1. El presidente Calderón anunció que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa de ley para que los secuestradores, que plagien a menores o personas discapacitadas, recibirán cadena perpetua.
Pero, ¿qué pasa cuando una persona común y corriente, de 18 pa' rriba, en pleno uso de sus facultades, con poco o mucho dinero, cae en manos de estos delincuentes?, ¿para sus plagiarios no hay cadena perpetua?
A pesar de implementar esta pena contra quienes cometen este delito, lo único que nos demuestra el discurso del presidente, es que se sigue pensando en leyes con lagunas que los delicuentes aprovechan para seguir actuando. 1. Parece buena iniciativa, pero de nada sirve que haya cadena perpetua si no atrapan a esos secuestradores, creo …ver más…

Asimismo, la ley penal dispone que a quienes sean condenados a prisión por secuestro, no podrá concedérseles rebaja de pena por ninguna causa. Es decir que los condenados a pena de prisión por secuestro no tienen derecho a libertad condicional (después de haber cumplido tres cuartas partes de la condena) ni a redención de penas por el trabajo.

Por supuesto, mientras no se determine la autoridad que debe conocer el indulto o recurso de gracia, no podrá aplicarse la pena de muerte a los respectivos condenados. Por tanto, la imposición de la pena de muerte resulta ineficaz en Guatemala.

Ningún delito se castiga con cadena perpetua en nuestro país, debido a que, según la Constitución, el sistema penitenciario debe tender a la readaptación social y a la reeducación de los reclusos. Bajo este supuesto, no tendría sentido procurar la readaptación social y reeducación de los presos, si estos van a estar encarcelados de por vida.

En mi opinión, el problema no radica en las penas teóricas imponibles al delito de secuestro, ya que estas son suficientemente severas. La impunidad (falta de castigo) es el verdadero problema. En tanto el delincuente sepa que no va a ser castigado, de nada sirve que se endurezcanCadena perpetua

La cadena perpetua supone el encarcelamiento de por vida del condenado.
Por: Mario Fuentes Destarac
Guatemala, lunes 11 de agosto de 2008