Trabajo sobre: “La omisión impropia (comisión por omisión) contemplada en el artículo 16 del Código Penal para el Distrito Federal”, elaborado por Eduardo Arturo Ponce Martínez, alumno y discípulo del Doctor en Derecho Penal Julio Antonio Hernández Pliego.

Con el presente ensayo se pretende estudiar a la “omisión impropia” también conocida como “comisión por omisión”, contemplada en el artículo 16 del Código Penal para el Distrito Federal.

Al respecto, se considera pertinente precisar que la teoría de la comisión por omisión en el derecho penal, es la postura dominante en la doctrina actual.

En ese tenor, y con objeto de ubicarnos en el tema de estudio, se considera pertinente, previo al desarrollo del presente trabajo, reproducir …ver más…

Es decir, el garante domina la relación de riesgo, de modo que el control sobre el proceso causal es idéntico en el plano normativo.[3]

Según el principio dominante en el derecho penal de la propia responsabilidad de cada persona, en principio está excluido que una persona tenga que responder por el comportamiento antijurídico de un tercero. Este postulado defendido por la doctrina dominante, según el cual no entra en juego una omisión impropia cuando quien no actúa se limita a no impedir el hecho punible cometido por un autor plenamente responsable, conoce, sin embargo, y ya que sólo se establece para el caso normal, algunas excepciones sobre cuya extensión y contenido se expresan a veces distintas opiniones.

En aplicaciones del postulado anterior, existe unanimidad en que los que poseen la patria potestad –o los profesores por las infracciones cometidas durante la jornada escolar– tienen deber de garante por los hechos punibles cometidos por menores –ya que estos no son penalmente imputables– y, naturalmente, está fuera de discusión que existe un delito de omisión impropia por no evitar el hecho punible de un tercero cuando la ley así lo ha previsto expresamente.

También se admite que un cónyuge no puede ser hecho responsable en comisión por omisión por los delitos cometidos por el otro cónyuge, y, asimismo, –si bien no unánimemente–, que –independientemente de las divergencias de opinión que surgen ocasionalmente para