¿Por qué es importante hacer investigación de mercados?
Sin embargo, cuando llegan a recibir su título, trabajan, se reproducen y mueren, y los valores individualistas, egoístas permanecen, porque las estructuras sociales y económicas que le sirven de base no han cambiado y, si ese ser humano logra cambiar en este sistema, es decir es bueno, educado, respetuoso, leal y honrado, mayormente se le considera “un tonto”, lejos de ser un hombre “digno”. En este sistema capitalista, con el tipo de ética que desenvuelve, los sentimientos del deber y la virtud de cumplirlas se pierde, (Leer “Ética Tradicional y Ética Futurista” de Alicia Salazar Pino) porque los que están llamados a cumplirlas en primer orden no lo hacen. Por ejemplo, si robas un dólar vas a la cárcel, si robas cien mil dólares, tienes tu casa como cárcel, pero si robas un millón de dólares te felicitan y te protegen y estás listo para ser congresista, alto funcionario y si tu robo es internacional, estás listo para ser presidente de la República. No cumplen ni la ley ni las normas, pero, eso sí, la imponen a los demás, sobre todo a los pobres. Acatar una norma es un acto de cumplimiento, pero imponerla contra la realidad y el equilibrio es un acto de injusticia. Lo justo es siempre ético, porque tiene que estar por encima de las imperfecciones de una norma. Su cumplimiento implica conocimiento, amplitud de criterio y sobre todo equilibrio con la realidad, no obediencia ciega. Por estas razones, es de