ensayo sobre el chango como pajaro nacional
Sin embargo, y sin lugar a duda, son la gracia del pájaro, las actitudes y la forma como se defiende de las demás aves las características que se le pueden adjudicar al puertorriqueño al compararlo con el chango. La gracia de este “pichón prieto” es notable. El chango tiene gracia para participar de actividades sociales, mantenerse en grupo, ser partidario de la música, de meterse en todos los sitios sin haber sido invitado. Sin restarle importancia a que aprende a sobrevivir y adaptarse a cualquier situación. Aspectos muy semejantes al típico boricua. Por otro lado, las actitudes que caracterizan al chango como ser “averiguao”, “presentao” y pedir al primero que pase por el lado son parte del deseo de sobrevivir. Para García (2000), “el chango sobrevive y se adapta, al igual que nosotros, a la invasión de comida grasosa de las llamadas franquicias de comida fast food (en inglés) o "fafú" (en puertorriqueño) y se pasa las papitas y el apple pie como si nada”. En mi opinión, sobrevivimos ante la injusticia, ante el hambre y la miseria, ante la debacle de gobiernos atropelladores, en fin, sobrevivimos y nos hacemos fuertes en el proceso. Nuestra actitud es de lucha, pero conservando siempre una sonrisa; una fiesta interna sabiendo que todo saldrá bien. Considero que esta ave suele causar temor, se proyecta agresiva, ruda, intocable; creo que nadie se atreve tocar un chango, y en eso también nos parecemos. Es que tenemos la