Las Preguntas De La Vida
1.-¿Podemos hacernos «humanos» por nosotros mismos, sin necesidad de nadie más?
No. Nos hacemos humanos los unos a los otros.
2.-¿Empezamos a humanizarnos con la palabra o ya antes, con la mirada de los semejantes?
Con la mirada de nuestros semejantes, ya que esas miradas contienen significados: amor, burla. Nuestra humanidad nos la han «contagiado»: ¡es una enfermedad mortal que nunca hubiéramos desarrollado si no fuera por la proximidad de nuestros semejantes! Nos la pasaron boca a boca, por la palabra, pero antes aún por la mirada: cuando todavía estamos muy lejos de saber leer, ya leemos nuestra humanidad en los ojos de nuestros padres o de quienes en su lugar nos prestan atención. Es una mirada que contiene amor, …ver más…
No. La política es precisamente la colisión de intereses.
11.- ¿Puede haber democracia sin politica?
No, la democracia implica que siempre habrá política, al igual que la filosofía implica que siempre habrá pensamiento. La democracia implica que siempre habrá política (en el sentido discordante y conflictivo que hemos visto) por la misma razón que la filosofía implica que siempre habrá pensamiento, es decir duda y disputa sobre lo más esencial.
12.- ¿En que se parece la esencia de la filosofia en la esencia de la democracia?
Hay democracia cuando los humanos asumen que sus leyes y proyectos políticos no provienen de un ser superior o tradición, hay filosofía cuando el hombre admite que debe pensar por sí solo, sin dogmas preestablecidos.
Hay democracia cuando viene igual derecho a opinar y decidir, hay filosofía cuando los hombres soportan la crítica y el debate con sus semejantes racionales.
13.- ¿Qué son las “utopías”?
Algunos lo definen como algo absurdo o irrealizable, mientras que para otros equivale al ímpetu racional de transformar positivamente el mundo y acabar con las injusticias.
14.- ¿Establecemos los humanos un contrato social o somos más bien el resultado de elecciones privadas que determinan lo mejor para todos?
En mi opinión es mejor que establezcamos un contrato social en el que elegimos en común leyes, jerarquías, la distribución del poder, la mejor forma de atender a las necesidades públicas, y revisar dichas leyes