Diosa de la justicia
Es más seguro que con Zeus concibió a las Horas, las encarnaciones la oportunidad —la rectitud del Orden desplegándose en el Tiempo— y a Astrea). Temis estuvo presente en Delos como testigo del nacimiento de Apolo. Temis, la del ‘buen consejo’, era la encarnación del orden divino, las leyes y las costumbres. Cuando se le hace caso omiso, Némesis trae el justo y colérico castigo. Temis no era colérica: ella, ‘la de preciosas mejillas’, fue la primera en ofrecer a Hera una copa cuando volvió al Olimpo afligida por las amenazas de Zeus.[2]) Temis presidía la correcta relación entre hombre y mujer, la base de la familia legítima y ordenada, y la familia era el pilar del dimos. Los jueces eran a menudo llamados themistopoloi, ‘sirvientes de Temis’. Tal era la base del orden en el Olimpo también. Hera se dirigía a ella como ‘Señora Temis’. El nombre de Temis podría haber sido sustituido por Adrastea) al nacer Zeus en Creta. Ella construyó el Oráculo de Delfos, y ella misma era oracular. Temis fue una de las deidades tras el Oráculo de Delfos, que recibió de Gea y le dio a Febe). Vivió casi siempre en la Tierra pero durante la edad de hierro, llena del espanto que le causaron los grandes crímenes que se cometían, se trasladó al cielo donde ocupó