La botella de plata
Personajes:
Mr. Marshall, dueño del Valhalla y tío del narrador.
Rufus McPherson, dueño del café competencia del Valhalla
Hamurabi, amigo de Mr. Marshall
Appelseed (semilla de manzana), niño de 8 años, protagonista
Middy, su hermana
Mr. Judkins, borracho oficial del pueblo, padre de familia numerosa.
Capote utiliza una vez más el contar una historia para describir su propia percepción de la vida, utilizando un personaje medio real, medio fantástico (niño) como protagonista.
Percepciones como: • El contenido de la botella y lo que hay en ella: formas de ver la vida, unos…a lo que salga, sin pensarlo mucho (¿Por qué no dejas que te venga un número a la cabeza?); otros, …ver más…
En ningún momento Mrs. Miller ve su vida amenazada, pero el lector se introduce en su miedo, en su frialdad, en su vacío.
Describe la muerte utilizando una vida totalmente ausente de “vida”: “ropas anodinas, pelo gris acerado,…actividades rara vez eran espontáneas…”; “los habitantes del edificio apenas reparaban en ella…”; “rara vez se aventuraba más allá del colmado de la esquina”.
Miriam aparece en su vida, al principio como una visión idílica “pelo largo y plateado…suelto y uniforme,…abrigo hecho a medida….elegancia natural,… cadena de oro…ojos color avellana , firmes, nada infantiles”. A medida que avanza, va perdiendo luz; “su rubio perfil parecía un falso reflejo de quien lo llevaba”…más adelante: “a la luz del día parecía agotada y afligida; su pelo, menos luminoso”; al principio , cuida sus ropas, al final, se deja caer sobre ellas. Capote imprime decadencia en el transcurrir del personaje de Miriam.
Miriam es la percepción de la muerte que siente Mrs. Miller, por eso aterroriza.
Pero su vida está llena de muerte ( “la vida es como un negocio secreto que perdura bajo un velo tenue pero impenetrable”)… de vacío, no se diferencian los días, no vive, no los disfruta(”no hay cielo ni tierra, sólo nieve”), de miedo (representado por la huída de la oscuridad), de soledad (“no había reparado desde hacía mucho tiempo que no tenía a quién recurrir”).
La historia, rodeada de misterio y simbologismos, como las anteriores; repite el descubrimiento