Carta de un corazon roto
es que todavía siento tu respiración a mis espaldas y tu presencia inexplicable que hacía que cada día sea eterno y valga más que nada en el mundo un minuto a tu lado, un segundo en tus labios. Quiero volver a sentir tus caricias en mi cara, suspirar pensando que nada me falta y darme vuelta, mirar tus ojos y decirte cuánto te amo. Quiero entregarte lo que más pueda de este corazón hasta que quede seco porque te dio todo el amor a ti…
Ahora todo se mueve en cámara lenta, los colores cambian de blanco y negro a sepia para volver a ser colores que rodean cada sentimiento. Lo que fue se desintegra enfrente mío, lo que es ya no es nada y lo que tendría que ser ya no será porque se fue… los sonidos se vuelven irreconocibles y entre la multitud sólo siento el latir de mi corazón, desesperado, sólo, buscando un tesoro que parece haber sido enterrado para siempre, hundido como el Titanic y alejado y enfriado tanto como Plutón. Respiro profundamente buscando renovar el oxígeno que corre por mi sangre. Intento pellizcarme para poder despertar. Hago lo posible por llegar al fin de este cuento y poder leer uno nuevo. Quiero morir para revivir entre las cenizas como el fénix. Quiero ser agua para congelarme, condensarme, elevarme y caer como lluvia en tus manos….
El dolor es muy grande. El porcentaje de agua que forma mi cuerpo son las lágrimas que contengo y la sonrisa que demuestro es la