Apostillas Nombre De La Rosa
TRAERLO IMPRESO
UMBERTO ECO, escribió en los años 80´s, una novela llamada EL NOMBRE DE LA ROSA, ambientada en la ÉPOCA MEDIEVAL, a partir de la cual se realizó una película con el mismo nombre. Antes de escribir la novela, el autor realizó investigaciones específicas sobre la época medieval, para luego escribir su obra. Una síntesis de dichas investigaciones las plasmó en sus APOSTILLAS AL NOMBRE DE LA ROSA.
El nombre de la rosa (título original Il nome della rosa en italiano) es una novela de misterio e histórica de Umberto Eco publicada en 1980.[ Ambientada en el turbulento ambiente religioso del siglo XIV, la novela narra la investigación que realizan fray Guillermo de Baskerville y su …ver más…
Los títulos que más respetan al lector son aquellos que se reducen al nombre del héroe epónimo, como David Copperfield o Robinson Crusoe, pero incluso esa mención puede constituir una injerencia indebida por parte del autor. Quizás habría que ser honestamente deshonestos, como Dumas, porque es evidente que Los tres mosqueteros es, de hecho, la historia del cuarto. Pero son lujos raros, que quizás el autor sólo puede permitirse por distracción.
Mi novela tenía otro título provisional: La abadía del crimen. Lo descarté porque fija la atención del lector exclusivamente en la intriga policíaca, y podía engañar al infortunado comprador ávido de historias de acción, induciéndolo a arrojarse sobre un libro que lo hubiera decepcionado. Mi sueño era titularlo Adso de Melk. Un título muy neutro, porque Adso no pasaba de ser el narrador. Pero nuestros editores aborrecen los nombres propios.
La idea de El nombre de la rosa se me ocurrió casi por casualidad, y me gustó porque la rosa es una figura simbólica tan densa que, por tener tantos significados, ya casi los ha perdido todos: Rosa mística, y como rosa ha vivido lo que viven las rosas, la guerra de las dos rosas, una rosa es una rosa es una rosa es una rosa, los rosacruces, gracias por las espléndidas rosas, rosa fresca toda fragancia.
Así, el lector quedaba con razón desorientado, no podía escoger tal o cual interpretación; y, aunque hubiese captado las posibles lecturas nominalistas del