El romanticismo de frankenstein
El romanticismo fue un movimiento intelectual que nació a fines del siglo XVIII como una reacción al racionalismo de la ilustración y su secuela de la industrialización. La ilustración, entendida como la emancipación intelectual del hombre, planteaba como verdadero a todo conocimiento que se pudiera comprobar mediante la experiencia, dejando de lado a la subjetividad humana. El romanticismo por el contrario se consideraba un trabajo espontáneo, nacido de la imaginación y de los sentimientos. Según Silva Castro :“Poniendo la espontaneidad por encima de la cultura heredada, dieron rienda suelta a las ideas, imágenes, sentimientos, pasiones y voliciones que bullían en sus almas …ver más…
Así señala ¿Es equitativo que yo sea juzgado como criminal, como el único criminal, cuando toda la raza humana pecó contra mí? ¿Por qué no odian a Félix, que rechazó con asco a su amigo desde la puerta? ¿Por qué no desprecian al rústico que quiso matar al salvador de su hija? ¡No! Ellos son virtuosos e intangibles. Yo soy miserable y abandonado, soy un aborto de la naturaleza, a mí se me debe despreciar y rechazar. Todavía me arde la sangre al recordar tanta injusticia.(p. 216) (3) Por lo tanto Mary Shelley expone un ser que es capaz de pensar y actuar sin dejar de lado su parte subjetiva, característica propia del romanticismo que criticaba a la ilustración justamente por dejar afuera esta dimensión.
Por último, otro argumento que apoya mi tesis es que durante todo el transcurso del relato se observa que los personajes admiran y buscan estar en contacto con la naturaleza, la que describen como una experiencia sublime que los asombra y revitaliza, al igual que el romanticismo. De acuerdo a Raymond Williams “El artista romántico se consagra antes bien, a las esferas más sustanciales de la belleza natural”, lo que en el texto se observa en el detalle con el que se describen los paisajes que visitan los personajes y en la admiración que les provoca observarlos. “Desde donde estaba, Montavert se veía justo enfrente, a distancia de una legua y encima de él se alzaba el Mont Blanc, con