Defectos del tracto genitourinario
Muchos defectos congénitos están relacionados con los genitales y el tracto urinario. Estos defectos pueden afectar una o más de las siguientes estructuras:
• Riñones (el par de órganos encargado de filtrar los desechos de la sangre y formar la orina)
• Uréteres (los dos tubos que conectan los riñones con la vejiga)
• Vejiga (el saco que contiene la orina)
• Uretra (el tubo que drena la orina del cuerpo desde la vejiga)
• Genitales del hombre (el pene, la próstata y los testículos)
• Genitales de la mujer (la vagina, el útero, las trompas de Falopio y los ovarios)
Las anomalías en los genitales y en el tracto urinario se encuentran entre los defectos congénitos más comunes. Algunas de …ver más…
Afecta a aproximadamente uno de cada 300 embarazos.2 La mayoría de los casos de hidronefrosis fetal se resuelve sin dejar problemas permanentes.2 No obstante, en los casos serios, el bloqueo de la orina puede dañar los riñones en desarrollo o poner en peligro la vida del feto.
Varios defectos del tracto urinario pueden causar bloqueos e hidronefrosis como, por ejemplo:
• Válvulas uretrales posteriores. Un pliegue de tejido anormal en la uretra impide que la orina salga normalmente de la vejiga. En los casos más graves, la vejiga del feto se hincha con la orina y el reflujo de ésta puede dañar o destruir los riñones.
• Reflujo vesiculouretral. Las válvulas ubicadas en el lugar en que las uretras se conectan con la vejiga no se cierran de forma adecuada y producen el reflujo de la orina hacia los riñones.
• Obstrucción de la unión ureteropélvica. Varios defectos pueden causar un bloqueo en el punto de unión del uréter con el riñón.
Cuando se diagnostica hidronefrosis en el feto, el médico realiza un seguimiento periódico con ultrasonido para determinar si la condición se resuelve o empeora. En la mayoría de los casos, no se requiere tratamiento hasta que el bebe nace. Después del nacimiento, muchos casos leves de hidronefrosis se resuelven solos sin tratamiento. Si la obstrucción no se resuelve, suele recomendarse una cirugía durante los primeros dos años de vida del bebé para evitar más daños en los