ÍNDICE

1. INTRODUCCION, Pág. 3
2. LAS ORGANIZACIONES QUE APRENDEN, Pág. 4
3. CONCLUSIÓN, Pág. 7
4. BIBLIOGRAFÍA E INFOGRAFÍA, Pág. I.INTRODUCCIÓN

Para desarrollar una organización que aprende, toda la empresa debe ser un centro de aprendizaje, en donde realmente el personal deje la descripción de sus puestos y aprenda a ver el juego de la empresa desde su totalidad y desde su punto de acción. Al igual que los partidos de fút-bol, cada jugada puede tener éxito o fallar, pero de cada una se debe aprender a mejorar o a cambiar e innovarla.

Tenemos en forma natural un equipo de aprendizaje distribuido en todo nuestro cuerpo, pues el organismo entero es un censor diseñado para aprender y cuando es manejado adecuadamente, es …ver más…

Por otra parte, sin remontarnos a plazos lejanos en el tiempo, observaremos claramente que los modelos, según los cuales las empresas se dibujan a sí mismas, han sufrido importantes modificaciones, que en muchos casos han acompañado a cambios centrales en el concepto de eficiencia, que han demandado modelos de comunicación más breves o directos, o representaciones más ágiles de los procesos de toma de decisión, incluyendo el acceso más amplio a los mismos.
Seguramente, estas transformaciones han supuesto una revisión de los conocimientos acumulados y un cuestionamiento de esos saberes, iniciado por motivos funcionales, por impacto del contexto externo, o por esas inevitables imitaciones que ocurren entre organizaciones, cuando se transita por mercados semejantes.
Acabamos de introducir el concepto de contexto, y cierto es que esta variable es central en el aprendizaje organizacional, ya que no podrá aprender la empresa que no sea abierta. Y, ¿Qué quiere decir esa apertura? Precisamente la capacidad para interrogar esos escenarios externos, para poder situarse de la mejor manera posible ante ellos.
Analicemos lo planteado: Pronosticar la mejor posición dentro de determinado escenario, implica formular una hipótesis sobre probabilidades, detrás de la cual está la pregunta clave ¿Qué pasaría si? El ”what if” de los americanos, que es en definitiva el que nos está