Practica de ley de la conservacion de la materia
En cada corazón arde una llama, si aún vive la ilusión y amor impera, pero en mi corazón desde que te ama sin que viva ilusión, arde una hoguera.
Oye esta confesión; te amo con miedo, con el miedo del alma a tu hermosura, y te traigo a mis sueños y no puedo llevarte más allá de mi amargura.
¿Sabes lo que es vivir como yo vivo?
¿Sabes lo que es llorar sin fe ni calma?
¿Mientras se muere el corazón cautivo y en la cruz del dolor expira el alma?
Eres al corazón lo que a las ruinas son los rayos del sol esplendoroso, donde el reptil se arropa en las esquinas y se avergüenza el sol del ser hermoso.
Nunca podrás amarme aunque yo quiera, porque lo exige así mi suerte impía, y si esa