La Mano Que Piensa
La conciencia humana es una conciencia corporal; nos conectamos con el mundo a través de nuestros sentidos. Nuestras manos y todo nuestro cuerpo poseen habilidades y sabiduría corporales.
En manos del arquitecto, el lápiz constituye un puente entre la mente que imagina y la imagen que aparece en la hoja del papel; el éxtasis del trabajo, el dibujante olvida tanto su mano con el lápiz y la imagen emerge como si fuera una proyección automática de la mente que imagina; o quizá sea la mano que verdaderamente imagina en tanto que existe en la vida del mundo, la realidad del espacio, materia y tiempo, la condición física misma del objeto imaginado.
En este libro, la mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal en a …ver más…
También los edificios, como las casas de Glenn Murcutt en Australia – unas casas perfectamente adaptadas a su entorno y a sus requerimientos funcionales y que expresan de un modo preciso las condiciones climáticas y su esencia estructura y material sin intenciones estetizantes arbitrarias -, convierten en herramientas arquitectónicas con la misma inevitabilidad y belleza que las herramientas de los oficios. Dada la complejidad indefinible de la mano, sus acciones y su relación con el resto del cuerpo y con el cerebro incluso de las herramientas manuales sencillas constituyen en esencia herramientas corporales, sin embargo, la complejidad del funcionamiento de las herramientas varía desde aquellas que se utilizan con una sola mano a alas que utilizan las dos, y aquellas herramientas, instrumentos y maquinas que funcionan realmente como extensiones de todo el cuerpo humano y de la constitución neurológica. El artesano necesita desarrollar relaciones especificas entre el pensamiento y la creación, entre la idea propia y la obra, y entre el orgullo y la humildad. El artesano necesita incorporar la herramienta o el instrumento, interiorizar la naturaleza del material y finalmente convertirse el o ella mismos en su propio producto, bien se material o inmaterial. La mano que dibuja Dibujar es un proceso de observación y de expresión, de recibir y dar al mismo tiempo. Siempre es resultado de,