Contra de la pena de muerte
¿Qué es la pena de muerte? La defino como la ejecución de un criminal por parte del estado, ya que ha cometido delito(os) graves a la sociedad. Empezare con algo de historia sobre la pena de muerte. Anteriormente se castigaban centenares de delitos y los procedimientos eran a menudo atroces e inhumanos: cocción, enredamiento, decapitación, descuartizamiento, estas sentencias se realizaban en público y los días de ejecución se consideraban fiestas. Había anteriormente una forma de salvar al reo en plena ejecución y era si una prostituta manifestaba su amor y deseo de casarse con el, los verdugos eran populares y gozaban de ciertos privilegios. A partir del siglo XVIII empezaron a “humanizarse” los métodos …ver más…
la pena de muerte no asusta a los delincuentes. El que la hace la paga, pero la pagará con un precio mas elevado que la muerte, matarlos seria una forma de dejarlos libre y que no cumplan su condena.
Visualicemos primero el perfil del asesino. El criminal le arrebató la vida a la víctima, el criminal ha realizado este crimen cegado por la ira, la codicia, el egoísmo, el odio y otros anti valores. Para estos el mejor castigo seria la privación de la libertad, debido a que esto será mucho peor para ellos que estar muerto, en esta situación su sufrimiento será mas doloroso, la estadía en la cárcel no es algo que el hombre encuentre placentero, y mas cuando comparte el entorno físico con los mismo personajes que han arrebatado vidas como él. Ahora visualizaré el perfil del violador, este es el que hace mas daño a sus víctimas, mas allá de la muerte, por que es un daño psicológico muy grave, en ciertos puntos la victima elige la muerte antes de que su victimario abuse sexualmente de ella, a estos criminales les esperará una estadía en la cárcel mucha mas dolorosa, debido a que en la mayoría de las cárceles los presos no toleran a los violadores, y ellos satisfacen su sed sexual de no estar con una mujer en todo su tiempo de condena y violan a los violadores, de cierta forma estaríamos aplicando la ley del “ojo por ojo”, pero sin