Folclor
Folklore de acción: referido a los bailes típicos de baja california se encuentran danza de matlachines y el calabaceado son bailes típicos de baja california en Mexicali hay diversos festivales que se han vuelto una tradición Es tradición que durante todo el año se celebran carreras de off road en las que participan competidores nacionales y extranjeros. Estas se llevan a cabo en vehículos modificados que se corren por caminos de terracería. El carnaval San Felipe es un Festival Popular en donde el principal atractivo son sus carros alegóricos, con movimiento mecánico, comparsas, bailes populares, juegos mecánicos, palenque, eventos chuscos, deportivos y culturales. En las tradiciones o fiestas de ensenada se …ver más…
Al día siguiente de la desaparición de la niña, la pequeña ciudad era un caos, todos los vecinos estaban buscando la niña y hacia las diez de la mañana del día siguiente unos niños encontraron el cuerpecito degollado y ultrajado de la menor.
Entre los sospechosos estaba el soldado Juan Castillo Morales, conocido posteriormente como Juan Soldado, un soldado raso quien al ser encarado se desplomó, lloró y pidió perdón, confesó que había cometido el crimen bajo la influencia del alcohol y la marihuana. La noche en que desapareció la niña Olga Camacho, Juan Castillo Morales (alias) Juan Soldado apareció en la casa de su amasia manchado de sangre, se quitó la ropa y le pidió que la lavara. Al revisar la ropa la policía encontró fibras de tela que correspondían con las encontradas en las uñitas de la niña asesinada.
(...) el reo fue trasladado la mañana del 17 de Febrero de 1938 al panteón municipal conocido como Puerta Blanca y le aplicaron la Ley fuga (una arbitrariedad que consistía en darle la oportunidad al preso de correr en búsqueda de su salvación antes de ser abatido). Eso ocurrió a la vista de los vecinos de la ciudad que se congregaron en las partes altas del panteón para atestiguar la muerte de Juan Soldado.
La mujer que bailó con el Diablo
Tijuana B.C.
La avenida Revolución tenía un toque tétrico y el olor a azufre que despedía el interior del Bar Aloha testificaba que algo no andaba bien.
Era un jueves,