Analisis de mercadeo de colgate
De regreso cargando palos pesados en sus frágiles hombros, los tiraba al suelo, miraba el grosor, toma el hacha que apenas podía levantar y comenzaba su última tarea picar la leña y guardarla bajo el fogón. Casi extenuado tomaba la sopa servida en un plato de lata enlozado, mientras ardía el fuego que alumbraba los rincones de la cocina, arriba de la mesa un candil improvisado, un recipiente de vidrio una tapa con orificio en el centro por donde se le coloca una mecha hecha con trapo, esa era la iluminaria, el niño miraba el humo que despedía la mecha mientras se consumía, sentía una gran alegría, porque era el día de los reyes magos, tal vez ahora le traigan algo, nunca le llevaron nada y eso que él se portaba bien hacía todas las tareas, y a los otros niño les llevaban regalos y eso que estos no trabajaban como él, me traerán regalo los reyes abuela, la vieja lo mira y le responde no se tal vez a los mejor, corre buscas sus alpargatitas que se encuentran rotas por demás, están muy rotas no las puedo poner en la ventana, mejor dice la vieja para que los reyes vean que sos un chico pobre a lo mejor te dejan algo, acordarte que hay otros niños más pobres que vos. Casi no duerme en toda la noche esperando los benditos reyes, el cansancio lo agota y se queda profundamente dormido, de pronto despierta se había quedado dormido son las 7 de la mañana hay que comenzar la tarea, pero antes corre a la ventana donde se encuentran sus alpargatas,