Este libro de la autora Regina Brett nos relata 50 lecciones de su vida que se traducen en experiencias y que ha sabido sobrellevar de acuerdo a su sabiduría y el paso del tiempo. Quiero señalar que la formación que rescata a Regina Brett es una orientación ignaciana y jesuita, ella no creía en los retiros espirituales y poco a poco ella fue sintiendo el bienestar y la paz interior que ella tanto necesitaba, hasta el punto de que ella siguió constante y todos los años asiste a los retiros espirituales. El libro está muy completo, ya que nos habla acerca de muchos aspectos de la vida, entre ellos: interior, sociales, económicos, laborales, profesionales, sexuales, religiosos, familiares, entre otros.

Muchas veces las personas solemos …ver más…

Muchas veces las personas solemos ser pesimistas y negativos, sin embargo, aunque nos cueste trabajo debemos de cambiar nuestra forma de pensar y ser responsables de nuestra propia felicidad. A lo largo de la vida hay momentos en los que queremos que determinada cosa suceda y nos encontramos impacientes a esperar un poco más, sin embargo, hay que aprender a darle tiempo al tiempo ya que la misma vida y Dios te van poniendo las cosas en un orden lógico y de acuerdo al esfuerzo de las personas.

Cuando alguna persona no se siente completa o siente que no se encuentra haciendo lo correcto, lo que debemos de hacer es dar el siguiente paso para encontrar nuevas experiencias, ya que eso es lo que tal vez le haga falta a esa persona.

Las personas solemos atarnos al pasado y vivir de recuerdos que hemos en nuestra vida; en ocasiones las personas vivimos odiando y nos olvidamos por vivir el presente y esos odios y ataduras no nos dejan vivir experiencias nuevas; ya que vivimos volteando hacia atrás y sin mirar hacia adelante. La transparencia y la apertura hacia las personas hace que seamos personas honestas y sin nada que ocultar. El libro nos menciona que Dios no nos va a poner más carga de la que podemos aguantar y estoy seguro que Dios se encarga de prepararnos el camino de nuestras vidas y nosotros sólo nos