EL COMPLOT MONGOL (1969) (207 p.p.) RAFAEL BERNAL
RESUMEN
Filiberto García, hombre frío y solitario, asesino a sueldo que mata sin remordimientos, es
Contratado por el licenciado Del Valle y el “Coronel” con la encomienda de descubrir un
Supuesto complot que se está fraguando para asesinar al presidente de Estados Unidos en
México. El complot, a decir de la policía, viene de la comunidad china residente en la capital del
País; específicamente de la calle de Dolores o “barrio chino”, grupo con el que García ha tenido
Relación.
El encargo lo tiene que cumplir trabajando con un contacto del FBI y un agente de la KGB. El
Sicario, efectivamente asesina a diestra y siniestra sin compasión y sin miramientos. Mientras
Lleva a cabo su …ver más…

No es una mala combinación en un hombre que sabe su oficio, y parece que éste lo sabe. Y con sus anteojitos de oro y su sombrerito casi sin alas y cinta de colores, más parece un agente viajero.” (Bernal, 63). Finalmente, García es el único personaje que se va dibujando a si mismo durante toda la narración, la única visión externa de su personalidad la hace Graves y sólo presenta su inclinación política: “De nuestra investigación, señor García, se deduce que usted nunca ha sido comunista y que en una ocasión desbarató un complot castrista” (Bernal, 67). De modo que, a partir de lo percibido durante la narración se puede decir que García es escéptico, subversivo, sagas, intuitivo y desarraigado; además, es un sujeto cargado de un humor extremamente mexicano, muy cercano a la ironía negra, triste y desolada de un ser que lleva en su conciencia una multiplicidad de muertes: “Matar no es un trabajo que ocupa mucho tiempo, sobre todo desde que estamos haciendo a la mucha ley y al mucho orden y al mucho gobierno” (Bernal, 9); de manera que, la parodia se presenta como un elemento clave para entender la cultura mexicana, ello representado a través del empleo de frases y palabras que ponen en evidencia el plano popular: “¡Pinche coronel! No quiero muertes, pero bien que me manda llamar a mí.
Para eso me mandan llamar siempre, porque quieren muertos, pero