La biblia como revelación de dios
Nuestro Dios no es un Dios que se esconde de nosotros por la eternidad, sino que está a nuestra disposición. Nuestro Dios está presente, está vivo, se comunica con la creación y establece una relación con la humanidad. Dios nos revela su divina presencia de muchas maneras: por medio de la belleza y de las maravillas de la creación, por la bondad de los seres humanos, en la reflexión y en la oración, en la voz de nuestra conciencia y por las muchas otras experiencias de la vida en este mundo.
Díscernímos algo de la realidad de Dios en cada una de estas maneras cuando intuimos un significado final en nuestras experiencias y percibimos la realidad más profunda tras todos los sucesos en la vida. …ver más…
La Biblia usa una variedad de analogías para expresar esta relación única porque sólo podemos hablar de Dios usando palabras humanas, imágenes y símbolos que se basan en nuestra propia experiencia. Dios es Padre y somos sus hijos. Dios es el novio y nosotros somos su esposa. Dios es el pastor y nosotros su rebaño. Dios es la madre águila que cuida de su cría y le enseña a volar. En todos los libros de la Biblia se pueden encontrar muchas otras imágenes de Dios y de la relación que tiene con nosotros.
Dios primero puso todas sus esperanzas en el pueblo de Israel y lo escogió, sólo por amor, para que fuera suyo (Deut 7,6-8). Como pueblo, ellos no eran ni poderosos, ni numerosos, ni virtuosos. La atracción que Dios sintió por ellos no se debió a ninguna virtud especial. Dios los escogió como puro regalo. Hoy día, Dios desea ofrecerles la salvación a todos los seres humanos del mundo, pero Dios realiza esta misión divina de salvación persona por persona. Se nos ha dado gratuitamente la gracia de compartir la vida de Dios porque somos personas bautizadas en la Iglesia de Cristo, llamadas a estudiar las Sagradas Escrituras.
La Biblia es la literatura de la alianza, y nos invita a compartirla. Por medio de la Biblia no sólo aprendemos acerca de la relación que Dios tenía con las personas de otras épocas, sino que nos convertimos en parte de esa alianza. Al