Emilio Durkheim: El hecho social.
Durkheim señala que la base de estudio de la sociología es el hecho social, y que para llegar a este concepto hay que entender otras cosas primero. Lo primero que se señala es que los hecho sociales deben ser tratados y entendidos como cosa (no materiales pero si con su mismo peso) luego esto entendido como institución.
Hay que tener claro que el hecho social no se ha engendrado de la nada, ha sido traspasado de generación en generación, teniendo así alguna posibilidad de modificación. Otra idea que se desarrollara es que el fenómeno o hecho social no es individual si no netamente colectivo, exterior al individuo. El individuo no es el que lo conforma, no es el sustrato, es la unión del individuo lo que …ver más…

Con esto podemos decir que las ideas personales que creemos tener no son elaboradas por nosotros mismos, si no que provienen de afuera, ideas entrantes por medio de la imposición. El sustrato del hecho social es la sociedad en sí.

El hecho social va necesariamente acompañado de una organización definida. Hay otros hechos que no presentan esta forma, estas son las corrientes sociales, que tampoco se originan en la conciencia individual. Vienen también del exterior, y al no querer cumplir con ellos, nos genera una serie de sentimientos que produce una cierta culpabilidad, y con esto nos damos cuenta de la coacción ejercida. También se señala que hay una coacción dada por la educación desde niños, que se enseña a ser de una cierta forma, vivir de tal modo, sentir pensar y obrar, que por medio de esta se constituye el ser social.
Un hecho social se reconoce en cuanto al poder de coerción que ejerza sobre los individuos, y esto a su vez conlleva la existencia de sanción determinada a la resistencia del hecho.
Entonces concluyendo, el ser humano nace y se encuentra con el hecho social, que es exterior a la conciencia individual, la unión de estas, forma la colectividad, de lo particular se llega a un todo, hay que mencionar que la unión preexiste al individuo. Esto es impuesto coercitivamente, fuerza imperativa quiera o no, formando así instituciones.
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