Ensayo De El Libro "La Pregunta De Sus Ojos"
En este informe se presentarán las diferencias entre la obra literaria “La pregunta de sus ojos” y el film “El secreto de sus ojos”.
El autor del libro es Eduardo Sacheri, nacido en Castelar en 1967, provincia de Buenos Aires. Es profesor y licenciado en Historia y es docente universitario y secundario.
La película es de origen argentino y su director y guionista Juan José Campanella, junto con Eduardo Sacheri.
La historia cuenta por un lado narrado en tercera persona la vida de Benjamín Chaparro, un hombre que nunca se había atrevido a declararle su amor Irene Hornos, su vida de jubilado donde comienza a escribir un libro. Por otra parte el libro que escribe Benjamín Chaparro cuenta la historia de Agustín Morales …ver más…
En cambio en el libro, Pablo Sandoval muere de una enfermedad y el tiempo es distinto, ya que ocurre durante su estadía en Jujuy: “Murió a principios de los ochenta, mientras Chaparro estaba en San Salvador de Jujuy. Dejarle un abrazo a la viuda, y a Sandoval un postrer homenaje, fue impulso suficiente para que Chaparro se gastase sus buenos pesos en el pasaje de avión, asistiera al entierro y, sobre todo, dejara entre paréntesis por dos días su temor a terminar muerto a manos de un grupo de asesinos que, para peor, la estaban pifiando”(Pág. 91)
“lamentablemente al muerte y le enfermedad de Sandoval no fueron repentinas, y quienes lo queríamos tuvimos más de un año para habituarnos a la idea” (Página 270)
La despedida de Benjamín Chaparro/Espósito(viaje a Jujuy):
En la película, Benjamín se despide de Irene de manera romántica y desgarrada, como si ella perdiera el amor de su vida, corriendo detrás del tren.
En la película se despide de Sandoval:
“Pese a todo, cuando llegó el ómnibus, enorme y brillante, y se arrimó al cordón delante de nosotros, no pude evitar un arrebato de emoción infantil ante la perspectiva de viajar lejos, como me ocurría cuando mis viejos me llevaban de vacaciones. Por eso me alegré cuando Sandoval me dio el pasaje… …mientras uno de los choferes de camisa celeste y corbata azul revoleaba mis valijas al fondo del depósito, después de cerciorarse de que iba a San