Enfoque dialectico del curriculo
(Ciudad de México, 1864-1939) Novelista y dramaturgo mexicano considerado el principal exponente del estilo naturalista en su país. Tras superar una juventud marcada por la adversidad y los problemas económicos, logró ingresar en el servicio exterior. A los veinticuatro años viajó como representante diplomático a Brasil, Argentina y Estados Unidos.
Su empeño y dedicación le permitirían ascender desde el modestísimo puesto de segundo secretario hasta los de ministro plenipotenciario, embajador y secretario de Relaciones Exteriores, cargo este último que desempeñó durante el gobierno de Victoriano Huerta. Alternó su trabajo como funcionario público con la creación literaria, en la que cultivó tres géneros: novela, …ver más…
Los vendedores ambulantes pregonaban a gritos sus mercancías, la mano en forma de bocina, plantados en mitad del arroyo y posando el mirar en todas direcciones. Y escapados por los abiertos balcones de la escuela, cerníanse fragmentos errabundos de voces infantiles, repasando el silabario con monótono sonsonete: -B-a, ba; b-e, be; b-i, bi; b-o, bo...
Como tardasen en abrirle a Santa, involuntariamente se volvió a mirar el conjunto; pero cuando estalló en la Catedral el repique formidable de las doce, cuando el silbato de vapor de la tintorería francesa lanzó a los aires un pitazo agudísimo, empezaron a salir a la calle y a obstruir la acera mientras se despedían con palabrotas, con encogimientos de espaldas los serios, y los viciosos, de bracero, enderezaban sus pasos a Los
Reyes Magos; cuando los chicos de la escuela, empujándose y armando un zipizape de mil demonios, libros y pizarras por los suelos, los entintados dedos enjugando lágrimas momentáneas, volando las gorras y los picarescos semblantes enmascarados de traviesa alegría, entonces Santa llamó a la puerta con mayor fuerza aún.
-¡Qué prisa se trae usted, caramba...! ¿Doña Pepa, la encargada...?
Sí está, pero está durmiendo.
-Bueno, la esperaré, no vaya usted a despertarla -repuso Santa muy aliviada de haber escapado a las curiosidades de la calle-, la esperaré aquí, en la escalera...
¿De veras se iba a