Introducción

La filosofía y la ciencia son distintas, aunque antiguamente las dos estuvieran juntas.

La ciencia nos da unas soluciones de las cosas que preguntamos o nos preguntamos, a través del conocimiento y de la información que uno mismo tiene. Los científicos demuestran cosas nuevas basándose en teorías que otros científicos ya han descubierto, pero en la filosofía si un filósofo quiere averiguar una respuesta (y no una solución como la ciencia) no se puede basar en lo que otro haya dicho, tiene que empezar sacando conclusiones desde el principio.

La filosofía se encarga de filosofar de temas que los seres humanos no nos preguntamos a lo largo de nuestra vida, pero tienen más importancia de lo que parecen, sin hacer …ver más…

Aunque una cosa que nos asemeja con ellos, es que utilizamos símbolos como ellos y esta comunicación se sabe por medio de tus antecesores y no por el aprendizaje.

Capítulo 5

Todos los seres humanos en algún momento de nuestra vida nos preguntamos que habrá en el universo. Los filósofos dicen que es infinito, pero aún así todavía le siguen dando vueltas a tres cosas: ¿Qué es el universo? ¿Tiene algún orden? ¿Cuál es su origen?
Supuestamente el universo esta formado por materia, pero si es supuestamente infinito, porque solo puede existir uno, y no muchos universos.
La gran duda del orden del universo es si verdaderamente esta ordenado o es lo que nosotros decimos al observarlo. Para cada persona, el orden de sus cosas tiene como fin encontrarlas más fácilmente, esto quiere decir que hay mil maneras de ordenar algo.
Según Parménides nada se puede ni crear ni destruir, pero en ese caso ¿cómo puede haber aparecido el universo? Muchas veces recurrimos a un creador llamado Dios, pero ¿quién creo a ese Dios? Algo para crearse siempre debe de tener una causa, algunos dicen que Dios no tiene causa, entonces porque no nos podemos proponer que el universo tampoco tiene causa.

Capítulo 6

Los seres humanos actuamos sobre el mundo, ¿Pero qué significa actuar? Podríamos decir que actuar es realizar una acción de forma voluntaria, como por ejemplo tirar algo;
Para tirar ese algo necesito depender de