“…Los sollozos se desvanecieron en los oídos del señor White. La cama estaba tibia, y sus ojos pesados de sueño. Un despavorido grito de su mujer lo despertó…” -La pata de mono- gritó la señora White El señor se levantó rápidamente y pensó ¿Qué pasará si pedimos otro deseo? ¿Volverá mi hijo? Bajó las escaleras rápidamente y habló con su mujer
-¿Qué pasa querida? ¿La pata de mono?, todo esto es obra de ella. Ese talismán mato a nuestro hijo.
- Si querido. Pero quizás nos lo devuelva de alguna forma.
- Yo creo que no es una buena idea. Planteó el señor White moviendo su cabeza de derecha a izquierda tristemente.
Pasaron largas horas, una triste noche para esa familia que perdió un integrante. El señor y la …ver más…

Levantaron la vista y a lo lejos veían que alguien se dirigía hacia ellos. Muy asustados trataron de esconder los talismanes, pero ese alguien estaba cada vez más cerca. Una luz blanca cubrió sus ojos y no les permitió ver.
Querido, son la 7:00 de la mañana, levántate que tienes que ir a trabajar, dijo la Señora White en voz alta desde la cocina.
El señor White se levantó muy sorprendido, se dirigió hacia el cuarto de su hijo y vio que él dormía allí. Muy desesperado preguntó a su mujer:
¿Por qué Herbert duerme?, Él murió, estoy seguro.
Su mujer le respondió:
¿Qué es lo que está sucediendo querido? Herbert está aquí.
No, la verdad nada, no es nada debió ser solo un sueño. Respondió muy asustado.
No sabía que hacer. Su mujer lo miraba de arriba abajo. todo lo que había pasado con la muerte de su hijo, los talismanes habían sido un sueño. El señor White se dirigió hacia su trabajo y a las 20:00 regresó a su casa. Al llegar abrazó muy fuerte a su hijo, dejó su maleta y se puso a jugar al ajedrez con Herbert como lo hacían muy a menudo. Disfrutó cada momento de ese juego.
En esa noche fría y húmeda llaman a la puerta de la casa. El padre se dirige a atender.
Es el sargento Morris, dijo muy sorprendido con la llegada de este individuo a la casa.
Lo hace pasar y comienzan a entablar una conversación. Su mujer les sirve unos whiskys y Morris comienza a contar como le fue en su viaje a la India. Al parecer el sueño de White se volvía a repetir.