Dar razones: El enfoque de las buenas razones
El propósito principal de la lógica de las buenas razones es determinar nuestros pensamientos y los de los demás. En filosofía para niños les sirve para ayudar a descubrir el extenso número de aplicación de un pensamiento sistematizado.
Tipos de inferencias
La lógica de las buenas razones comienza cuando existe algo sobre que investigar. Una inferencia otorga una razón que establece una relación con el punto medio de la investigación. Las inferencias inductivas casi siempre van de lo específico a lo general. Una inferencia analógica da parecidos adecuados entre dos tipos de cosas diferentes y termina en un parecido posterior. Las inferencias explicativas consiguen respuestas a preguntas, …ver más…

A partir de los hechos. Una buena razón está basada en los hechos.
Pertinencia. Una buena razón es apropiada para el objeto que se investiga.
Apoyo. Una buena razón sirve de apoyo al tema de investigación. Una razón que da sentido al tema que se discute es una razón mejor que aquella que no lo da.
Familiaridad. Una buena razón se refiere siempre a algo familiar cuando se usa para aclarar el objeto de la investigación. Pero hablando en términos generales una razón que se dirige a algo bien conocido es mejor que una razón que nos lleva a cosas malas.
Acabamiento. Una razón que no cumple con los anteriores patrones, no es una buena razón y cualquier razón tiene que estar abierta para los interesados.
Para poder desarrollar un pensamiento filosófico sobre los patrones, nos serviría mucho imaginar una situación más o menos parecida para cada uno de los patrones.
Con el uso de estos patrones al igual que las características los niños tienen un sentido que se podría decir el de la buena razón.
Enseñar la lógica de las buenas razones
Los niños son muy curiosos. Cuando se aplica la filosofía ya ellos empiezan a desarrollar la habilidad de buscar razones por su propia cuenta.
Uno de los propósitos de la enseñanza de las buenas razones consiste en que se investigue y tratar positivamente la analización de las buenas razones. Esto se logra cuando los interesados dialogan entre ellos.
Conseguir que los niños se escuchen mutuamente exige