La Metamorfosis de la Virtud
De manera paralela a la depreciación social de los deberes individuales, las sociedades posmodernas han renunciado a profesar la honra de los deberes de la moral interindividual. El ideal de vivir para el prójimo ha dejado de tener resonancia colectiva debido al debilitamiento de la norma moral infinita característica de las nuevas democracias. En la época actual se redescubre la caridad y los estremecimientos del corazón, ¿de qué moral se trata?
El Altruismo Indoloro: El retraso del ideal altruista
Es posible caracterizar las sociedades de hoy en día como parte de una descomposición moral. El despertar de la ética a los ojos de la opinión pública es considerado por el hundimiento de los ideales y la …ver más…

Se habla de la espectacularización de los valores. La tele-caridad no crea falsa conciencia, legitima y estimula una conciencia ética de “tercer tipo”, ligera, puntual, temporal e indolora. Hay una cita de los media con la atmósfera ética del momento, no con el imperativo desgarrador de la obligación moral, el culto del deber se ha transformado en entusiasmo ético y consumista. No se trata de obligación de actuar sino de teatralización del Bien.
Moral del sentimiento y medios de comunicación
Los media son los que fijan las causas prioritarias, los que estimular y orientan la generosidad y despiertan la sensibilidad. Los media no tienen la misma función que las instancias tradicionales de la moral: no están comprometidos con crear una conciencia regular de deberes interiorizados.
El proceso de erosión de los deberes continúa mientras los media apelan a los corazones, desculpabilizan las conciencias y trabajar para apartar a los individuos de las obligaciones permanentes de ayuda y beneficencia. Nos hemos vuelto más sensibles a la miseria expuesta en la pequeña pantalla que a la tangible realidad. La caridad de los medios no culpabiliza, no da lecciones de moral, conmueve mezclando el buen humor y los sollozos contenidos, es una moral sentimental-mediática. La ética del deber era obligatoria, la del sentimiento es aparentemente libre. Así es como se ha “institucionalizado” la moral