La encarnacion
El Padre es el origen de todo, El Espiritu Santo lleva todo a su plenitud y el Hijo revela todo en un triple sentido: en cuanto Verbum increatum, el logos es la imagen originaria de toda la realidad, es decir todo ha sido creado en él.
Verbum icarnatum, el Logos, en virtud de su referencia universal al mundo, abarca todas las formas del ser, realizando asi la reconciliación universal y llevando a plenitud la creación.
Verbum inspiratum, el Logos, permanece encarnado permanentemente en la historia mediante la palabra de Dios que aclara todo al hombre al iluminarle el centro de la historia.
Verbum-Caro eclesial y cósmicamente
En las cartas de la cautividad, Pablo describe a Cristo como cabeza de la Iglesia y también del cosmos (Col 1, 18.20): * La Iglesia es designada como Plenitud de Cristo solo en tanto que ella es llamada también su cuerpo. * El cosmos no es nunca el Cuerpo de Cristo. Por tanto aun cuando ambas ocasiones es denominado ‘cabeza’, Cristo esta respecto al cosmos en una relación distinta que respecto a la Iglesia. * La Iglesia no es una dimensión cerrada en sí misma, si no abierta al cosmos en toda su esencia. No se hablara de una ‘Iglesia Cósmica’, si no de una Iglesia que señala mas allá de sí misma.
Dimensión antropológica * Con la encarnación de Dios se revela una nueva historia de la vida del hombre. En la encarnación del Hijo de Dios, en sus años de vida oculta y