La discriminación de la persona sorda en nuestra sociedad
INTRODUCCIÓN:
“Las personas con insuficiencia auditiva son todas aquellas que, por razones de diversa índole, tienen un nivel de audición al mínimo necesario para percibir correctamente los sonidos del ambiente. Los trastornos de audición implican, entonces, una pérdida de audición significativa, que hace necesaria la adopción de ciertas medidas adaptativas.” La integración del individuo sordo es el tema de esta monografía, la integración en su ambiente social y natural; también lamentablemente (como ser humano consciente de la diversidad) “La exclusión”, “la marginación” y el aislamiento al cual son llevados por el entorno. “El lenguaje es el medio privilegiado para comunicarse y …ver más…
La persona sorda no parece discapacitada, sería estigmatizador que se pusieran una remera con una leyenda que dijera “soy Sordo”, para que nos diéramos cuenta y los tratáramos de acuerdo a ello, seguramente más de uno saldría corriendo porque no sabría cómo actuar o qué hacer, en lugar de quedarse y enfrentar la situación haciendo lo posible de interactuar, generando una comunicación exitosa. Si fuera así más de uno entonces sino todos deberíamos usar leyendas como: “Soy diabética” “Soy hipertenso” y tantas otras discapacidades no visibles. Porque un diabético está discapacitado para comer con azúcar por ejemplo, situación que le impide llevar una dieta como cualquier otro sujeto que no padezca de esto. Para el sordo la cosa se complica y también lamentablemente puede ser diabético. Dejando las ironías la realidad demuestra siempre que supera a la ficción. Familias de sordos que sufren no poder acceder a la televisión de canales abiertos, imposibilidad que no les permite informarse, recrearse y aprender de algunos documentales por la falta de subtitulado, tema que fue tratado y promulgado mediante una ley firmada por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, y que estuvo a la espera de la confirmación final y firma por parte de la Comisión Nacional de Comunicaciones del Senado. Sin embargo, y sin aviso previo, la posibilidad de la firma de esa ley caduco en febrero del 2004. Por esta causa tres millones de personas sordas e hipoacusicas se ven afectadas y