EL MONOPOLIO DE LA COACCIÓN
Jaime Darío Oseguera Méndez
Una revisión sociológica muy socorrida por su poder explicativo, nos leva a Max Webber que define al estado como la comunidad política, de actividad continuada, con un cuadro administrativo que mantiene con éxito la pretensión al monopolio legítimo de la coacción física, para el mantenimiento del orden vigente.
En los últimos días se le ha dado muchas vueltas a este precepto, en virtud de los acontecimientos reiterados en que grupos diversos, han venido desafiando la capacidad política y determinación sobre la aplicación de la ley.
Lo que debemos analizar es el “mantenimiento exitoso de la pretensión al monopolio legítimo de la coacción por parte del estado”, ya que se ha …ver más…
Entonces, hay que establecer que una comunidad política, un gobierno o un estado, aún teniendo la capacidad monopólica para usar legítimamente la fuerza, no siempre la ejerce. No habría un gobierno con la capacidad absoluta de restringir todas y cada una de las acciones consideradas ilegales en una comunidad.
Webber establece también que en las asociaciones políticas, no es la coacción física el único medio ni tampoco el normal. Sus dirigentes usan todos los medios posibles para la realización de sus fines. Entre esos medios alternativos se encuentra sin duda la política, que se activa como resorte para que, en los casos que los conflictos se desborden, apliquen medios alternativos para la solución de conflictos. Podrá ser cuestionable pero también es legítimo.
No estamos justificando que no se aplique la ley, el asunto es que los conflictos tienen muchos mecanismos posibles de solución. De ahí surge el concepto de régimen político que se refiere a las prácticas con las que se define e identifica un gobierno en particular. Hay regímenes muy autoritarios que reprimen cualquier manifestación de ideas o ejercicio crítico en su contra. Hay regímenes absolutamente laxos, que no hacen política ni aplican la coacción en ninguno de sus ámbitos. Tal parece que en la historia de la humanidad, sobre todo en la historia política reciente, ninguno