EL CAMINO A CRISTO

CAPITULO 4: “PARA OBTENER LA PAZ INTERIOR”

“EL QUE ENCUBRE SUS TRANSGRESIONES, NO PROSPERARA; MAS QUIEN LAS CONFIESE Y LAS ABANDONE, ALCANZARZA MISERICORDIA” (PROV. 28:13)

DIOS NO NOS EXIGE NADA DEL OTRO MUNDO, SOLO QUE LO SIGAMOS A EL, CUMPLAMOS SUS MANDAMIENTOS, QUE CONFESEMOS NUESTROS PECADOS Y NOS APARTEMOS DE ELLOS. SOMOS HIJOS DE DIOS, SI HEMOS COMETIDO UNA FALLA, DEBEMOS RECONOCER EL ERROR Y PEDIR PERDON. DIOS ES NUESTRO MEDIADOR, JESUS ENTREGO SU VIDA POR NOSOTROS, DERRAMO SU SANGRE POR NOSOTROS, OFRECIO SU VIDA POR CADA UNO DE NOSOTROS PARA LIBRARNOS DE PECADO.

CUANDO CON NUESTRAS PALABRAS O ACCIONES OFENDEMOS A NUESTROS SEMEJANTES, DE IGUAL FORMA ESTAMOS OFENDIENDO AL SEÑOR, PORQUE SON HIJOS DE …ver más…

LO QUE NECESITAMOS ES PAZ: EL PERDON, LA PAZ Y EL AMOR DEL CIELO EN EL ALMA. ESTOS NOS LOS OFRECE DIOS COMO UN DON, SIN DINERO Y SIN PRECIO.

DIOS NOS HA PROMEDITO QUE SI DE CORAZON NOS ARREPENTIMOS Y NOS ENTREGAMOS A EL, NOS DARA UN CORAZON NUEVO, LIMPIO, PURO. ES SU PROMESA.

JESUS SANABA A LOS ENFERMOS CUANDO TENIAN FE EN SU PODER, LO PODEMOS COMPROBAR EN EL CASO DEL PARALITICO. NO HABIA UTILIZADO SUS MIEMBROS EN 38 AÑOS. JESUS LE DICE: “LEVANTATE, ALZA TU CAMILLA Y ANDA” EL HOMBRE LE PUDO HABER DICHO: “SEÑOR, SI PRIMERO ME CURAS SEGUIRE TU CAMINO.” AQUÍ SE COMPRUEBA QUE PRIMERO CREYO EN LA PALABRA DEL SEÑOR, CREYO QUE ESTABA SANO Y SE ESFORZO POR CAMINAR.

DEBEMOS PEDIR CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, NO CONFORME A NOSOTROS NI A NUESTROS DESEOS, DEBEMOS PEDIR BENDICIONES, TENER FE EN QUE LAS VAMOS A RECIBIR Y ASI SERA. “ASI QUE AHORA, NINGUNA CONDENACION HAY PARA LOS QUE ESTAN EN CRISTO JESUS, LOS QUE NO ANDAN CONFORME A LA CARNE, SINO CONFORME AL ESPIRITU.” TODOS LOS DIAS DEBEMOS TENER LA CONVICCION QUE “SOMOS DE CRISTO, PERTENECEMOS A EL.”

NO DEBEMOS DAR CABIDA O PASO AL ENEMIGO, QUE NUESTROS PENSAMIENTOS SEAN SOLO DE DIOS Y PARA DIOS, TODOS LOS DIAS DE NUESTRA VIDA, DEBEMOS TENER FE EN EL, TODO LO QUE HAGAMOS PONERLO EN SUS MANOS, EN SU DIRECCION, NO PENSEMOS QUE POR SER PECADORES NUESTRA VIDA