Resumen: "y colorin colorado este cuento no ha acabado"
Los alumnos ya no leen, todo lo quieren en cápsulas y se fusilan los trabajos de Internet. Esto no es malo, siempre y cuando la información se aprovechara en un ambiente de aprendizaje no de memorización de conocimientos. La evaluación actual de los profesores está basada en el profesor tradicional y no en la generación del docente del futuro: el profesor facilitador del aprendizaje de los alumnos. Es la hora en que la Universidad distribuya los apoyos y premios al docente en función de su transformación de profesor tradicional a facilitadores del aprendizaje. La evaluación debería fundamentarse en la preparación del profesor para adaptarse de una escuela pasiva a una activa: Escuelas Pasivas: - Estudiantes como turistas. - Hacer trabajos con contenidos sin ton ni son. - Trabajar solos. - Trabajar sobre lo que el profesor ha dicho. - Escribir muy poco. - Casi nunca tener el trabajo expuesto a la vista. - Apenas se discuten las razones de las respuestas. - Apenas participan en la clase. - Consideran la clase como de ellos. - Disciplina controlada por el profesor. - Tienen pocos amigos en la clase. - Normalmente llegan tarde. - Tienen frecuentes ausencias de la escuela. - Se sienten neutrales u odian la escuela. Escuelas Activas: - Estudiantes