- Fundamentación legal del Programa "Todas
las Manos a la Siembra" - Desarrollo del Programa a nivel nacional y
local - Referencias
Bibliográficas
La situación económica y social que
atravesaba Venezuela para el 2003, estaba signada por graves
riesgos de desabastecimiento de productos alimenticios que
conforman la dieta diaria de la población, poniendo en
peligro la seguridad alimentaria y por ende la seguridad
nacional. Tales amenazas tienen que ver con deformaciones
estructurales que han surgido de la falta de una política
coherente de desarrollo agrícola.
En la agricultura venezolana es relativamente
fácil establecer cuáles son sus principales
limitaciones: Escasa productividad por hectáreas, generado
por los siguientes factores:
• Semillas con problemas de calidad y de
adaptación a las condiciones del suelo y a la adversidad
del clima.
• Fallas en el control de plagas y
enfermedades.
• Inexistencia de sistemas de riego
adecuado.
• Alta erosión y pérdida de
fertilidad del suelo.
• Limitaciones en la transferencia,
adaptación e innovación
tecnológica.
• Monocultivo e importación
indiscriminada.
• Aplicación de tecnologías
inadecuadas, abuso en el empleo de agroquímicos que
dañan el ambiente.
• Monopolio de las aguas y concentración de
la propiedad en los suelos más fértiles y
productivos.
• Roscas en los canales de procesamiento y
comercialización de la producción
agrícola.
• Alto nivel de desocupación y pobreza
crítica.
• Envilecimiento de los precios. Los
pequeños productores o conuqueros venden muy barato a los
diversos Intermediarios, pero al final de la cadena de
intermediación el valor de los productos agrícolas
resultan caros.
• No existen centros de acopio ni cadena de
frío que le sirvan a la mayoría de los productores.
Por ello, estos son cuellos de botellas para construir nuevas
cadenas de distribución y
comercialización.
• Migración y abandono del campo.
Desde el ángulo de las propuestas alternativas en
la problemática de la seguridad y soberanía
alimentaria, desde los acontecimientos del Estado Vargas, en el
Gabinete de Crisis se promueve un proyecto denominado "Todas las
Manos a la Siembra", planteado por Carlos Lanz y asumido con
fuerza por el Ministerio de Educación Universitaria
después del golpe de Abril del 2002.
Por todo lo expuesto, y a partir de los últimos
acontecimientos relacionados con el sabotaje petrolero y los
planes de desestabilización adelantados por los enemigos
de la transformación, Lanz (2007) promueve el proceso de
elaboración del Proyecto "Todas las Manos a la Siembra"
como una acción concurrente de los diversos ministerios
que lo constituyen, para contribuir con la seguridad alimentaria,
elevar el nivel de empleo, mejorar el ingreso de la familia
campesina, detener el éxodo rural, a través del
impulso de la pequeña y mediana producción
campesina, promoción del conuco, los fundos zamoranos
universitarios, los huertos familiares y escolares. En este caso
concreto, implica el aprovechamiento de las tierras ociosas,
agua, mano de obra desocupada, igualmente, la
reivindicación de los saberes populares en la
tradición conuquera.
En este propósito, Lanz (2003) afirma que: "En
los últimos días se ha desatado una guerra
mediática en torno a la producción,
distribución y consumo de alimentos, en algunos casos, con
un claro sentido especulativo. Pero sería simplista y
equivocado solamente tomar en cuenta esta variable, y en los
actuales momentos, el imperio y la oligarquía criolla
utiliza el desabastecimiento como un arma política cuyo
propósito es desestabilizar el gobierno y generar un clima
de ingobernabilidad con fines múltiples. De allí
que no sea casual las distorsiones informativas, las cifras
adulteradas, la manipulación de los inventarios de rubros
como Carne, Pollos, Huevos, Quesos, Leche en Polvo, Leche
Pasteurizada, Avena, Pastas, Harina de Trigo, Harina de
Maíz, Arroz, Salsa de Tomate y demás productos de
la dieta diaria del venezolano, los cuales afectan sensiblemente
la calidad de vida y poseen un alto impacto de opinión
pública". (Lanz, Carlos.2003:2)
Esta propuesta de desarrollo agrario sustentable se
impulsó en la Misión Vuelvan Caras en el año
2003 y posteriormente se trató de articular con el Plan de
Siembra con el Ministerio de Agricultura y Tierras, donde
éste ha formulado planes de siembra, donde se destacan el
P2 que es un plan especial que plantea la producción de 9
rubros agrícola donde somos altamente dependientes de las
importaciones, el P3 que se concentra en la producción de
rubros tradicionales, el P4 que asume el desarrollo de una nueva
agro–industria, con cadena productivas asociadas a los
Núcleos Endógenos de Desarrollo.
Vinculando estas premisas con el Programa "Todas las
Manos a la Siembra" y el P-3, se trataba de incorporar a 600.000
campesinos conuqueros al desarrollo rural sustentable,
construyendo Núcleos Endógenos de Desarrollo. Tal
política está en correspondencia con la
distribución de la población campesina y la escala
de producción agrícola: "De acuerdo a los datos del
IV Censo Agrícola se aprecia que el país posee
500.979 explotaciones agrícolas que abarcan 30.071.991,77
hectáreas del Territorio Nacional. Los datos indican
asimismo que el 48, 2 % de las explotaciones presentan
superficies menores de cinco ( 5 ) hectáreas; el 42, 8
superficie de cinco ( 5 ) y diez ( 10 ) hectáreas y el 9 %
áreas superiores a cien hectáreas".
Estas estimaciones de IV Censo Agrícola, coincide
con los indicadores del censo reciente realizado por el
Ministerio de Agricultura y Tierras, el inventario de campesinos
participantes en el Programa Todas las Manos a la Siembra y los
datos aportados por las misiones, estos serán los sujetos
sociales que pueden viabilizar el P3 desde la perspectiva que se
venía desarrollando.
Tanto en el Programa Todas las Manos a la Siembra, como
en el P3 se busca el aprovechamiento de las tierras ociosas, el
agua, y la mano de obra desocupada en la pequeña y mediana
producción del campo, vinculando el conocimiento
científico-técnico con los saberes populares en la
tradición conuquera.
Este último aspecto es reivindicado
también en la Ley de Tierra, cuando señala: "Se
reconoce el conuco como fuente histórica de la
biodiversidad agraria.
El ejecutivo nacional promoverá, en aquellas
áreas desarrolladas por conuqueros, la
investigación y la difusión de las técnicas
ancestrales de cultivos, el control ecológico de plagas,
las técnicas de preservación de suelos y la
conservación de los germoplasma en general".
Lanz (2003), señala que el objetivo de esta
acción es impulsar la producción agrícola de
la nación y apoyar en todo lo que sea necesario a los
campesinos y productores del país. La contribución
a la Misión Vuelvan Caras, está relacionada con los
aspectos académicos, productivos y técnico.
Además que, con la formación agroecológica
realizada en los espacios educativos a través de las
experiencias del sembrado en pequeña escala, se pueden
realizar importantes aportes al desarrollo de la
misión.
En el Proyecto Todas las Manos a la Siembra se busca
fortalecer el tejido productivo y de distribución de
conuqueros, pequeños empresarios, mercados populares y
bodegas comunitarias a lo largo y ancho del país. En este
planteamiento se asume la producción en pequeña
escala haciendo énfasis en su comercialización y
consumo local.
La producción en pequeña escala y con
distribución local (producir para la localidad en vez de
producir para intermediarios, mercados mayoristas, o
supermercados colocados a larga distancia) permite el ahorro en
flete, reduce la merma, atenúa la repotenciación
vehicular de los transportes de carga, contribuye al no deterioro
de la vialidad, ayuda al acceso a una mejor calidad de
producto.
Por tanto, Lanz (2003) diseña algunos aspectos
básicos del enfoque que sustenta el Programa Todas las
Manos a la Siembra:
• Desarrollo endógeno y sustentable en el
campo. Prospectiva estratégica con una lectura de corto y
largo alcance.
• Transición del enfoque agroquímico
al agro ecológico.
• Agricultura en pequeña escala en rubros
tradicionales (caraota, maíz, yuca, carne y
leche).
• Énfasis en sectores campesinos conuqueros
y pequeños productores (entre 0.5 y 4
hectáreas).
• Concepción de redes productivas:
producción, procesamiento-distribución y
consumo.
• Articulación, sinergia,
coordinación y concurrencia de planes, programas y
proyectos institucionales con las experiencias
populares.
• Inclusión social y territorial.
Estas premisas tienen concreción en las
iniciativas que se propusieron en ese momento y de cara al
próximo ciclo de siembra del año 2008, como un
esfuerzo para contribuir a la soberanía
alimentaria:
• Plan de siembra de invierno (lluvias de Mayo)
centrado en la siembra de yuca, maíz y caraota en
pequeña escala.
• Garantizar el acompañamiento
pedagógico (Socio-político y
técnico-productivo) y el fortalecimiento organizativo de
los productores.
• Tomar en cuenta la sustentabilidad y la
factibilidad real (experiencias previas en el cultivo de los
rubros propuestos, existencia de tierra sin cultivar, mano de
obra desocupada).
• Del mismo modo, prever el financiamiento oportuno
y el apoyo con los agrosoportes (semilla, sistema de riego,
maquinarias y equipos).
• Eslabonar el procesamiento, distribución y
consumo de la cosecha, garantizando que los productos no sea
acaparados y lleguen al consumidor.
Por lo que se convierte en una política del
Ministerio del Poder Popular para la Educación, teniendo
como finalidad el desarrollo de principios y valores para elevar
la conciencia con respecto a la forma de relacionarnos con la
naturaleza y con nuestros semejantes. Es este sentido, Lanz
(2003) resalta que la meta principal de este programa educativo
es garantizar alimentos de calidad a la población
venezolana y para ello es importante que nuestros niños,
desde las escuelas, asuman la agricultura como una opción
de vida.
Donde el Programa promueva valores como la solidaridad,
el respeto, la complementariedad, el trabajo colectivo y la
ecología. Y desde allí reconocer los saberes
ancestrales, campesinos, académicos y populares.
Además, apuntar hacia el desarrollo endógeno
sustentable y hacia la autodeterminación de los
pueblos.
Se platea entonces la prospectiva estratégica del
programa todas las manos a la siembra
• Asumir con toda su carga ideológica y
técnico productivo, la concepción en torno a una
alimentación sana, segura, soberana y sabrosa.
• Impulsar la producción de bienes
alimenticios bajo la perspectiva de los valores de uso y no como
valores de cambio. Promover el cambio en los hábitos
alimenticios y en los patrones de consumo (menú
bolivariano).
• Plantear la transformación del desarrollo
curricular en el Sistema Educativo Venezolano, incorporando el
enfoque agroecológico.
• Incentivar la cultura de siembra, no solo en
función didáctico-pedagógica sino
también productiva.
• Desarrollo de iniciativa de ensemillamiento
nacional.
• Fomentar la autoconstrucción de los
agrosoportes bajo el nuevo paradigma agrícola. Empleo de
tecnología apropiada y apropiable.
El Programa Todas las Manos a la Siembra se consolida
como una referencia nacional e internacional en la
búsqueda del nuevo paradigma del socialismo agrario del
campo, con visión agroecológica y es un elemento
importante porque está contenido en las leyes y respaldado
en el principio de la Soberanía Alimentaria, contemplado
en nuestra Constitución Nacional.
Fundamentación legal del Programa
"Todas las Manos a la Siembra"
Durante los últimos años la
sustentabilidad de proyectos que el Gobierno Bolivariano ha
presentado es indiscutible, los mismos cuentan con fundamentos
legales otorgados a partir de leyes, decretos y resoluciones para
tal fin, siendo la principal, la Carta Magna de la
República Bolivariana de Venezuela.
Con referencia a lo anterior, es necesario mencionar los
aspectos legales del Programa Todas las Manos a la Siembra por la
importancia que requiere dicho planteamiento. Ahora bien, la
estrategia para la soberanía y seguridad alimentaria se
encuentra en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela donde establece: "La seguridad
alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la
producción interna, entendiéndose como tal la
proveniente de las actividades agrícola, pecuaria,
pesquera y acuícola. La producción de alimentos es
de interés nacional y fundamental para el desarrollo
económico y social de la Nación…
Además, promoverá las acciones en el marco de la
economía nacional e internacional para compensar las
desventajas propias de la actividad agrícola". (CRBV,
2009: Art 305).
En este mismo orden, en el Plan Nacional Simón
Bolívar (2007-2013) en su IV Línea
Estratégica del Modelo Productivo Socialista,
señala su propósito, el cual pretende lograr
trabajo con significado, en donde se buscara la
eliminación de su división social, de su estructura
jerárquica y de la disyuntiva entre la satisfacción
de las necesidades humanas y la producción de riqueza
subordinada a la producción de capital. Actualmente el
Plan de la Patria (2013-2019) en su V Objetivo estratégico
"Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y
la salvación de la especie humana", desarrollado en los
siguientes aspectos:
1) Construir e impulsar el modelo productivo
eco-socialista, basado en una relación armónica
entre el hombre y la naturaleza.
2) Proteger y defender la soberanía permanente
del Estado sobre los recursos naturales.
3) Defender y proteger el patrimonio cultural venezolano
y nuestro-americano.
4) Contribuir con un gran movimiento mundial que pueda
contener las causas y reparar efectos del cambio climático
que ocurren como consecuencia del modelo capitalista
depredador.
En relación con este último, se enfatiza
que el momento histórico de cambios que experimenta el
Estado venezolano amerita, de manera urgente, los cambios
estructurales en las condiciones de una justa distribución
social de los beneficios derivados de la actividad
agroalimentaria y agroproductiva.
Las condiciones establecidas por el mercado, aunadas a
las prácticas tradicionales de los grandes productores y
comercializadores de alimentos han generado cambios en los
hábitos de consumo de la población, así como
la reducción de las expectativas de las pequeñas
productoras y pequeños productores venezolanos dispuestos
a fructificar el campo venezolano.
De acuerdo a lo planteado, el marco legal debe ampliarse
en vista de la importancia del programa "Todas las Manos a la
Siembra", por lo que el autor de esta trabajo destaca otras leyes
que sirven como base y fundamento político para la
concreción de la soberanía y seguridad
alimentaria.
Se desprende a partir de este planteamiento, la
necesidad de mencionar la Ley Orgánica de Seguridad y
Soberanía Agroalimentaria, la cual tiene por objeto
garantizar la seguridad y soberanía agroalimentaria, en
concordancia con los lineamientos, principios y fines
constitucionales y legales en materia de seguridad y defensa
integral de la Nación, sin perjuicio de las disposiciones
contenidas en la ley que regula las tierras y el desarrollo
agrario (artículo 1), así como también El
Ejecutivo Nacional, a través de los órganos y entes
competentes en materia de formación para el trabajo,
incluirá dentro de sus programas educativos, la
formación técnica en materia de alimentos o la
alimentación, considerando todas las fases del proceso
productivo (artículo 104).
No obstante, Venezuela siendo es uno de los
países con mayor concentración de tierra en el
mundo, la redistribución equitativa de la tierra por
medios democráticos y reformas en la política
tributaria que incentiven cambios significativos en la actitud de
los propietarios hacia su tenencia, son materias pendientes en la
agenda bolivariana. El país requiere urgentemente
compartir la riqueza, conciliar el desarrollo nacional y de esta
manera, cancelar la enorme deuda social con la población
rural.
En este contexto, se aprueba la Ley de Tierras, que a
diferencia de la fracasada "reforma agraria" de la cuarta
república, establece las bases del desarrollo rural
integral y sustentable, "entendido este como el medio fundamental
para el desarrollo humano y crecimiento económico del
sector agrario dentro de una justa distribución de la
riqueza y una planificación estratégica,
democrática y participativa, eliminando el latifundio como
sistema contrario a la justicia, al interés general y a la
paz social en el campo, asegurando la biodiversidad, la seguridad
agroalimentaria y la vigencia efectiva de los derechos de
protección ambiental y agroalimentario de la presente y
futuras generaciones." (Ley de Tierras y Desarrollo Agrario,
Artículo 1. 2001)
Asimismo, el instrumento legal "reconoce el conuco como
fuente histórica de la biodiversidad agraria"
(Artículo 19), le "garantiza al sector campesino su
incorporación al proceso productivo" (Artículo 8),
privilegia las cooperativas como medio para la
"mecanización, recolección, transporte,
transformación y mercadeo de productos agrarios"
(Artículo 5), y beneficia a las mujeres cabeza de familia
"que se comprometan a trabajar una parcela para
manutención de su grupo familiar e incorporación al
desarrollo" (Artículo 14), que a la luz de las
teorías sobre "capital social", ofrece una oportunidad
inédita para mejorar sustancialmente la calidad de vida y
seguridad humana de la familia campesina venezolana.
Con la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, Venezuela da
un paso sin precedentes hacia la consolidación del
"imperio de la Ley" y materialización de la
"revolución bolivariana", entendida esta como el proceso
de transformación de la estructura institucional y
socio-económica del Estado, consagrada
democráticamente en la Constitución
Nacional.
Igualmente, Chávez (2008) declara en la
exposición de motivos de la Ley de Salud Agrícola
Integral que el proceso de cambio que actualmente enarbola
Venezuela tanto interna como externamente, impulsa una
transformación profunda en el ámbito internacional
extrapolando la visión revolucionaria de una metamorfosis
paradigmática que observe los principios de solidaridad,
complementariedad, cooperación y sustentabilidad, como una
alternativa bolivariana de integración que sobrepone lo
social a lo económico, siendo necesaria la correcta y
oportuna ejecución de políticas de salud
agrícola con una perspectiva integral que no sólo
se circunscriba al combate de las plagas y enfermedades que
atacan a los animales y vegetales, sino también a la
interacción de todos los seres vivos y su
entorno.
Sobre los principios enunciados en el párrafo
anterior, a los cuales se agregan las nuevas formas de
participación popular, así como retomar, impulsar,
divulgar , promover y aplicar los principios de la agricultura lo
más sana posible por medio de las prácticas
agroecológicas, que no pueden transformarse en normas
jurídicas puras, que como tales implican coerción,
obligatoriedad y sanción, pero que como principios metas y
objetivos deben quedar insertas en la nueva ley, a fin de
impregnar esta nueva cultura agraria a las normativas,
procedimientos y actos del propuesto Instituto Nacional de Salud
Agrícola Integral (INSAI).
Por tanto, es en el proyecto de integración de
los pueblos latinoamericanos, la imperiosa necesidad de fomentar
políticas en materia de salud agrícola integral que
se correspondan con la realidad del trópico, entendido
éste como macro contexto agro-climático y
socio-cultural que determina un particular patrón de
consumo e interacción con el ambiente propio de esta
región.
En tal sentido, la consolidación de marcos
jurídicos que agilicen los mencionados procesos de
integración y reciprocidad, constituye una tarea
fundamental para avanzar en la conformación de un cuadro
interpretativo propio y actualizado. Es conveniente entender el
concepto de salud agrícola integral, no es más que
la salud primaria de animales, vegetales, productos y
subproductos de ambos orígenes, suelo, aguas, aire,
personas y la estrecha relación entre cada uno de ellos,
incorporando principios de la ciencia agroecológica que
promuevan la seguridad y soberanía alimentaria, y la
participación popular, a través de la
formulación, ejecución y control de
políticas, planes y programas para la prevención,
control y erradicación de plagas y enfermedades
establecido en la Ley de Salud Agrícola Integral (LSAI,
2008: Artículo 1).
Del mismo modo, esta Ley, promueve, divulga, y garantiza
la salud agrícola integral, como eje principal de la
soberanía y seguridad alimentaria, y el desarrollo
sustentable de la Nación, la salud de los animales y
vegetales, por ende, de las personas, mediante el fomento de la
ciencia agroecológica.
A este respecto, y de acuerdo a lo instituido en la
Ley Orgánica de Educación (LOE) establece la
obligatoria inclusión de la agroecología en los
centros educativos (artículo 6), del mismo modo se debe
impulsar la formación de una conciencia ecológica
para preservar la biodiversidad, y la sociodiversidad, las
condiciones ambientales y el aprovechamiento racional de los
recursos naturales (LOE, 2009: Artículo 15).
De la misma manera, la Resolución Nro. 024
del Ministerio del Poder Popular para la Educación,
permite la incorporación del Programa "Todas las Manos a
la Siembra", donde los aspectos que tienen que ver con el
desarrollo de las potencialidades individuales y colectivas para
el fortalecimiento de la seguridad y soberanía alimentaria
se concretan en el terreno de la formación de las
actitudes, habilidades y destrezas agroecológicas a
través de este Ministerio, por lo tanto se incorpora dicho
programa, al desarrollo curricular, orientado por 17
líneas estratégicas.
Entre las líneas estratégicas de la
transición al modelo agroecológico la referente a
la incorporación de los contenidos sobre la
agroecología en el desarrollo curricular de la
Formación Ciudadana de la República Bolivariana de
Venezuela, en el eje integrador Ambiente y Salud Integral, donde
la agroecología debe formar parte de los procesos de
aprendizaje en todos los subsistemas, desde Educación
Inicial hasta Secundaria.
En tal sentido, la Resolución del Ministerio
plantea desarrollar grupos de formadores y formadoras en el
Sistema Educativo Venezolano en el marco del enfoque
agroecológico, empleando las estrategias de la
Educación Popular y Comunitaria, asimismo la
validación y certificación del proceso formativo
que desarrollan las Escuelas Agroecológicas.
La resolución busca articular los principios de
la agroecología con la estrategia pedagógica "El
Trompo de los Alimentos" como la nueva clasificación de
los alimentos en el país, basado en la cultura
gastronómica que promueve el consumo de alimentos
autóctonos respetando la diversidad local, regional y
nacional. De igual forma, se destaca entre las estrategias el
impulso de líneas de Investigación, encuentros y
ferias donde participe la comunidad educativa en la
recuperación de recetas y tradiciones gastronómicas
populares, sustituyendo productos de la comida chatarra y
elaborando un menú saludable.
Entre tanto, del documento de la Resolución se
desprende otra línea estratégica que consiste en
ajustar el calendario escolar a los tiempos del proceso de
siembra y de cosecha, flexibilizando la administración del
currículo y su inserción en las socio-bioregiones.
Asimismo se prevé la constitución de semilleros
comunitarios con la participación de directivos y
docentes, niñas y niños, padres y representantes
tratando de recuperar, preservar y emplear las semillas
criollas.
No obstante, aun cuando el programa está
constituido dentro de los distintos ministerios, se debe
mencionar un problema el cual está afectando la
continuidad del mismo dentro de los planteles educativos, como
una falta de estructurada organizativa que controle y haga
seguimiento a las actividades asignadas por los entes
gubernamentales.
Pero, en consideración del autor de este trabajo,
el problema radica en la poca integración familia, escuela
y comunidad para impulsar las políticas agroalimentarias y
de desarrollo endógeno local, poniendo en riesgo las bases
que sustentan la auto gestión y por ende el incentivo a la
comunidad educativa a la adaptación y siembra de cultivos,
que vayan hacia una alimentación sana, segura, soberana y
sabrosa como lo plantean los principios del Programa "Todas las
Manos a la Siembra".
Igualmente, sobresale que se pretende desarrollar una
estrategia empleando diversos métodos y técnicas
vinculadas a la vida cotidiana de los participantes, lo cual
incluye el trabajo productivo en el campo agroalimentario, la
vinculación con la naturaleza, la relación con el
patrimonio de las comunidades y su acervo cultural. Entre otras
estrategias relevantes, se pueden mencionar: el impulso de la
agricultura familiar y los patios productivos en cada escuela con
la incorporación de la Comunidad Educativa , los Consejos
Comunales y Consejos Educativos para la construcción de
agrosoportes que permitan suministrar oportunamente los
bioinsumos de esta agricultura en pequeña escala y la
incorporación del programa "Todas las Manos a la Siembra"
al Proyecto Educativo Venezolano, junto con la
constitución de Brigadas por la Soberanía
Alimentaria los cuales juegan un papel fundamental en el
desarrollo de este programa estratégico
nacional.
Por último, los fundamentos legales tienen el
objeto de garantizar la pertinencia entre la educación y
el nuevo enfoque de desarrollo agrario integral. En ese sentido,
entra en vigencia el programa "Todas las Manos a la Siembra",
como estrategia para impulsar la transición del modelo
agroquímico al modelo agroecológico, según
señala la normativa. Es necesaria la articulación
intra e interinstitucional que contribuya a la formación
integral de las comunidades educativas, en equilibrio con la
naturaleza y el desarrollo de valores como la justicia social, la
solidaridad y el bien común.
Desarrollo del
Programa a nivel nacional y local
El desarrollo del programa en Venezuela se
concretó mediante una política de
transición, la cual lleva a plantear una agricultura
sustentable bajo una óptica agroecológica.
Además, con el programa se propone alcanzar experiencias
en el plan de siembra en pequeña escala con la
constitución de huertos y unidades productivas.
También, con el desarrollo del programa se tiene
previsto la producción de publicaciones de: libros,
folletos, publicaciones y videos, al igual con la creación
y organización de las Brigadas por la Soberanía
Alimentaria y los facilitadores regionales en todas las
instituciones educativas.
En relación con este último, Lanz (2011)
plantea avances significativos a nivel nacional en un balance
preliminar del Programa Todas las Manos a la Siembra a mediados
del 2008, donde se destaca:
1.- Proceso de formación de facilitadores en
agroecología a nivel regional y nacional, en el Ministerio
del Poder Popular para la Educación se formaron alrededor
de 3.000 docentes y en el Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria unos 500. Se constituyeron equipos
de formadores donde están incluidos un número
importante de maestros-pueblos, 30 de los cuales se
especializaron en Cuba a través del Convenio. Igualmente,
se trabajó en la construcción de 5 escuelas
agroecológica, siendo la más conocida la Escuela
Ezequiel Zamora-Guambra que conforma el equipo nacional de
acompañamiento pedagógico del Programa Todas las
Manos a la Siembra.
2.- Incorporación del Programa Todas las Manos a
la Siembra al programa Alternativa Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América -Educación, donde se han venido
afinando los acuerdos e intercambios entre los países
miembros.
3.- Diseño y ejecución de la
Campaña Educando para la Sequía, donde se formaron
600 miembros de las comunidades educativas en los talleres
introductorios a la agroecología y 200 universitarios en
el mismo programa formativo desarrollado en diversas regiones del
país. En este marco se socializaron las técnicas de
construcción del Tanque Artesanal Zamorano y el sistema de
riego conexo, contando con el apoyo del Instituto Nacional de
Investigaciones Agropecuaria (INIA). Se vienen construyendo 120
sistemas de riego, con sus tanques artesanales a nivel de
educación básica y se proyectan construir 30 en las
instituciones universitarias.
4.- Han asistido a los talleres formativos en el
área agroecológica en Cuba 150 docentes del
Ministerio del Poder Popular para la Educación y 60 del
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universitaria.
5.- Se incorporó el Programa "Todas las Manos a
la Siembra" al desarrollo curricular de todo el sistema educativo
a través de la resolución 024 en el Ministerio del
Poder Popular para la Educación y la 351 en el Ministerio
del Poder Popular para la Educación Universitaria.
También se elaboró y publicó en el
Ministerio del Poder Popular para la Educación, la
propuesta con los contenidos y estrategia metodológica del
desarrollo curricular en agroecología abarcando desde la
educación inicial hasta educación media.
6.- Se han recuperado 10 variedades de semillas
criollas, donde se incluyen rubros como el quinchoncho, frijol,
caraota, maíz cariaco. Asimismo se han desarrollado
iniciativas conjuntas con grupos de campesinos en las ferias de
semillas.
7.- Se han sembrado en pequeña escala (desde el
huerto escolar, canteros y unidades productivas que están
en el rango entre 0.5 y 5 Ha) cultivando numerosos rubros en el
enfoque del Desarrollo Predial Agroecológico (DPA)
participando entre las numerosas escuelas y universidades: 38
escuelas técnicas zamoranas y 18 institutos
tecnológicos que poseen carreras agroalimentarias. En su
conjunto se puede estimar más de 500 Ha
cultivadas.
8.- Se ha publicado 11 ensayos vinculados al Programa
Todas las Manos a la Siembra, donde se incluyen 4 compendios
sobre agroecología, numerosas notas de prensa, programas
de radio, avisos publicitarios, baquin y pendones, micros y
documentales, que sirven de apoyo didáctico en los
talleres.
9.- Se ha realizado 13 reuniones nacionales de
coordinación donde participan los 24 coordinadores
regionales del Programa Todas las Manos a la Siembra, en las
zonas educativas y 36 enlaces de las universidades.
10.- Constitución de equipos de
coordinación inter e intraministerial donde han
participado miembros del gabinete social. Al interior del
Ministerio del Poder Popular para la Educación y
Ministerio del Poder Popular para la Educación
Universitaria existen equipos de coordinación del Programa
Todas las Manos a la Siembra, adscritos a la dirección del
despacho.
En esa misma dirección, se ha contado con el
apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y
Tierras y algunos de sus organismos adscritos como el INSAI y el
INIA.
11.- Se organizaron numerosas Brigadas por la
Soberanía Alimentaria, participando en 6 cayapas
nacionales y numerosas jornadas de trabajo voluntario a nivel
local y regional. Se juramentaron 1.500 Brigadistas en el
año 2009.
12.- Se realizó la I Muestra Nacional
Agroalimentaria del Programa Todas las Manos a la Siembra con la
asistencia de 2000 participantes de todo el país, quienes
expusieron el alcance y logros del programa, tanto en el aspecto
formativo como técnico productivo.
De la misma manera, se plantea un esquema investigativo
que fortalezca el accionar y ayude a operacionalizar el programa
mediante el desarrollo predial como concreción de la
propuesta en los diferentes ámbitos institucionales y
territoriales tales como: comunas, escuelas, universidades,
conucos, huertos.
De allí surgen líneas de
investigación dirigidas a solucionar problemas reales de
la transición, destacándose las más
importantes:
• En el Programa Todas las Manos a la Siembra se
están desarrollando líneas de investigación
aplicada para resolver problemas concretos relacionados con el
rescate, producción y conservación de semillas;
para el manejo, conservación y fertilidad del suelo;
líneas para crear propias tecnologías vinculadas al
desarrollo endógeno, sistematizar todas aquella
experiencias significativas, ancestrales, culturales, populares y
artesanales, vinculadas a las practicas agroecológicas de
siembra.
• En el marco de la propuesta está el
reconocimiento, inventario, preservación y
socialización de las semillas locales, que ya se han
aclimatado y son resistente.
• Estudio de manejo de suelo, partiendo de su
vínculo con la rotación y asociación de
cultivos, mínima labranza, crianza apropiada y la
agroforesteria.
• Evaluación de experiencias con la
fertilización orgánica y su impacto en la
biodiversidad. Estudio de los biofertilizantes más
apropiados para el tipo de suelo, rubros, en contextos
específicos de los predios.
• Adecuación al desarrollo predial del
sistema de riego, rescatando el enfoque sobre cosecha de agua,
administración y consumo mínimo de la misma, de
acuerdo a las condiciones climáticas, tipos de suelos y
técnica de siembra.
• Inventario y estudio del impacto del manejo
integrado de plagas y enfermedades.
• Investigación aplicada sobre
tecnologías apropiadas y apropiables, colocando el acento
en la problemática del agua y la energía.
Evaluación de la viabilidad práctica de la
energía solar, eólica, hidráulica,
mecánica. Incentivar la fabricación de
máquinas y herramientas sencillas.
• Relacionar contaminación de suelos, agua,
aire y social y la producción agroecológica. Uso y
manejo adecuado de elementos contaminantes en la casa, insumos
para la producción agrícola e
industrial.
• Diagnósticos de cultivos
específicos que resistan sequías, plagas y
enfermedades.
• Elaboración de bioinsumos para el control
fitosanitario y el mejoramiento de los cultivos.
De igual manera, en el año 2010 se realizaron una
serie de discusiones y reflexiones sobre la tecnología que
tenemos que emplear en la transición hacia la agricultura
sustentable, elaborando el ensayo "Reflexiones Sobre
Tecnologías Apropiadas." (Septiembre de 2010) que orienta
en la búsqueda y construcción de alternativas
concretas.
En tal sentido, en dicho material se señala que
el impulso de tecnologías que apuntan al desarrollo
endógeno-sustentable implica importantes cambios en el
paradigma que ha predominado y sigue dando signos de permanencia
en los enfoques de ciencia y tecnología.
A este proceso se le agregó sistemas de riego
ahorradores. De igual forma, en la cosecha de agua se plantea el
manejo de las cuencas y microcuencas, canalizando las corrientes,
haciendo fosas de infiltración, pequeñas presas o
embalses, preservando los acuíferos, pozos o aljibes,
combinándolo con sistemas de riegos alternativos por
goteo, por evaporación, capilaridad, por
porosidad.
Aunado a esto, el Programa "Todas las Manos a la
Siembra" se insertó en la "Gran Misión
Agrovenezuela", desarrollando una política concurrente y
sinérgica, bajo la perspectiva de articular
educación y trabajo, tanto desde el ángulo
pedagógico, como socio-productivo. En tal sentido, se
examinó la propuesta de Punto y Círculo, como
figura geométrica empleada como focalización del
esfuerzo educativo, social y territorial.
De igual modo, la importancia de la incorporación
del Programa "Todas las Manos a la Siembra" al Currículo
Básico Nacional, al desarrollo de la Campaña
Educando para la Sequía y la Estrategia "Punto y
Círculo" como centro de desarrollo endógeno con
Agricultura Urbana y Peri Urbana; desarrollándose la
temática a través de una presentación de los
contenidos del Programa Todas las Manos a la Siembra, donde se
debe seguir impulsando los contenidos pertinentes a la
agroecológica, basada en el Hacer – Conocer – Convivir y
sus intencionalidades Educativas.
Así como también el Plan Municipal de
Formación a desarrollar en cada uno de los Municipios por
los enlaces. (Ejes de formaciones; Definir cursos, talleres e
ideas de campo, alianzas estratégicas y recursos
necesarios; Elaboración de cronograma).
En cuanto a este planteamiento, precisa Lanz (2011):
"Para el colectivo del Programa, esta nueva experiencia
pedagógica es un salto en su formación, pero
también es un compromiso, porque hay que socializar esos
saberes, asumir las tecnologías apropiadas en cada espacio
en nuestras instituciones, desde la educación inicial,
básica y universitaria, en diversos espacios y en
pequeña escala: porrones, canteros, trojas, mesas
organopónicas, conucos y patios productivos."
En ese mismo sentido, este autor enfatiza que el
Desarrollo Predial Agroecológico es un proceso continuo y
progresivo que funciona bajo los principios de: sinergia,
integralidad, complementariedad, resilencia, reciclaje y
reutilización. Es una totalidad concreta en
construcción, contextualizada en espacios
específicos, apoyada en la investigación aplicada y
en tecnologías apropiadas y socialmente
apropiables
En ese mismo sentido, el Desarrollo Predial
Agroecológico considera la situación
problemática en relación a semilla, suelo, agua,
plaga, enfermedades, animales, familia, globaliza la mirada sobre
el agroecosistema, permite construir un mapa territorial y de
interrelación para ubicar rubros y agrosoportes. Como
estrategia se plantea combinar adecuadamente los diversos
componentes del predio, promoviendo la diversificación y
la sinergia.
En términos globales todas las instituciones
educativas deben impulsar el Desarrollo Predial
Agroecológico, como parte fundamental del Programa Todas
las Manos a la Siembra e incorporarse en la misión, pero
en su seno se van a "priorizar" muchas de ellas en
términos institucionales y territoriales. Algunas
escuelas, planteles o universidades, dependiendo de sus
compromisos, condiciones, capacidad instalada y personal con
formación política, técnica y
metodológica, acompañaran a los agrovenezolanos y
agrovenezolanas inscritos en la Misión, así como
también a los conuqueros (as), a otras escuelas y
comunidades organizadas en el impulso del Desarrollo Predial
Agroecológico en los patios productivos, huertos
intensivos, mesas organopónicas, conucos, unidades
productivas.
En tal sentido, se va a comenzar con dichas
instituciones empleando la estrategia Punto y Círculo,
como un núcleo y su onda expansiva, generando una red de
impacto de más de 20 kilómetros a la redonda para
impulsar el Desarrollo Predial Agroecológico.
En el Punto y Circulo se va a impulsar el Desarrollo
Predial Agroecológico, a través de una serie de
acciones motoras, tal como se examina en la secuencia
estratégica del mismo, entre las que están las
referidas a la formación agroecológica, el manejo
de tecnologías apropiadas y la construcción una
serie de agrosoportes, todo ello para viabilizar el proceso de
transición del enfoque agrotóxico al
agroecológico.
La selección prevista de los Puntos y
Círculos permite dar respuestas muy puntuales tomando en
cuenta el desarrollo desigual o las realidades concretas de cada
espacio o territorio: escuelas, comunidades, universidades,
proyectos productivos comunitarios. Por ello, se presenta una
dinámica muy peculiar:
1. En algunos casos, las acciones motoras como elemento
acelerador o detonante del proceso se pueden vincular a la
cuestión organizativa: existencia de Comunas, Consejos
Comunales, Asambleas Agrarias, Movimiento Campesino.
2. En otros casos, esta acción motora se asocia
al acompañamiento pedagógico de la escuela o la
universidad, sobre todo si tomamos en cuenta que se está
promoviendo un cambio de mentalidad en relación con el
desarrollo agrícola integral.
3. Puede darse la circunstancia donde los elementos
dinámicos son la construcción de un pozo de agua y
el sistema de riego asociado, la dotación de herramientas,
la construcción de canteros o lumbricarios.
4. En otros casos, el financiamiento o el apoyo
técnico pueden ser también detonantes o
aceleradores del desarrollo del Desarrollo Predial
Agroecológico en el Punto y Círculo.
Página siguiente |