Dejad que el viento me traspase el cuerpo 11 y lo ilumine. Viento sur, salino, 11 muy soleado y muy recién lavado 11 de intimidad y redención, y de 10+1= 11 impaciencia. Entra, entra en mi lumbre, 9 ábreme ese camino 7 nunca sabido: el de la claridad. 10+1= 11
Suena con sed de espacio, 7 viento de junio, tan intenso y libre 11 que la respiración, que ahora es deseo 12 me salve. Ven 4+1 conocimiento mío, a través de 10+1= 11 tanta materia deslumbrada por tu honda 12 gracia. 2
Cuán a fondo me asaltas y me enseñas 11 a vivir, a olvidar, 7 tú, con tu clara música. 7
Y cómo alzas mi vida 7 muy silenciosamente, 7 muy de mañana y amorosamente 10 con esa puerta luminosa y cierta 11 que se me abre serena 7 porque contigo no me …ver más…

La modalidad es enunciativa en la primera parte mientras que e la segunda es exclamativa. Por otro lado, en el poema encontramos bastantes encabalgamientos como los de los versos 1 y 2, 4 y 5 7 y 8, entre otros, lo que nos muestra que el sentimiento o pensamiento sigue fluyendo en el verso encabalgado aportando sensación de lentitud y suavidad unas veces y otras rotundidad y seguridad como en los dos últimos versos

Atendiendo al plano morfológico, frente a los sustantivos concretos como viento, camino, claridad, música predominan, dado el carácter reflexivo de a composición, los sustantivos abstractos como intimidad, redención, espacio, conocimiento, vida, alma o impaciencia .Por sus parte, los adjetivos tiene un peso importante en el poema y aparecen en su mayoría en posición pospuesta y de forma asindética (viento salino, muy soleado y muy recién lavado, viento tan intenso y libre, materia deslumbrada) aportando lirismo y subjetivismo al poema. En cuanto a los verbos, destaca el empleo del imperativo de 2ª persona del plural (dejad) con el que se abre la composición o el de 2 persona del singular que se mantienen a lo largo del poema (entra, ven, ábreme). A partir del verso 15, el poeta entabla un diálogo con el viento al que se dirige directamente, de ahí el empleo de la 2ª persona del singular ( asaltas, enseñas, alzas). Por último, es muy significativo el empleo del adverbio muy que intensifica no solo a los adjetivos con