Resumen de la cultura de la satisfaccion de galbraith
El libro "¿Que es el hombre?" de Martin Buber es dividido en dos partes. La primera que el autor llamó de "Trayectoria de la interrogación", él escribe sobre cuatro temas que son:
I. Las preguntas de Kant, II. De Aristóteles a Kant, III. Hegel y Marx e IV. Feuerbach y Nietzche.
Hablaremos del primer capítulo: Martin Buber inicia su obra citando el jasidismo para mostrar que hace mucho tiempo que se escribe sobre el hombre. Recorre al filósofo frances Melebranche, que ya en 1674 en su obra "De la recherche de la vérité", afirma: "Entre todas las ciencias humanas la del hombre es la más digna de él. Y, sin embargo, no es tal ciencia , entre todas las que poseemos, ni la más …ver más…
Dice Kant: “A la primera pregunta responde la metafísica, a la segunda la moral, a la tercera la religión y a la cuarta la antropología [...] En el fondo, todas estas disciplinas se podrían refundir en la antropología, porque las tres primeras cuestiones revierten en la última”.
Si pretendiera entonces responder a la pregunta ¿Qué es el hombre?" en una forma tan general que ya de ella se podrían derivar las respuestas a las otras cuestiones, entonces se le escaparía la realidad de su objeto propio.
Porque en lugar de alcanzar su totalidad genuina, que sólo puede hacerse patente con la visión conjunta de toda su diversidad, lograría nada más una unidad falsa, ajena a la realidad, vacía de ella.
Una antropología filosófica legítima tiene que saber no sólo que existe un género humano sino también pueblos, no sólo un alma humana sino también tipos y caracteres, no sólo una vida humana sino también edades de la vida; sólo abarcando sistemáticamente éstas y las demás diferencias, sólo conociendo la dinámica que rige dentro de cada particularidad y entra ellas, y sólo mostrando constantemente la presencia de lo uno en lo vario podrá tener ente sus ojos la totalidad del hombre. Pero por eso mismo no podrá abarcar al hombre en aquella forma absoluta que, si bien no lo indica la cuarta pregunta de Kant, fácilmente se nos impone cuando tratamos de responderla, cosa que, como dijimos, eludió el mismo Kant. Así como le es menester a esta antropología filosófica