Teorema fundamental del algebra
31-43
La gran razón del cuerpo. Un ensayo sobre el Zaratustra de Nietzsche*
Volker Gerhardt
Humboldt-Univesität. Berlin
Resumen El cuarto discurso del libro primero del Zaratustra de Nietzsche está dedicado a criticar a los que desprecian el cuerpo mediante el concepto de una «gran razón». El presente artículo es un comentario e interpretación de este concepto nietzscheano que en realidad se identifica con el cuerpo mismo. El cuerpo es concebido por Nietzsche desde el modelo del artista creador, el genio, y la «gran razón» se lee como un concepto estético que justifica al tiempo su función organizadora, unificadora, y su carácter plural, su multiplicidad, así como su carácter al tiempo individual y …ver más…
Y la cuestión de si las enigmáticas historias del Zaratustra representan lo mejor de la literatura de Nietzsche, es una cuestión de gusto sobre la que ya no se discute. Hay pasajes muy impresionantes en los discursos de Zaratustra, pasos enormemente oscuros, ambigüedades estimulantes y un exceso de fantasía
1. Borrador de una carta a M. Köckert, mediados de febrero de 1885; KSB 7, 13. Carta a F. Overbeck del 8.3.1884; KSB 6, 458, Nietzsche tiene aquí en mente la idea del eterno retorno. 2. Carta a Köselitz del 14.3.1885; KSB 7, 21. 3. Carta a Von Stein del 22.5.1884; ibídem, 508; véase la carta a Overbeck del 7.4.1884; KSB 6, 496. 4. Acerca del lugar literario del Zaratustra, véase Bennholdt-Thomsen 1974.
La gran razón del cuerpo
Enrahonar 35, 2002
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sin fondo. Todo en este libro está fuertemente cargado de significado. Incluso la forzada alegría del profeta tiene un sentido profundo reconocible. En el género y la composición del libro hay algo completamente nuevo: el filólogo de formación que interprete textos clásicos de los que puede deducir de cada detalle una ingente cantidad de sentido intenta ahora escribir un texto clásico. Para ello lo atiborra tanto en el fondo como en la superficie con aquella multiplicidad de sentidos que los textos clásicos adquieren en el curso de los siglos. Así, el filólogo crea la obra en la que devendrá filólogo. Si se reflexiona además en el juego de máscaras que realiza Nietzsche aquí, que inventa a