Evaluacion del desempeño laboral
Cierta ocasión el león tenía hambre y, queriendo encontrar ocasión para comer, pregunto a una oveja como era su aliento. La oveja respondió la verdad, diciéndole que era muy apestoso. El león, fingiendo estar ofendido, le dio un golpazo en la cabeza matándola. -¡Vaya! No te da vergüenza ofender a tu rey, recibes tu merecido.
Nuevamente el león pregunta a una cabra lo mismo, si su aliento era agradable. La cabra, vio lo sucedido a la oveja por decir la verdad, le dijo que su aliento era maravilloso. Y el león le dio un gran golpe y la mato diciendo:
-¡Vaya! Toma esto por adularme falsamente.
Toco el turno a la zorra, pidiéndole que le dijera como era su aliento. Recordando lo sucedido a la cabra y a la oveja,