Comentario Texto Mito De La Caverna
COMENTARIO DEL MITO DE LA CAVERNA DE PLATÓN
Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol? - Sin duda. - Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿no se expondría al ridículo y a que se dijera de él que, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos, y que ni siquiera valdría la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran …ver más…
Esparta se mantuvo recelosa ante la hegemonía ateniense.
Por otra parte, bajo la dirección de Pericles, Atenas creció a nivel político, comercial y artístico, pero tal engrandecimiento se realizó a costa de tributos excesivos a las demás ciudades-estado. Estas ciudades pidieron protección a Esparta que además tenía aliados entre los aristocrátas atenienses no muy satisfechos con la democracia y estalló la guerra. Se inició la guerra del Peloponeso (431 a. de C.) en la que estaba en juego la hegemonía de las dos ciudades. La guerra terminó con la victoria de Esparta en el 404 a. de C. La guerra había producido multitud de calamidades, hambre y miseria, además acabó con la hegemonía de Atenas. La victoria de Esparta impuso a Atenas el gobierno de los Treinta Tiranos. Ya en el 411 a. de C. Atenas tuvo un gobierno aristocrático. El gobierno de los Treinta Tiranos se destacó de forma especial por su persecución a los defensores de la democracia. Duró poco y pronto volvió la democracia a Atenas, aunque es precisamente en este régimen cuando la Asamblea ateniense condenó a Sócrates a beber la cicuta en el 399 a. de C. Durante estos años no cesaron los enfrentamientos bélicos. Las rencillas entre Esparta, Atenas y Tebas ocasionaron guerras encarnizadas. El panorama empezó a cambiar cuando Filipo accedió al trono en Macedonia en el 356 a. de C. Por otra parte, podía distinguirse en Atenas una clase alta y el resto de los ciudadanos