto a los
hombres.
La miseria golpeándoles la
vidahasta quebrar el barro más cocido del
alma.
Y a esto amigo se le llama Patriay se
le canta un himno y hablamos de ella como cosa
suave,
como dulce tierraa la que hay que
entregar el corazón hasta la muerte.
Mientras tanto al occidente de la casa
que ocupohay una imagen encaramada en el mundo(¡mayor
razón para que viera claro!)
y allá junto a sus pies de
frío mármol una colonia alegrese va en las
tardescantando, a los cinemas
Bajo la sombra de "El Salvador del
Mundo"se mira el rostro de los explotadores.
Sus grandes residencias con sus
ventanas que cantan.
La noche iluminada para besar en
Cadillaca una muchacha rubia.
Allá en el rostro de la Patria,
un gran dolor nocturno: allá y yo con ellos, están
los explotados.
Los que nada tenemos como no sea un
gritouniversal y alto para espantar la noche.
Allá las mesa de pino; las
paredeshúmedas; las pestañas de las tristes
candelas;la orilla de un marco de retrato
apolillado;
los porronesdonde el agua canta; la
cómoda donde se guardan las boletasde
empeño;
las desesperadas camisas; el escaso
pan junto a los Luneshuérfanos de
horizontes;
el correrde los amargos
días;
las casasdonde el desahucio llega y
los mueblesse quedan en la callemientras los niños y las
madres lloran.
Allá en todo esto, junto a todo
esto,como brasa mi corazóndenuncia al apretado
mundo
la desolada habitación del
hombre que sostiene el humo de las
fábricas.
Esta es la realidad.
Esta es Mi Patria: 14 explotadoresy
millones que mueren sin sangre en las
entrañas.
Esta es la realidad.Yo no callo aunque
me cueste el alma!
A PIE
Pedro Valle
Tiempo caballo
desbocado
sombre noche terrible
sólo el silencio
solo
en la secreta voz
Los días que en
marejada
llenan de dolor el
pecho
tropel que pinta de
luna
el río de los
recuerdos
Cómo no encontrar tus
pasos
en las huellas del que
ama
cómo no vestir la
aurora
con el cielo de tus
ojos
Vamos a cruzar la vida
por la esquina de la
muerte
vamos a encender los
sueños
con la guitarra del
llanto
Pasos de la única
selva
del dolor y la
esperanza
en que vamos desnudando
una sed debida a mares.
MALAS NOTICIAS
Pedro
Valle
El estado del tiempo
es un periódico
hojeado a la siguiente
página
Días que como nubes
negras
cabalgan hacia el
país
de los sueños
Rutina asfixiante
de presagiar goteras
en el tejado del pecho
Hijos del odio los
hombres
sólo enarbolan
la canción triste de la
muerte
OSCURO OSCURO
Pedro Valle
Voces como ríos de
sangre
en la inmensa noche del
poder
En el pecho del hombre
sólo escombros
geografía mustia que se
yergue
dejando tras su paso
la única flor de la
tristeza.
MONÓLOGO DEL
VIAJERO
Pedro Valle
Un hombre
se refugia en un cuarto
porque en las calles
sólo hay
monólogos
de medianoche
Un hombre vuelve
Y en su mirada trae
La flor de la nostalgia
No hay nadie
y en las mesas del
tedio
humeantes cigarros
se confunden
con la sombra
de extraños
habitantes
Pareciera
se olvidaron las
palabras
y los viajeros
presurosos
ignoran el idioma
de otro tiempo
Cae la noche
súbita
y el silencio es un
puente
hacia un poema triste
en la estación de los
sueños.
ATARDECER
Raúl Contreras
Mujer, dame la red de tu
cariño.
Dame aquellas angustias
perfumadas
Como rosas del cielo
deshojadas
Sobre la seda azul de tu
corpiño.
Refúgiame otra vez en el
armiño
De tus manos piadosas y
calladas,
Cuando vi reflejarse en tus
miradas
La candorosa timidez de un
niño.
Dame las horas que viví de
prisa
Asomado al balcón de tu
sonrisa.
Más alejadas cuanto más
las sueño.
Estoy tan solo. Y el invierno es
crudo…
Y errante va mi corazón
desnudo
Igual que un perro que perdió
su dueño.
COMO LA PRIMAVERA
Raúl Contreras
Pasó por mi camino vaporosa y
ligera
Como una clara sombra teñida de
ilusión.
Y fue un instante sólo como la
primavera,
Como la primavera para mi
corazón.
El viento me traía la
música primera,
Tal vez la última rima que
cierra una canción…
Y al ver que se esfumaba la sombra
pasajera,
Toqué, por cautivarla, mi
más ingenuo son.
¡Oh son incomprendido que ya ni
el viento espera.
No pude aprisionarla… porque en
mis ojos era
— imagen imposible — la
sed de una visión!
Y así por mi camino pasó
la luz de afuera.
Y fue un instante sólo como la
primavera…
La está llamando a gritos mi
pecho en floración.
DOS SOMBRAS
Raúl Contreras
Sangre de don Quijote llevo en las
venas mías.
¿Soy un contemporáneo de
Lope y Garcilaso?
Amo los arabescos, los jubones de
raso
Y las espesas ventanas de espesas
celosías.
En este siglo veinte de las
bellaquerías,
Por mi decadentismo soy un vivo
fracaso.
Pesan sobre mis hombros cuatro siglos
de atraso
Y siento, como propias, las glorias de
otros días.
Eterno enamorado de los nobles
rincones,
Amo el Madrid antiguo lleno de
tradiciones,
El de los desafíos y las rondas
galantes.
Y sueño —
¿cuántas veces? —a la luz de la
luna,
Sobre el cimiento roto de una torre
moruna,
Dialogar con la sombra de mi antiguo
Cervantes.
VIEJAS FRAGANCIAS
Raúl Contreras
Me encantan de Madrid las calles
viejas.
Los callejones retorcidos,
donde
Parece que el espíritu se
esconde
De olvidadas historias y
consejas.
Evoco aquellas mustias
candilejas,
La joven dama y el galán
vizconde.
Y el suspiro amoroso que
responde
De un bandolín a las nocturnas
quejas.
Yo quisiera haber sido algún
don Diego;
Ir por un largo callejón. Y
luego
Sacar de pronto a relucir la
espada;
El gesto airado, el ademán muy
mío.
Y matar a un rival en
desafío
Al pie de los balcones de mi
amada…
BALLET
Roque Dalton
El último vagón ha
matado el cisne…
Su mayor enemigo fue la mancha del
barro
y he aquí que hoy sus
estertores anegan
de suciedad los trajes de los
transeúntes.
Los niños ríen y traen
varitas agudas
para rematarlo a
estocadas.
EL CÍNICO
Roque Dalton
Claro es que no tengo en las
manos
el derecho a morirme
ni siquiera en las abandonadas tardes
de los domingos.
Por otra parte se debe comprender que
la muerte
es una manufactura
inoficiosa
y que los suicidas
siempre tuvieron una mortal
pereza
de sufrir.
Además, debo
la cuenta de la
luz…
LA POESÍA
Roque Dalton
El hombre de los ojos iracundos
preguntó: ¿Qué
(es la poesía?
El hombre de los ojos
limpios
Miróle profundamente, sin
proferir palabra.
En su mirada había
poesía.
MIRADLES
Roque Dalton
Las gentes nos
transcurren
lanzando arroz a las
palomas,
saludándonos bajo la lluvia con
tibias manos de médico,
vociferando en los stadiums junto a
toda luz
o enterrando a sus muertos con esa
extraña envidia
que siempre os ha tocado los hombros
en las estaciones
o en los sonoros aeropuertos al decir
un adiós.
Al ver pasar las gentes como un
río que ama
comprendo que es alguien como Robinson
Crusoe y no yo
el hombre más desgraciado y
peligroso de esta época.
porque amo a las gentes sin pedir
permiso
y odio al suicida que yo quería
ser. ..
CONVERSACIÓN CON
DIOS
Silvia Elena Regalado
I
Alguno que otro
día
me amanece el deseo de invitarte
un café
y abrazarme a la certeza con la que me
nombraste para siempre.
Quiero escuchar como respira en
vos el universo,
descubrirme en el milagro sin edad de
tus pupilas.
Días en los que necesito darte
gracias
por lo que me concediste
infinito,
por la posibilidad de hacer y
re-inventar
cada trozo de vida a mi propia
semejanza o a la tuya,
Por la angustia y la fe en lo que
anhelo,
por la alegría simple de los
frutos.
Vos sabes que este amor mío
renegó tanto de nombrarte.
Se ufanó de sí
mismo,
evadiendo el diálogo cara a
cara,
refugiándose en tu
sustancia,
cumpliéndote en los
principios
pero sin la humildad serena de
aceptarte.
¿De qué he
huido?
Si todo rumbo me devolvió tu
aliento;
si toda libertad sin vos siempre fue
cárcel.
Aquí estoy otra
vez,
como emergiendo del útero
materno:
confiándote mi
vida,
abandonándome a tu
ímpetu
despertando a tu amor
fundiéndome en tu
nombre.
(Desnuda de mí)
II
No quiero buscarte en la
derrota,
sostenerme en tu fuerza cuando
flaqueo.
Yo quiero esta alegría limpia
de intereses,
este nombre tuyo llenándome de
flores,
ser parte de tu aliento si
respiro.
No quiero que este amor sea una
falacia teórica,
un acuerdo callado
mientras la vida me habla en voz
alta,
mientras alguien me
grita
y yo vuelvo la espalda.
¿Tendrá sentido
amarte,
si soy una más en la tragedia
humana?
¿Si me resigno al miedo y no
asumo la vida
con la misma pasión que me
heredaste?
¿ Si cargo con la culpas, si te
pronuncio,
pero no me perdono?
¿Si etiqueto a los
demás desde mi pequeñez
y no te descubro en ellos por tu
grandeza?
No debes responderme.
Quiero ser tu
respuesta.
(Desnuda de mí)
LA VIDA
A Silvia Matus
Silvia Elena Regalado
Esa tristeza rozándote
sin preguntarte
el gris inexplicable
que cae como tormenta sobre tu
esperanza.
La vida es el puñal y la
herida
la generosidad de millones de
plaquetas
conteniendo ríos de
sangre.
La piel sana y nueva bajo una
costra.
Un sueño deshecho
contra el pavimento…
Navaja esperando a la vuelta de la
esquina.
La vida es ese beso desangrado
en las paredes
y a veces su respuesta
purulenta.
Una boca oscura donde debes deslizarte
a tientas
que nadie te vea hecha una luz
por su frontera…
Pero la vida es también la luz
y la frontera
el precipicio más
allá
el cielo
lo visto y lo que nunca será
visto ni oído ni tocado
La música del cosmos en
nuestras vísceras.
Los peces y los cantos de las
aguas.
El sol para tu casa.
La frondosidad del árbol de
jocote
resquebrajando suelos y
paredes.
El sí que sólo irrumpe y
es y crece.
La vida es la alegría de
respirar profundo
el olor del segundo que se
escapa.
El amor en las calles
que canta sobre sangre y
podredumbre.
El dolor la vida
el dolor que te punza
para volver a unirte los
pedazos.
Es el dolor llamándote a tu
centro
a tu sol de vos misma
a que seas así vida de la
vida
el sí que sólo irrumpe y
es y crece.
OCTUBRE ES EL CULPABLE
Silvia Elena Regalado
Octubre no fue
un mes común de
vientos
y piscuchas encumbradas por
cipotes.
Octubre….
derrumbó el
silencio,
me conjuró
mujer,
te hizo hombre,
nos desnudó el espacio de
pretextos,
y el amor fue
una batalla dulce de
sudores.
Octubre se
disfrazó
de junio, enero, marzo,
fluye en mis venas, como
entonces,
acecha, sin medir las
consecuencias;
octubre, compañero, es el
culpable.
(libro Pieles de Mujer)
**
Cómo te explico
este fuego que arrasa y que me
enciende:
nada se vuelve cenizas,
simplemente la luz es
infinita.
(Libro Izquierda que aún
palpitas)
**
Dios es el ojo de agua en el abismo de
la nada.
La infinita rebelión de la luz
en las tinieblas.
Quien pronuncia una
flor
nombrando cada uno de sus
átomos,
porque su palabra es
semilla
de todo el universo.
Dios sin mantos ni
barbas,
denudo sobre el lecho
de galaxias y novas.
(Libro Izquierda que aún
palpitas)
¿VUELO O
CAÍDA?
Silvia Elena Regalado
I
Te desprendés y sos lo que
siempre te dijeron que no eras.
Sos lo que no sabías
ser.
Sos lo más autentico de
vos
y ahí no hay
límites.
Volás y ya no sos ese vos que
te construiste.
Ahí rompés los
cálculos.
Vos en un latido del
universo.
Materia y partícula de un
ala.
Color que nos incendia.
El vuelo es ese azul orgásmico
del cielo.
II
La gravedad te vence
y el único sentido de pelearse
con la vida
es demasiada muerte.
Grave como la gravedad.
Fruto que se basta sin su
árbol.
La caída es el anverso del
paraíso:
Ventana donde nadie te
ve
y vos devorás la
intimidad
de todo lo visto.
ELEGÍA VIOLENTA
A UN HOMBRE AGRARIO
Tirso Canales
La Historia, la carnicería,
ríe,pero el hombre….está herido.
El victimario calla.Profundamente
calla.
¡También todos
callaron!desde antes, las sombrascayeron en tu
espalda.
Hoy eres solamentecualquier sobrante
de henoque se aburrieronde morder las bestias…
¿Y habrá quién
todavía,nos diga lo contrario?
Hoy no respiras.Hoy se te negó
el aire:Cómo un santo soberbio.
¿Cómo justificamos
esto,esa tu muerte pálida, de paja…?
¿Y quién
afirmaría, que nosotros -poetas- no estamos complicadosen
esa muerte tuya?
¿Quién se atreve a
decir,inútilmente la perdida lujuria de la rosa?¡En
éste caso nadie…!
Ahora tu corazón,es una fruta
secaconsumida en su mismo aroma.
Ahora tus ojos sonun par de gotas
duraspesándole a la noche.
Ahora tu cuerpodesolado
pétreo,es nada más el cauceque agotó el
río.
Ahora sí,al fín
mañana mismotendrás tu propia
tierra.
Tu corazón,-tractor en el
subsuelo-romperá las parcelasde tu alto pecho
agrario.
Sembrarás la protestadolida de
tus dientes.Y estoy seguroque mañana,tu voz vendrá
temblandoen los cereales.
Y en la leche más tiernadel
maízcabrá la gota sagrada de tu
genio.
Francamente,cualquiera
afirmaríaque tú viviste de hombre.
La vorágine herida de mi
gritoaún lo está preguntando:
¿Fuiste invierno,que
retornó a su origen?
¿O fuiste lana,que
volvió a su oveja?
¿O la grave nostalgia,de
algún minero antiguo?
O la mueca del hacha,reventada de un
golpe?
¡Francamente, penetra la
tristeza…!
Después de todo,lo sentiremos
mucho.
Lo sentirá mi pechoy la
herramienta tuya.
Lo sentirá la lluviay el sol
del mediodía. ¿Qué más después
de todo?
Yo por mi parte,-poeta en la
esperanza-lo más que ofrecería,
es besarte las manos
coaguladas,mientras me duele el canto.
Y en el futuro-eso sí, lo
prometo-¡saludar las auroras de tu nombre!
¡HAY COSAS EN LA VIDA…!Tirso
Canales
Hay cosas en la vida de los
hombres,profundamente tristes…
Uno ha querido amarcon torrenciales
ansiasy el asombro le apaga la voluntad de un
golpe…!
Uno abre el
corazónintensamentecomo si abriera un díacon sus
anchas luces.
Eso lo hiciste tú Sandino,darte
a todos los hombres con efusión ardiente.
Eso lo hiciste túsin admitir
siquiera,que el amor a la Patriay a los hombres,es como
derramarla vida de antemano…!
Eso lo hiciste tú, Sandinocon
una voz resuelta, y un hondo sentimientoen la
mirada…
Tú, hombre de ésta
tierra,gran ráfaga de luzen medianoche, tibiezay
entusiasmosoldado de amplio pecho.
Tú, hombre de estas
Patriasheredades ajenas…
Yo no sé, yo no
sépobladas de tristeza…!
BLASFEMIA
Vicente Rosales y
Rosales
Mi vida ha sido un largo pecado;
tú lo hiciste;
Yo que lo vivo siento
Horror… ¡Tú debes
estar más triste!
Tú más triste,
Señor, porque lo has creado;
Quien peca tiene el
arrepentimiento,
¡Y el arrepentimiento no es
pecado!
Tú pecas, pues, dos veces,
porque siembras espinas
En mi vida: el mal. Después en
mí lo sientes
Y lo sufres hasta en mi
pensamiento:
Y si después de todo te
arrepientes,
Purgas mi solo mal, pero el mal que
originas
Se queda en ti como un
remordimiento
Nunca jamás
purgado
Ni con el dolor ni con el
sufrimiento,
¡Porque el remordimiento
sí es pecado!
Yo te pido perdón porque he
pecado,
Yo espero tu perdón porque te
infiero
Culpas que, si las he
justificado,
Ha sido por lo mucho que te
quiero.
LA CANCIÓN SIN
PALMAS
Vicente Rosales y
Rosales
Un ritmo dócil, una
emoción sedeña
En qué vaciar el oro de una
canción humana,
Que tenga esa fragancia de la novia
risueña
Que deja los corpiños olientes
a manzana.
Unos vocablos tristes que hagan
melancolía.
Y puntos suspensivos que dan tanto
temblar,
Se fugen en un largo suspiro de
agonía
¡Despertando un recóndito
deseo de llorar!
Dame una gorga, Alondra. Yo
cantaré contigo,
Ya que inquieto de celos, como
tú ? todo amor —,
Bien me acostumbraría a comer
granos de trigo
Y a beberme el rocío que
amanece en una flor.
Oculta entre la rama, cubriendo a
vientre el nido
Y el ojo redondo todo el oro del
sol,
Dar mi trino más diáfano
que engañar al oído
De una perla que rueda dentro de un
caracol.
Una sílaba larga, larga, larga,
muy larga,
En que se fuera toda la
musicalidad
Inédita del alma, que se me ha
puesto amarga
De succionar el gajo de la
Sensualidad.
¡Una sílaba larga! Tan
larga que midiera
Mis elasticidades. Y un modo de
sentir
Que hiriera alma, silencio,
corazón y quimera,
Como sobre una cuerda dulcísimo
en que hubiera
Tendido largamente mi ansiedad de
morir.
Unos ojos de humilde diafanidad
celeste,
Unos labios floridos, sabrosos a
panal,
Unas manos perlíferas y un
suspirar agreste
¿No serían el claro
motivo de cristal?
¡Oh! Canción sin
palabras… Amor, novia trigueña,
¡Cielo azul que te acercas a la
hora temprana,
A poner tú dulzura personal y
risueña
En la paz inefable de mi abierta
ventana!
MEDIODÍA
Vicente Rosales y
Rosales
El día hincha sus
llamas,
Buscan acribillados la sombra algunos
asnos;
Y por entre las ramas
Levantan las cabezas y botan los
duraznos.
Niños desherados de hambre y de
sed maltrechos
Se acercan al pomar casi
maduro.
Una niña harapienta muestra en
parte los pechos
Y al ver que hurgo y deploro sus
harapos deshechos
Se cubre con las manos el tesoro
más puro.
Mi corazón se dora como un
durazno. Siento
Deseos de ser árbol y darme en
largos frutos
Y que me utilizaran en un ciento por
ciento
Estos niños desnudos que por el
desaliento
Viven entre las patas y el humor de
los brutos.
El día allá en el fondo
de un gran calor resuella;
Sobre un sonoro yunque desespera un
martillo.
Dos niños comen tierra; la
niña que es muy bella
Me ofrece desde lejos un durazno
amarillo.
QUEJA EN FUTURO
IMPERFECTO
Vicente Rosales y
Rosales
Si no creaste otras cosas en tu
sabiduría
Un futuro imperfecto más te
atormentaría
Si yo no hubiera sido,
Mi vida no sería
Bajo los astros soplo de la tuya,
Señor,
¡Cuánta fe
faltaría!
Pero tú bien
quisiste
En la iglesia de siglos de tu labor
increada,
Angustiar esta llama de mi
lámpara triste
Que casi no ardió
nada
Alargar esta llama que mi carne
consume,
Y ponerme muy hondo de este
aliento
La intimidad del alma que en apenas
perfume
De tu presentimiento.
Tus manos filotécnicas en su
alquimia incompleta
Ungen siempre un encanto sobre todas
las cosas;
Das al mundo grotesco su
ilusión, un poeta
Cuya vida en tus áureas
balanzas milagrosas
Fluctúa con el peso sideral de
un planeta
Y un manojo de rosas.
Si yo no hubiera sido,
¡Qué tristeza no
habría
En un alma dolida de ti mismo,
Señor;
Cuánta fe
faltaría,
Qué hondo anhelo de
olvido,
Qué gran forma de
amor!
Bibliografía
CONCULTURA. "Biblioteca Básica de la
Literatura Salvadoreña". Volumen 4. San Salvador 1996.
96 Págs.CONCULTURA. "Biblioteca Básica de la
Literatura Salvadoreña". Volumen 10. San Salvador
1996. 128 Págs.CONCULTURA. "Biblioteca Básica de la
Literatura Salvadoreña". Volumen 6. San Salvador 1996.
150 Págs.CRUCHAGA, André. "Selecciones de poetas
mayores de la literatura salvadoreña".CRUCHAGA, André. "Compilación y
Selección de Textos Poéticos".GONZÁLEZ HUGUET, Carmen. Taller de letras.
Publicación del departamento de letras de la
Universidad Centroamérica "José Simeón
cañas", UCA. Año 6, #121, enero febrero de
1988.www.artepoetica.net
Autor:
Lic. Jaime Noé Villalta
Umaña
Prof. y Abg.
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