El positivismo en contabilidad
El enfoque positivista de la contabilidad a
sido la piedra en el zapato para algunos investigadores de
la ciencia
contable, puesto que esta por su carácter social, según ellos, esta
más ligada al enfoque normativista, es por eso, que a
través de este artículo se procura resaltar la
importancia que tiene la conjugación de estos dos enfoques
en el campo contable, dejando claro que no se pretende ligar el
uno con el otro.
Difícilmente se podrá encaminar la
contabilidad por una sola vía, ya sea positivista o
normativista, puesto que para el desarrollo de
la profesión se necesita el criticismo de ambos enfoques.
Es necesario establecer la comparación dentro de los
mismos, para una mejor comprensión de cada uno.
Palabras clave:
Positivismo; Normativismo; Método
Inductivo; Objetividad; Prescripción; Empirismo;
Conocimiento a
posteriori.
El termino positivista fue utilizado por primera vez por
el filosofo y matemático francés del siglo XIX
Auguste Compte, quien afirmaba que cada una de las ciencias o
ramas del saber debe pasar por tres estadios teóricos
diferentes: el teológico o estadio ficticio; el
metafísico o estadio abstracto; y por el último el
científico o positivo (Compte, 1984, p. 27)
Este filósofo es considerado el padre de la
sociología, intenta llevar al estado
positivo el estudio de la humanidad, interesándose por la
reorganización de la vida social para el bien de los
individuos a través del conocimiento
científico.
El positivismo no puede ser una camisa de fuerza en
ninguna ciencia
social, ya que los investigadores son libres de escoger los
instrumentos, elementos, teoría,
etc, que crean necesarios para el desarrollo de sus investigaciones.
El positivismo en contabilidad hace referencia a la
observación de los hechos económicos
de manera objetiva, donde se visualiza la contabilidad como es;
no admite como válidos otros conocimientos, sino los que
proceden de la experiencia, rechazando de esta manera toda
concepción absolutista e idealista. El hecho, es la
única realidad científica.
Los positivistas renuncian a lo que es vano conocer y
buscan los hechos y las leyes de los
fenómenos y no las causas ni los principios de los
mismos, dejando que la imaginación sea subordinada por la
observación.
Es por eso que logran esas leyes y las poseen con tal
precisión y certeza que permiten, explicar y predecir las
manifestaciones que se desarrollan en la disciplina
contable.
La teoría general positiva, tiene inmersos unos
elementos (número, valor, unidad
monetaria, intervalo de tiempo,
objetos económicos, sujetos económicos, conjunto,
relaciones) los cuales son comunes en todos los sistemas
contables, estos se desarrollan para resolver los problemas del
entorno (practico-normativo) sea este económico, social o
cultural.
En un sistema contable
la teoría general y el entorno deben ser congruentes, para
poder
satisfacer las necesidades de los usuarios de la información y de esta manera lograr que el
sistema sea exitoso.
La siguiente apreciación deja al descubierto una
de las grandes actitudes
positivistas de la contabilidad; esta ciencia llega a dirimir
todo juicio de valor en la elaboración de la teoría
general contable, solo se remite a hechos y a las investigaciones
que se puedan confrontar con la realidad, no permite la
intromisión de una investigación normativa.
La regulación contable es un proceso que se
basa en hechos reales para la aplicación de normas, positivas
y normativas.
Estas normas, códigos, decretos y leyes
están creados de una manera muy limitada, imposibilitando
una mejor aplicación de la información de acuerdo a
la realidad económica; es decir; están elaborados
fundamentalmente para la teneduría de libros y
registros de
las transacciones de los entes, en ocasiones ignorando
acontecimientos importantes que por ultimo se ven reflejados en
los Estados
Financieros; según Sorter y Gans la regla contable ha
de ser aceptada por adecuada, mas que adecuada por ser aceptada.
(Valmayor y Cuadrado, 1999, p.107). Lo anterior se ha enfocado
hacia una teoría positiva.
La emisión de normas debe cumplir con la
uniformidad contable en la cual se puede utilizar el
método inductivo, el que, aplicado al ámbito
positivista establece cuatro etapas: a) observación y
registro de
los hechos: b) análisis y clasificación de los
mismos: c) conclusiones generalizadas a través de la
derivación inductiva, y d) contrastación de las
conclusiones; o se puede utilizar las fases que establece Richard
Mattessich sobre esta cuestión: – observación,
experimentación y diseño,
– descripción cualitativa y cuantitativa, –
generalización, – análisis, – interpretación y construcción del modelo,
– comprobación y revisión (Valmayor y
Cuadrado, 1999, p. 106-107) ; en ambos métodos el
investigador aplica juicios de valor al seleccionar los hechos
observados (relación entorno – empresa) y al
hacer la interpretación y construcción del
modelo.
Los investigadores actúan normativamente en el
proceso de emisión de una nueva regla o norma contable,
pero después de emitidas las normas o reglas contables su
aplicación es sobre lo que <<es>> ya que estas
son limitadas, auque hay algunas excepciones donde las normas son
mas flexibles y el contador puede aplicar, según su
conocimiento o experiencia lo que mejor le convenga a la empresa para
su desarrollo
económico y competencia en el
mercado;
aquí el contador ya tiene un pensamiento
normativo y demuestra que la contabilidad no es solo una
teneduría de libros, si no una ciencia que nos permite
conocer y tomar decisiones económicas, que ayudan a
incrementar las utilidades y a darle solidez a la
empresa.
No es apresurado admitir que la regulación
contable debería estar complementada en su mayoría
con base a teorías
de investigación, puesto que desde sus principios la parte
teórica ha sido fundamento clave para apoyar el
positivismo y el normativismo también. La
realización de principios no ocupa un lugar relevante,
cuando se desarrollan sin tener en cuenta la realidad del
entorno.
En esta trayectoria es indispensable encontrar un
punto de
equilibrio en las normas contables, el cual esta constituido
por elementos de control social
con la suficiente fuerza para mantener activa una regla
más allá de las circunstancias que pudieran
determinar su vigencia llegando a ser un estándar
simbólico.
La tarea del contador desde el enfoque positivista, esta
enmarcada al registro de los hechos económicos y la
elaboración de los estados financieros según los
parámetros preestablecidos, razón por la cual no se
incluye la parte critica ni de raciocinio del profesional, puesto
que su postura esta ligada a las leyes o reglas que se han
impuesto.
Los contables no deben cerrar los ojos a la
investigación, ya que ésta mas que limitarse a la
observación de los hechos que se pueden probar, abre la
posibilidad de encontrar nuevos paradigmas que
pueden cambiar el futuro de la ciencia contable.
En la actualidad es importante resaltar el papel de la
contabilidad social, ya que esta es un claro ejemplo de
normativismo, el cual permite registrar el impacto social, a
través de la emisión de juicios de valor, los que
permiten determinar lo que podría ser o no; mientras que
en el positivismo, la contabilidad tradicional se encuentra
limitada a un proceso mecánico preestablecido, que conduce
a plasmar en un papel cifras frías, las cuales en la
mayoría de los casos, son interpretadas por profesionales
diferentes a los contables.
La tendencia fundamental de la contaduría es la
investigación empírica, por lo que ha sido
considerada como un nuevo enfoque positivo, pues se estiman
insuficientes los modelos
normativos, siempre apoyando a la regulación contable en
sus implicaciones empíricas.
El carácter normativo de la regulación y
el desarrollo de hipótesis a objetivos
específicos son puntos básicos en los que la
teoría
contable, explícitamente tratada, juega un papel
básico e importante.
Segùn Kelly Newton,
difícilmente podrá construirse una teoría
normativa, sin el
conocimiento positivo del ámbito en que aquella se
desenvuelve, (Tua, 1983, p. 890)
El enfoque positivista tiene que ver con lo que es, era
o será, en tanto que el normativista es más
flexible, al admitir lo que debería ser o no, lo bueno o
malo, de acuerdo al entorno social, económico o cultural
en que se desarrolle el sistema contable.
Los actuales estudiantes deben tomar conciencia de la
formación que han recibido, y llegar a tomar las medidas
para cambiar ese pensamiento positivista que hasta ahora han
tenido; no debe negarse la posibilidad de emitir juicios de
valor, hay que ser mas atrevidos al manifestar esas concepciones,
y mas cuando del campo profesional se trata, no se puede seguir
dejando que profesionales de otras áreas sigan tomando las
decisiones que son competencia de los contables, además
porque quien mejor interpreta los registros, estados o balances
es la persona que los
realiza, porque tiene el conocimiento, y quien tiene el
conocimiento tiene el poder.
- Cuadrado Ebrero, Amparo y
Valmayor López, Lina. Metodología de la Investigación
Contable. Madrid: McGRAW-HILL, 1999. - Tua Pereda, Jorge. Principios y Normas de
Contabilidad. Madrid: ice, 1983. - Compte, Auguste. Discurso sobre el Espíritu
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Proyectos
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Pensamiento Contable de Richard Mattessich. En: revista
internacional legis de contabilidad y auditoria, Nº 24,
Octubre-Diciembre de 2005, pp.140-141.
Maria Orfanery Jaramillo
Mónica Alexandra Buitrago
Muñoz
Lady Mónica Cardona
Marín
Mónica Viviana Gaitan
Sánchez
Estudiantes de la Universidad del
Quindío
Colombia