BITÁCORA

El Naufragio

Mamaaaaá,mamaaaaaaá!....Bendición,mamaaaaaaá!...

Llegué de compras esa mañana, ¿Dónde estás?...¿Dónde te escondes?... no te encuentro. Al fin le veo, está sentada mirando hacia la puerta, ¿por qué no me respondes?,...le pregunto...¿acaso no me oíste?...Dejo las compras encima de la mesa...Mientras abro distraída una caja de chocolates... voltea su rostro hacia mi... coloco un cuadrito de la golosina en su boca, sus ojos brillan, ¿alegría acaso?..

Le digo, sabiendo que no escucha: ... Sabes mamá, ... importantes sucesos ocurren en el mundo... cosas trascendentes suceden en nuestras vidas, ...tu hijo menor se fue a estudiar a Chile, tu nieto mayor ya se casó, el pequeñito de la casa este mes culmina el …ver más…

El Rescate

Luego de días de lucha y bajo la monstruosa sombra de la impotencia, decidí, a petición de varios geriatras y especialistas, recluir a mi madre en un geriátrico de la ciudad…El lugar, era limpio, espacioso muebles blancos de piel, olor a jazmines y muchas flores,…música suave de relajación…todo un spa al alma…recuerdo con mucho dolor cuando la dejé en ese sitio, sus brazos trataban de retenerme y mi llanto no cesaba…aún hoy recuerdo aquella mirada de tristeza….y enmudeció.

Las visitas me causaban cada vez más pena…el lugar tan hermoso pero tan triste, parecía un cementerio de voluntades, rostros y cuerpos surcados de soledad y desamparo…algunos, pensaban en voz alta y una mueca por risa se dibujaba en el vacío…Ojos sin mirada, sin expresión… Dos años pasaron, y cada vez fue más penoso el encuentro, ella naufragaba en el mutismo. La muerte de un anciano padre de un buen amigo recluido en el mismo lugar donde estaba mi madre, me dio valor para tomar la decisión de rescatarla de aquel absentismo. Un poco de disgusto para todos mis familiares, pero al final triunfé en mi lucha, no podría ni siquiera imaginar que me llamarían un día para decirme que había muerto… Traje a mi madre a la casa de nuevo, mi padre y yo insistíamos en que debíamos estimularla y comenzamos por ofrecerle mimos, besos, caricias, lo único que podíamos darle …según nuestra teoría debíamos hablarle y tratarla como antes, explicarle cada cosa como si oyera o