Manual de procedimiento
Tal vez hayamos evolucionado en diversos campos como la seguridad, la inversión extranjera y el crecimiento social, sin embargo aún queda mucho por hacer, una responsabilidad enorme, metas altas por alcanzar. Tenemos desempleo creciente, salud pública deficiente, programas de inversión social que necesitan fortalecerse, una menguada pero aun existente fuerza subversiva y sobretodo un narcotráfico que no desaparece jamás. Siendo realista las cosas no mejorarán del todo, pero podemos confiar en que Colombia es un pueblo que se repone cuando insensatos lo golpean y sigue caminando “Mi Paz os dejo, mi paz os doy y no la doy como el mundo la da” Qué alivio llega al corazón cuando -en medio de tormentosas historias como la anterior nos aferramos a la palabra de Vida que nos regalo Cristo y al poder transformador de su gracia. No existe paz verdadera si Dios está lejos, no existe tranquilidad ni reposo cuando el principal objetivo es hacer daño a otros, no hay vida cuando está lejos de nosotros la verdadera vida. Teniendo en cuenta que la paz no es una emoción sino un fruto proveniente directamente del Espíritu Santo, solo por medio de una estrecha relación con Dios podemos adquirirlo. No existe comparación entre la sensación de bienestar que produce Dios y por medio de su paz y la vana esperanza de quietud que persiguen los hombres. Tampoco es desconocido que diariamente se buscan mecanismos que traigan